Viernes 18 de enero de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
n Se creó un río del hidrocarburo de 15 kilómetros en Acatzingo
Un muerto, 5 intoxicados y daños a cultivos dejó ayer fuga de petróleo
q La autopista a Veracruz permanece cerrada n Ruptura por un sismo o extracción ilegal de combustible, posibles causas

Jorge Machuca Luna n

Alrededor de la medianoche del miércoles ocurrió una fuga de petróleo crudo en el kilómetro 171 del oleoducto Nuevo Teapa-Venta de Carpio de Petróleos Mexicanos (Pemex), que originó que en el municipio de Acatzingo, Puebla, muriera una menor de cuatro años de edad y se intoxicaran otras cinco personas, dos de las cuales permanecen en el área de terapia intensiva del Hospital General de Puebla.
Resultaron afectados alrededor de un centenar de campesinos de tres poblaciones que desalojaron por su cuenta el área del siniestro; hasta seis horas después de la salida del hidrocarburo pudo ser controlada la fuga, que formó un río de unos 15 kilómetros que alcanzó en algunas partes 10 metros de ancho, según confirmó personal del Sistema Estatal de Protección Civil.
Pemex llenó con el combustible derramado más de 15 pipas de hasta 30 mil litros de capacidad. Hasta ayer no había sido cuantificada con exactitud la cantidad derramada del hidrocarburo.
Tras lo ocurrido fue cerrada la autopista PueblaOrizaba del kilómetro 166 al 181; aún no se sabe si dicho tramo podrá ser reabierto en el transcurso de hoy, confirmó personal de Caminos y Puentes Federales y la Policía Federal Preventiva. La vía de comunicación fue cerrada debido a que el hidrocarburo atravesó algunos de los túneles que soportan parte de esa carretera.
Hasta el momento Pemex no ha determinado las causas exactas que produjeron la fuga de petróleo crudo ocurrida en el barrio de Guadalupe del municipio de Acatzingo, en donde resultaron afectadas al menos 15 hectáreas de campos de hortalizas, que resultaron inundadas tras la salida del hidrocarburo.
Producto de la fuga ocurrida minutos después de las 23 horas del miércoles, falleció María Teresa Nolasco Zambrano, una niña de cuatro años que resultó intoxicada por inhalar el carburante; otras cinco personas permanecen hospitalizadas, dos de ellas -entre las que se encuentra la madre de la occisa- fueron trasladadas a la ciudad de Puebla en donde son atendidas por médicos de Pemex. El área aún permanece acordonada por elementos del Ejército Mexicano.
Extraoficialmente trascendió que la causa que originó la salida del petróleo fue la ruptura de un tubo de 30 pulgadas de diámetro, ocurrida tras el sismo que se registró después de las 17 horas del miércoles; asimismo, se especuló con de una posible "ordeña" ilícita del oleoducto con el afán de extraer diesel o gasolina. Personal de Pemex presente en el lugar no desmintió ninguna de las versiones.
Elementos del cuerpo de Bomberos y del Sistema Estatal de Protección Civil, así como del Ejército Mexicano y la Policía Municipal de Acatzingo, fueron los primeros en llegar a la zona de desastre. Después arribó de Ciudad Mendoza, Veracruz, el personal de Pemex que comenzó a retirar del lugar el petróleo por medio de bombas.
Autoridades municipales y estatales reconocieron que los labriegos del barrio de Guadalupe de Acatzingo, a más de 30 años de haberse instalado el oleoducto, permanecen asentados de manera irregular sin que nadie hubiese intentado reubicarlos fuera de la zona de riesgo.
Luego de realizar un recorrido por el lugar afectado, el subsecretario de hidrocarburos de la Secretaría de Energía, Juan Antonio Barges Mestres, garantizó que Pemex reparará el daño ocasionado por la guga.
