Miguel Concha

Unidad interamericana de defensores

Esta semana se anunció en Washington que el secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, doctor Santiago A. Canton, decidió crear dentro de la oficina que él encabeza una unidad funcional de defensores de derechos humanos encargada de coordinar las actividades en esta materia, tomando en cuenta la resolución AG/Res 1818, aprobada en el trigésimo primer periodo ordinario de sesiones de la Asamblea General de la OEA, que solicita a la CIDH que continúe prestando la debida atención a la situación de los defensores de los derechos humanos en América, y considere la elaboración de un estudio integral sobre la materia, que entre otros aspectos caracterice sus labores, para su análisis en las instancias políticas pertinentes.

En consecuencia, la tarea principal de la unidad será recibir información sobre la situación de los defensores de derechos humanos en el hemisferio, mantener contactos con organizaciones no gubernamentales y gubernamentales, y coordinar el trabajo de la secretaría ejecutiva relacionado con los defensores de derechos humanos.

Con la adopción por la Asamblea General de la OEA de una resolución titulada Defensores de los derechos humanos en las Américas, los gobiernos del continente reconocieron en junio de 1999 la importancia de las personas, grupos y organizaciones que promueven los derechos humanos, y acordaron entre otras cosas respaldar su tarea y su valiosa contribución para la promoción, el respeto y protección de los derechos y libertades fundamentales. Pidió también a los Estados miembros que les otorgaran las garantías y facilidades necesarias para seguir ejerciéndola libremente, y adoptaran las medidas necesarias que garantizaran su vida, su libertad e integridad.

En junio de 2000 la Asamblea General adoptó otra resolución en la que exhorta a los Estados miembros a que "intensifiquen los esfuerzos para la adopción de medidas necesarias para garantizar la vida, la integridad personal y la libertad de expresión de los mismos, de conformidad con los principios y normas reconocidas internacionalmente" (AG/Res 1711).

Las decisión del nuevo secretario ejecutivo de la CIDH es sin duda un paso importante para la defensa de las garantías de aquellas personas que cumplen con la misión de defender los derechos humanos de todos los individuos en forma desinteresada, poniendo incluso en riesgo su seguridad y su vida, que sin duda hay que aprovechar.

Aunque esperamos que se trate de un primer paso para la creación, en el próximo periodo de sesiones de la CIDH, de una relatoría especial sobre defensores de derechos humanos en su seno, tal como lo demandan dentro y fuera del continente las organizaciones no gubernamentales de derechos humanos.

En virtud de la gravedad de la situación por la que atraviesan los defensores de los derechos humanos en la región, la "consulta latinoamericana de defensores de derechos humanos", que con la participación de 40 defensores y defensoras de 18 países del continente se realizó en México del 13 al 15 de junio del año pasado, pidió en efecto a la CIDH el establecimiento de una relatoría especial, con atribuciones análogas a las de la representante especial del secretario general sobre defensores, creada por la Comisión de Derechos Humanos de la ONU el 26 de abril de 2000.

Entre los objetivos generales de la campaña mundial que Amnistía Internacional lanzó el 10 de diciembre pasado para promover el respeto efectivo de los defensores de derechos humanos en México, pide también que se actúe ante el gobierno mexicano, para que respalde la creación de esa relatoría en el seno de la CIDH. Y en la audiencia que sobre el mismo tema realizó ésta en Washington en noviembre del año pasado, con la participación de los defensores y defensoras de los derechos humanos en el continente, y la presencia de la señora Hina Jilani, representante especial del secretario general de la ONU, se volvió a reiterar la petición. Se explicó entonces que el acuerdo básico para ello estaba ya tomado y que sólo era cuestión de tiempo y de aprobación de presupuesto para darle respuesta. Por lo que confiamos que esta unidad especial sea sólo un primer paso hacia la creación este año de la nueva relatoría específica. Se pide sobre todo que el gobierno mexicano apoye su creación con toda decisión.