Ť La ANUIES pide al menos $4 mil 500 millones más de lo propuesto por el Ejecutivo

Ultimo llamado para dar más recursos a ciencia y educación

JOSE GALAN

La educación superior pública y la investigación en ciencia y tecnología empezarán el próximo año en un clima de incertidumbre, no sólo por la falta de voluntad política para apoyar estos sectores en el Presupuesto de Egresos de la Federación, sino también por las condiciones salariales que se han planteado a los más de 200 mil trabajadores de universidades e institutos de educación superior pública.

Ante el panorama incierto, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) hizo un último llamado a los legisladores de todos los partidos para reformar la propuesta de Presupuesto de Egresos y otorgar a la educación superior y al desarrollo de la ciencia y la tecnología por lo menos 4 mil 500 millones de pesos más de lo propuesto.

Luego de intensos cabildeos en los últimos dos meses del año para lograr los incrementos necesarios para fortalecer la educación superior pública, la ANUIES expresó su convicción de que los legisladores federales están conscientes de la necesidad de impulsar el conocimiento y el desarrollo soberano de ciencia y tecnología.

Grandes retos para 2002

Sin embargo, advierte grandes retos para el año entrante en caso de que las negociaciones salariales con los sindicatos de prácticamente todas las universidades e instituciones públicas de investigación se traben por el aumento etiquetado de 4.5 por ciento, lo que llevaría, según las informaciones disponibles y la postura pública de los propios gremios, a un paro nacional para el próximo 15 de febrero.

Expresó su preocupación porque la Comisión Nacional de Salarios Mínimos sólo ha aprobado un aumento al minisalario de 4.5 por ciento en el Distrito Federal, y de 5.78 por ciento en promedio nacional, lo que no alcanzaría a satisfacer la demanda sindical de por lo menos 8.7 por ciento, tal como se dio a los trabajadores administrativos de la UNAM y a los empleados del Colegio de Bachilleres.

Los sindicatos universitarios buscan establecer una alianza nacional para fijar una postura común que involucraría a cerca de 200 mil trabajadores en un movimiento de huelga que las cúpulas gremiales negocian aún, luego de lo que consideraron, según David Villarruel, secretario de relaciones del sindicato de la UAM, como un llamado "infructuoso, porque hasta ahora los legisladores no han dado color de que quieran en verdad corregir las desigualdades en la educación superior pública".