Ť Desacuerdo de la representación patronal; ''el incremento, por encima de la inflación prevista''

Aumento de 5.78% a minisalarios

Ť Amaga el sector obrero con interponer controversia; las percepciones generales aún no cubren las necesidades de la familia Ť Sólo $1.80 más para la zona A, $2.15 para la B y $2.45 para la C

ELIZABETH VELASCO CONTRERAS

La Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CNSM) acordó ayer un incremento promedio de 5.78 por ciento a las percepciones mínimas generales y profesionales, que entrará en vigor en el país a partir del 1o. de enero de 2002.

Así, para el área geográfica A el aumento al salario mínimo será de 4.5 por ciento, por lo que quedará en 42.15 pesos diarios; para el "B", de 5.7 por ciento, es decir, será de 40.10 pesos, y para el C, de 6.9 por ciento, 38.30 pesos. Esta última zona cubre 96 por ciento de los municipios del país.

En el momento en que se votó la resolución de la CNSM, la representación patronal se manifestó en contra, con el argumento de que los aumentos a los salarios nominales en las áreas geográficas B y C son superiores a la inflación esperada para 2002 (de 4.5 por ciento), así como a la productividad del trabajo, y por ello "generan presiones inflacionarias que necesariamente conducen a la caída de los salarios reales y del empleo".

En tanto, la representación obrera acusó a los patrones de utilizar el desempleo como "arma de chantaje".

Advirtió que el Congreso del Trabajo (CT) presentaría en enero próximo una "controversia constitucional" en contra la resolución de la CNSM, porque no cumple con lo que establece la Constitución, en el sentido de que esa percepción debe cubrir en forma suficiente las necesidades elementales de una familia mexicana.

También se deslindó del supuesto "paro nacional" que ese organismo obrero -en voz de Leonardo Rodríguez Alcaine, presidente del CT- amenazó con organizar si se concretaba un aumento a los minisalarios como el que ayer se anunció.

En relación con los minisalarios de 2001, el porcentaje aprobado representa, en términos reales, un aumento de 1.80 pesos más para la zona A, que incluye al Distrito Federal y el área metropolitana, y los estados de Baja California y Baja California Sur, así como las ciudades de Acapulco, Ciudad Juárez, Nogales, Matamoros y Coatzacoalcos.

Para la zona B es de 2.15 pesos, que cubre las ciudades de Guadalajara, Monterrey, Tampico, Hermosillo, El Mante (Tamaulipas) y Poza Rica.

Y representó 2.45 pesos más para la C, que incluye 21 estados, entre ellos los más pobres como Chiapas, Oaxaca y San Luis Potosí, así como el resto de los municipios de Chihuahua, Guerrero, Jalisco, estado de México, Nuevo León, Sonora, Tamaulipas y Veracruz.

Se informó que los créditos al salario a que se refieren los artículos 80-B y 81 de la Ley del Impuesto sobre la Renta subsistirán "en tanto sigan vigentes tales normas y se entregarán de manera obligatoria, en efectivo y directamente a los trabajadores, con independencia de los salarios mínimos a que se refiere" la nueva resolución de la comisión.

En conferencia con la prensa en la sede de la CNSM, al término del acuerdo suscrito entre las autoridades y los sectores obrero y patronal, Basilio González, presidente de ese organismo, respondió a pregunta expresa que determinaron esos aumentos porque "es más doloroso estar desempleado que tener un salario mínimo".

Reiteró lo que momentos antes había leído en un boletín en el cual se daba a conocer el anuncio de incrementos: "En 2001 hubo un nulo crecimiento en el producto interno bruto y la economía mexicana no pudo evitar la caída del empleo".

Argumentó que el incremento "toma en cuenta las previsiones de crecimiento de la economía para el año próximo (de 1.7 por ciento)'' y la necesidad de generación de empleo y conservación de los actuales.

Tras dar esa respuesta, Herminio Rebollo, coordinador de Comunicación Social de la Secretaría del Trabajo, dio por terminada la rueda de prensa, y los integrantes de la representación patronal y de esa dependencia se retiraron de inmediato.

Ante la inconformidad que ese hecho causó entre los representantes de los medios de comunicación, Rebollo replicó que se había citado a los periodistas sólo "para dar a conocer el anuncio de la comisión; no es conferencia de prensa".

El único que no pudo saltar el cerco de las grabadoras y las cámaras fue Javier Pineda, representante del sector obrero, quien atinó a responder a diversas preguntas: "tomen en cuenta que la mayor parte de los salarios mínimos se pagan en empresas que tienen un máximo de dos trabajadores y no son precisamente las que tenemos en las áreas metropolitanas, sino en provincia, en pequeños poblados y pequeñas localidades".

Según Pineda, quedó "muy claro que los salarios que se rigen por la contratación colectiva quedarán en la más amplia libertad de negociación entre las partes obrera y patronal, de acuerdo con la situación que exista en las empresas. Y sólo que se aplique un techo salarial en las negociaciones contractuales haremos un paro nacional".

-Señor -replicó la representante de La Jornada-, pero ya desde diciembre se está aplicando a los sueldos contractuales ese techo fijado a partir de los mínimos. A los azucareros les dieron un incremento salarial de 5.5 por ciento y a los huleros de 3 por ciento.

-Si ellos aceptaron esa situación quiere decir que anda muy mal su empresa -replicó Pineda.

-ƑQué mensaje le dan a los trabajadores?

-Tuvimos que actuar con inteligencia para que esto fuera lo mejor para los trabajadores, pero no me voy satisfecho.

-ƑLa controversia constitucional la va a interponer el CT contra el Ejecutivo federal?

-No, porque la CNSM es autónoma. Pero, bueno, se interpondrá contra un acto de gobierno. El CT la presentará en enero y eso por favor no me lo pregunten a mí.

-ƑChantajearon a la representación obrera con el fantasma del desempleo?

-Miren -acotó Pineda-, vean el voto de los patrones y ahí está la respuesta. Dicen que una inflación alta causa desempleo; entonces, Ƒqué clase de aumento hubieran querido?

Aun cuando Pineda negó los datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, en el sentido de que 49.5 por ciento de la fuerza laboral empleada en el sector formal percibe hasta dos salarios mínimos, aceptó que el "incremento anunciado no resarce en nada el poder adquisitivo" de la clase trabajadora: "Apenas va a alcanzar para un boleto del Metro", replicó.