Ť Ofrecerá hoy Canciones de aliento para un mundo herido en el Metropólitan

Invita Real de Catorce a reflexionar sobre el planeta "que nos están queriendo vender"

Como forma de elevar la voz por lo que se está viviendo en este mundo globalizado, el grupo Real de Catorce ofrecerá el concierto de blues Canciones de aliento para un mundo herido en el teatro Metropólitan hoy, donde mediante la palabra y la música pretende romper con este "mundo maniqueo" en el que nos vemos envueltos. Paralelamente festeja 16 años de hacer conciencia entre su público con creaciones propositivas y "alejadas de lo frívolo".

En 16 años, Real de Catorce ha reivindicado la lingüística "como forma de resistencia cultural", al crear un blues en español cuando se pensaba que sólo era posible hacerlo en inglés. "Desarrolló un estilo no comparable con otros en el manejo de letra y música, sobre la base de lo creado por maestros, pero distinguiéndose de ellos con su propia personalidad", lo que los ha convertido en uno de los grupos musicales mas importantes en México, cuyo estilo ha permeado a otras bandas.

En cuanto al género que domina, la banda considera que el blues fue la música más importante del siglo pasado, que le dio luz al rock y al jazz. Fue una aportación universal de los afroamericanos, que apareció en nuestro continente como blues, son, guaracha, merengue, bolero, etcétera. El blues, hablando de Real de Catorce, tiene una identidad porque es cantado en español y es hecho en México.

José Cruz, voz, guitarra y armónica, así como uno de los dos fundadores que permanecen en el colectivo, explica que no es sencillo que un grupo esté proponiendo, mediante la congruencia de su trabajo independiente, la reflexión de un mundo "que nos están queriendo vender".

Los recortes gubernamentales, dijo, están dejando en cero la actividad cultural del país y de la ciudad, "éste es uno de los motivos por el que invitamos al concierto, en punto de las 20 horas, para que juntos saquemos ese coraje, no enojo, y encaremos los tiempos difíciles".

Entre nuevos arreglos y viejas rolas

En este concierto, los reales ofrecerán tres horas de nuevos arreglos de sus producciones discográficas cuyos temas sean de dualidad -de buenos y malos, de dioses y demonios- y de las rolas que hace tiempo dejaron de tocar desde su primer álbum, Real de Catorce, hasta el más reciente, Nueve.

Del siglo pasado al presente, la situación de la música rock y su mercado nacional y mundial ha cambiado. Para Real de Catorce "todo aquello que propone el mercado tiene la intención y la política de cultivar la cultura de masas, más que promover la cultura popular. No es gratuito que de repente ofrezcan productos efímeros que van a ser desechados en poco tiempo y que no van a trascender en la cultura popular.

"Hay un sometimiento de los grupos -de acuerdo con sus intereses- que no les permite tener una visión objetiva de lo que hacen y buscan en sus trabajos, o en las disqueras, productos para dar un salto de la muerte que se puede llamar fama, hit y popularidad. Ahí es donde se pierden estos grupos. Por eso en el país no se ha podido consolidar un movimiento de rock."

-Dentro de los medios nació en 1987 el rock en tu idioma. Ustedes nacieron tres años antes, pero ahora resurge un rock mexicano, Ƒqué opinan sobre él?

-No fue un movimiento. Fue una creación de las trasnacionales como Ariola, desde España, que pretendía potencializar la venta del rock en nuestro país y, con el pretexto de promover a los mexicanos, abrieron el mercado a los grupos españoles y argentinos. Algunos de buena calidad y otros de pésima. Esto fue rock en tu idioma, una suerte de engaño porque el rock en español se generó desde antes en México, como el canto nuevo, en los setenta, con los grupos O'ntá y Aleación 0720, que sí generaban un trabajo en nuestro propio idioma.

-ƑEra rock?

-En algunos aspectos sí. Iba desde la música urbana, que era el canto nuevo, hasta el rock, jazz o música de fusión. Si acudimos a la historia descubriremos que las raíces de nuestra música popular nacieron de la sociedad y no de las oficinas de las disqueras.

José Cruz se entusiasma con el tema y reflexiona a profundidad. No hace referencia a los nombres de los grupos, sino a "momentos de la historia de esta fantasía de mercadotecnia. No devaluaría el trabajo en sí del músico, sino pondría en evidencia las intenciones del sistema por promover el olvido de la memoria histórica de nuestra gente, de nuestra cultura. Estamos hablando de desecho, de chatarra, de lo que se consume y se tira, de lo que no trasciende.

-ƑQue se necesita para trascender?

-Sería pretensioso decirlo.

-ƑO qué elementos?

-Cuando un grupo tiene un concepto artístico definido y un proyecto que le permita profundizar su trabajo, proyectarlo, organizarlo, dignificarlo y emanciparlo de los intereses que van más allá de su propio concepto, podríamos hablar de que la historia y su trabajo lo determinan, (por) que no va a ser destrozado por la cultura de masas, manoseado y desechado.

-ƑQué grupos se rescatan?

-No son los nombres de los grupos, sino la intención por acudir a estas fórmulas ya gastadas que nos imponen, inclusive vienen desde un sistema mercantil gabacho, el hit parade, el top ten, la popularidad y todas estas cosas. Insistir en este viejo esquema, donde sabemos que los grupos van a ser efímeros, es una necedad.

Sin acercamiento real con las disqueras

-ƑCómo es el acercamiento entre las disqueras y los grupos independientes como Real de Catorce?

-Realmente no lo hay. Nuestra propuesta es precisamente independiente. Si se diera un acercamiento sería sólo de distribución, sin contratos de exclusividad ni para asuntos de grabación. No se podría negociar el concepto artístico de R-14.

"Las instituciones culturales del país están haciendo acuerdos con las disqueras para que éstas promuevan a sus grupos en festivales populares y están descuidando la obligación que tienen con la cultura. La cultura de masas, la de imposición de modas, está siendo negociada. El papel de los gobiernos es difundir la música popular, no la cultura de masas. Le están dando un tratamiento empresarial con el pretexto de que no hay presupuesto para la cultura. Los grupos no cobran porque las disqueras les dicen que es trabajo promocional. Lo alarmante es que las instituciones culturales negocian esto y cuando pagan las tocadas es peor, porque utilizan presupuesto de los impuestos en favor de la IP."

Los bluesmen Fernando Abrego (batería y percusiones), Julio Zea (guitarra), Carlos Torres (violín), Jorge Velasco (bajo) y José Cruz (armónica y voz), integrantes de Real de Catorce, hoy en el Metropólitan a las 20 horas.

GABRIEL LEON ZARAGOZA