Por su parte, el gobernador de Puebla, Melquiades Morales Flores, quien también recorrió el lugar contaminado, aseveró que en coordinación con Pemex y el ayuntamiento de Acatzingo, el gobierno estatal buscará reubicar a las familias afectadas.
El mandatario reconoció que el oleoducto fue instalado por Pemex cuando ya existía el barrio de Guadalupe, "Pemex construyó este oleoducto después de que la gente ya estaba asentada... eso nos obliga a todos como autoridades, junto con el ayuntamiento, a buscar una solución".
Arturo Gómez Barrero, delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, aseguró que esa dependencia multará a Pemex tan pronto se conozca con exactitud el daño ocasionado al suelo y al subsuelo del lugar; "las sanciones correspondientes se determinarán en función del origen del derrame"; añadió que se espera que en dos semanas se emita el dictamen correspondiente que realizará personal especializado.
Según los pobladores afectados, la salida del carburante se produjo después de las 11 de la noche del miércoles, cuando en las inmediaciones del barrio de Guadalupe del municipio de Acatzingo -donde se originó la fuga- se escuchó una fuerte explosión; de inmediato "comenzaron a correr ríos de petróleo" dijeron los moradores de la zona.
Incluso la corriente de petróleo alcanzó a llegar a la población de Huixcolotla, donde los pobladores lograron desviar el petróleo a un jagüey para evitar que el líquido entrase a sus viviendas. También resultaron afectados algunos vecinos de la inspectoría de Progreso de Juárez.
Durante la madrugada el combustible comenzó a correr con fuerza a lo largo de unos 15 kilómetros sobre los campos de cultivo de hortalizas durante unas seis horas, hasta que fue cerrado el oleoducto y controlada la fuga; según los campesinos afectados, en algunas de sus casas, asentadas en las partes bajas de la zona del incidente, el "oro negro" alcanzó unos 40 centímetros de altura, afectando cosechas y matando aves de corral así como animales domésticos.
Por sus propios medios, las familias de labriegos comenzaron a abandonar sus moradas; más de la mitad del centenar de personas que abandonó el lugar se refugió con familiares en otras partes del poblado, el resto optó por ser albergado en las instalaciones del DIF municipal, donde pernoctaron.
Ante la posibilidad de que sean desalojadas más personas, el gobierno municipal habilitó como albergue una escuela de Acatzingo; la Secretaría de Educación Pública del estado confirmó que suspendió las clases en esa alcaldía hasta que se garantice la seguridad de los educandos en la zona.
Durante la mañana y la tarde del jueves, pese a que la zona fue acordonada por militares, algunos pobladores curiosos se acercaban a los ríos de petróleo que aún fluían cerca de la autopista que une a Puebla con Veracruz, y con botellas y latas recogían el petróleo derramado.
Mientras, a petición de autoridades estatales y municipales, los labriegos que perdieron sus cultivos y animales comenzaron a realizar una lista de los daños que a cada uno ocasionó el percance.
Personal de la Comisión Nacional del Agua se presentó también en el área, y por medio del jefe de la Unidad de Atención a Emergencias de la dependencia, Vicente Muñoz Luna, confirmó que hasta la tarde del jueves no habían resultado contaminados los pozos de agua de la zona donde ocurrió el siniestro.
Los afectados relataron también que hace poco más de 15 años se registró en la misma zona una fuga de gas del mismo ducto, lo que ocasionó una explosión que le costó la vida a cuatro pobladores del lugar, "pero ni aun así nos han dicho que nos tenemos que mover de aquí", aseguró un labriego molesto por haber perdido los animales de corral que planeaba vender.
Según confirmó la Procuraduría General de Justicia, ayer sólo se inició la averiguación previa 65/2002/Tepeaca por la muerte de la menor que resultó intoxicada. Ninguno de los afectados se había presentado ante el Ministerio Público para denunciar el daño a su patrimonio. Eventualmente, parte de las investigaciones podría ser atraída por la Procuraduría General de la República, ya que el incidente ocurrió en una zona federal.