Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 13 de enero de 2002
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Espectáculos
06an1esp Ť Una afección pulmonar la mantuvo hospitalizada durante mes y medio

Falleció Amparo Montes, una de las grandes divas de la música en México

Ť Con ella termina la época del bolero como proyección autobiográfica, dice Carlos Monsiváis

ERICKA MONTAÑO Y ANGEL VARGAS

Amparo Montes, una de las grandes divas del bolero, falleció este sábado a los 78 años, luego de una afección pulmonar que la mantuvo en terapia intensiva durante mes y medio.

Su nombre verdadero es Amparo Meza Cruz, nació en Tapachula, Chiapas, en 1924. A los 14 años debutó en el programa Quiero trabajar de la XEQ. En 1943, cuando cantaba en la XEW, Emilio Azcárraga Vidaurreta cambió el nombre de la intérprete y desde entonces quedó asociado al bolero que, en sus palabras, "nació indiscutiblemente en Cuba, pero se hizo grande en México".

montes-amparo-jpgDedicó su vida a difundir ese género romántico y desde hace más de 30 años cantaba en su propio espacio: La Cueva de Amparo Montes, siempre acompañada de una guitarra y un piano. Del lugar, la intérprete decía: "es un refugio de la canción romántica".

Recientemente grabó un disco con sus éxitos al lado de Pepe Jara, quien la calificaba de "la única gema que queda de la corona de la canción mexicana".

Para Carlos Monsiváis, la muerte de la cantante representa el fin de una etapa de la canción en México: "Se acostumbra decir, a la muerte de una persona prominente, que con él o con ella termina una época. Muchas veces es simplemente retórica. En el caso de Amparo Montes efectivamente termina una época, la del bolero como proyección autobiográfica, biografía de multitudes, sinceridad interpretativa, emoción genuina que las canciones mismas renuevan.

"Fue intérprete de compositores muy centrales: Agustín Lara, Gabriel Ruiz, Gonzalo Curiel, Alvaro Carrillo hasta llegar a Armando Manzanero, pasando por autores menos conocidos pero igualmente relevantes, como Mario Ruiz Armengol, Miguel Prado, Miguel Pous, los cubanos y los puertorriqueños."

Rubrica el escritor y cronista: "Tenía una dicción magnífica, sabía de los sitios en dónde enviar la voz y hasta lo último fue cálida y convincente en sus interpretaciones".

Tania Libertad subrayó que la de Amparo Montes es una figura central en la música y bohemia mexicanas.

"Gracias a ella se ha conocido y difundido gran parte de la labor de Agustín Lara. Tiene un estilo bolerístico muy personal. La suya es una personalidad muy fuerte", señala.

"Su principal legado, para los que tuvimos oportunidad de verla y compartir a su lado, es haber aprendido y disfrutado de la autenticidad de una artista de temperamento. Tenía una voz estupenda y una forma de interpretar que no dejaba duda alguna a quien la escuchaba. A los cantantes nos ha heredado el ejemplo de querer emularla."

La Cueva de Amparo Montes, según la intérprete peruana, siempre se destacó como un referente de la vida bohemia e intelectual: "Era visitada no sólo por músicos sino también por intelectuales. Allí hemos tenido oportunidad de ir con Gabriel García Márquez y Alfredo Bryce Echenique. Todo mundo gustaba de ese ambiente, porque se cantaban canciones que difícilmente se escuchan en otro lado. Se va a extrañar mucho ese ambiente que ella propició en ese lugar".



''Quiero cantar hasta el último día de mi vida''

En entrevista con La Jornada, Amparo Meza Cruz definió así, en 1985, cuando celebró los 15 años de uno de los templos de la cultura mexicana, La Cueva de Amparo Montes, la realidad del país que rodeaba aquella metáfora de útero donde volvía a nacer cada noche el romanticismo en forma de boleros, ese pequeño local pletórico de sentimientos y emociones en San Angel:

"Lo que me da un poco de tristeza es ver a mi país como desamparado. Estamos llenos de problemas, todos tenemos miedo y esto no lo había visto nunca, desde que tengo uso de razón.

"No sé, serán nuestros guías, no sé qué será, pero yo siento a veces como una sicosis de miedo que nunca había sentido ni de niña ni de joven ni de madura. Había visto muchos problemas, sí, pero nunca había experimentado esta inquietud. ¿Qué hace falta para hallar una solución? Hombres. Mexicanos que amen a su país. Eso necesitamos. Y volvemos a la palabra refugio. Aquí, a La Cueva, vienen muchos a buscar sus recuerdos. Hay de todo aquí: millonarios, jóvenes, gente humilde, viejos, artistas, muchos extranjeros latinoamericanos, intelectuales. Este lugar es eso, un refugio."

Desglosaba la bolerista: "A La Cueva vienen muchos jóvenes a conocer la canción romántica mexicana. Es sorprendente la cantidad de muchachas y muchachos que se interesan por esta música. Pero este pequeño lugar no es el adecuado para difundirla. Por su desventaja ante la música gringa y la española ?la que difunden los medios masivos de comunicación? la canción romántica mexicana puede desaparecer".

Definía: "A los intelectuales los admiro muchísimo, me parecen las personas más importantes en un país; la gente que tiene ocupado el cerebro sabe dar muchas cosas. Hablo del intelectual sincero, el que lo aprende lo sabe dar y no lo usa. Porque todos sabemos que hay intereses creados. Pero la gente intelecual es la que necesita el país".

Es el mes de julio de 1985. Amparo Montes, en su Cueva, tamborilea con sus uñas blancas la mesa, retira los anteojos y quita las marcas del puente de su nariz:

Se retrató: "soy una especie de... pues qué le diré... pues de vieja cancionera que afortunadamente se ha mantenido en un sitio que considero muy importante para mí. Quiero cantar hasta el último día de mi vida. Por eso esta trinchera, que es La Cueva, la defendemos mucho, porque es el refugio de quienes buscan sus recuerdos y es el refugio, también, de muchos artistas que se dedican a este género.

"Muchos vienen a este lugar buscando su pasado, porque en el pasado encuentras mucho apoyo, cierta ternura, pero eso no significa que seas un retrógrada o no quieras ya luchar para el futuro, no. Todo esto es algo estrictamente sentimental. Además, hay mucha gente que sólo tiene pasado y no tiene presente."

PABLO ESPINOSA

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