Jueves 10 de enero de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
n El Congreso del estado de Tlaxcala tiene la última palabra al respecto
Medicinas y alimentos no entran en los productos que podrían gravarse en la entidad, dice ASA
q No existen consensos al respecto al interior de la Anago, señaló el Ejecutivo

Juan Luis Cruz Pérez n

La posibilidad de que el gobierno del estado determine ejercer la potestad de cobrar el 3 por ciento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a los productos diferenciados de tasa cero, en Tlaxcala no se aplicaría en alimentos y medicinas, pues esta facultad sólo se ejercería en todos aquellos productos a los cuales se les cobra ya alguna tasa impositiva, aclaró el titular del Ejecutivo local, Alfonso Sánchez Anaya.
Aunque cualquier determinación favorable al respecto significaría recursos extraordinarios para la entidad, reiteró que en caso de decidir el cobro de este porcentaje de impuesto, los integrantes de la LVII Legislatura local tendrían que definir al respecto, por lo que "no habrá ninguna imposición".
Ante las críticas realizadas por diversos grupos políticos y organizaciones sociales por la posibilidad de que se grave algunos productos en la entidad, Sánchez Anaya enfatizó que a pesar de que la administración estatal fue facultada por el Congreso de la Unión -con la reciente reforma fiscal- para poder aplicar un impuesto a todos los productos que ya lo tienen, su administración realiza un análisis para poder definir cualquier situación al respecto.
"La facultad que tienen los estados, quien quiera ejercerlo y además de que los Congresos locales lo aprueben, es de aumentar un 3 por ciento a algunos productos que ya lo tienen, así como aplicar otro 5 por ciento adicional a otras transacciones y algo similar al Impuesto Sobre la Renta, pero no a alimentos y medicinas", sostuvo.
Sánchez Anaya abundó que la propuesta inicial de su gobierno es sobre la necesidad de efectuar una evaluación cuantitativa de lo que representaría para el erario estatal el ejercicio de esa potestad, así como el impacto social que tendría para a partir de ello determinar la viabilidad del mismo, pero "hasta este momento no se ha tomado la decisión".
Detalló que la posibilidad de aumentar los gravámenes en la entidad abre otras alternativas para que su administración así como los municipios y la Federación obtengan más recursos para atender las demandas sociales, pero "se tiene que hacer un esfuerzo conjunto en el cual tiene que participar toda la sociedad".
El mandatario estatal puntualizó en este sentido que a ninguna persona le gusta pagar o que le aumenten sus impuestos o contribuciones fiscales, pero "es cierto que cuando vamos a las comunidades la gente requiere servicios, apoyos e infraestructura, lo cual sólo se puede cumplir a través de las contribuciones, pues no pueden salir de otro lado", de ahí lo importante de esta nueva potestad para las entidades.
En cuanto a la posibilidad de que exista consenso para ejercer esta facultad por la entidades que conforman la Asociación Nacional de Gobernadores (Anago), pues al menos el mandatario de Zacatecas, Ricardo Monreal, adelantó su deseo de cobrarlo, Sánchez Anaya acotó que no existe ningún consenso al respecto; además, consideró que los conflictos que esta situación pudiera traer consigo fueron provocados por el deficiente trabajo realizado en torno a la reforma fiscal.
"La llamada reforma fiscal no cumplió con su propósito, pues tenía que realizarse una verdadera reforma hacendaria, que implica un verdadero cambio estructural, que dé certidumbre a todos, en mediano y largo plazo, por lo que los parches con los cuales se modificó este precepto -al que llamó el arco iris de la miscelánea fiscal- sólo generan este tipo de inconformidades", finalizó el Ejecutivo tlaxcalteca.