Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 21 de enero de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  La Jornada de Oriente
  Correo Electrónico
  Busquedas

Cultura
03an1cul Ť La dependencia condicionó autorización del proyecto a participar en él

Tras ganar litigio al INAH, 2 editoriales hicieron facsímil del Códice Florentino

Ť Se hicieron 500 ejemplares con un costo de $36 mil cada uno; León-Portilla prologa la obra

ERICKA MONTAÑO GARFIAS

Las editoriales Libros Más Cultura y Aldus coeditan una versión facsimilar del Códice Florentino, tras ganar un juicio legal contra el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que condicionó la reproducción a participar en la elaboración. Hasta el momento se han hecho 500 ejemplares con un costo de 35 mil 900 pesos cada uno. En México se han vendido 18 a particulares. El facsímil está acompañado de un ensayo de Miguel León Portilla.

codiceEl antecedente que se tiene de una reproducción similar data de 1979, cuando el entonces presidente José López Portillo mandó hacer un facsímil del documento llamado por Fray Bernardino de Sahagún Historia general de las cosas de la Nueva España. Acceder a uno de ellos es prácticamente imposible.

Marcela Alvarez, directora de Libros Más Cultura, explica que el proyecto tardó dos años en realizarse y fue obstaculizado por el INAH, aun cuando la editorial había realizado todos los trámites correspondientes ante esa dependencia y ante el país que tiene en resguardo el códice: el original se encuentra en la Biblioteca Medicea-Laurenziana de la ciudad italiana de Florencia.

El INAH, dice, "no quería que publicara el facsímil porque '¿cómo un hijo de pueblo puede hacerlo y una institución no? Me pusieron todos los peros".

En un principio el INAH accedió a dar la licencia para la publicación, después de que el país de resguardo otorgara el permiso. La autorización de la biblioteca italiana tardó sólo 15 días en concretarse, "entonces el instituto dijo que no daría la licencia. Me mandaron llamar del departamento jurídico para informarme que querían coeditar, a lo que me negué. Me dijeron que entonces no otorgarían el permiso de reproducción".

La editorial y el Instituto Nacional de Antropología e Historia se fueron a juicio. La dependencia alegaba que la empresa editora utilizaba procesos fotomecánicos, prohibidos por la dependencia. "No era cierto, porque no se emplearon placas fotográficas, negativos, procesos en offset ni serigrafía. Nada que ver con la mecánica. Su ley está un poco obsoleta en este sentido porque no contempla procesos de digitalización ni de computadoras", que fue el procedimiento que siguió para reproducir el códice.

Una vez superado este escollo, la editorial continuó su trabajo al lado de Aldus. Con una inversión de 2 millones de pesos se elaboraron 500 ejemplares en papel de algodón, cosido a mano, encuadernado en piel de trocil de res (un tipo de ternera rasurada de color miel) y se presenta para su venta en un cofre de cedro blanco con herrajes especiales de hierro forjado español. No se pudo entintar a mano debido a la magnitud de la obra, que Sahagún concluyó cuando tenía 93 años: son 4 mil fracciones. El costo de cada ejemplar es de 35 mil 900 pesos y hasta el momento se han vendido 18 en México a particulares.

Universidades de Estados Unidos y personas desde Venezuela han manifestado su interés por adquirir la obra. No así alguna dependencia o institución mexicana, ni siquiera el INAH, pese a su valor histórico, porque para ellos sería reconocer que se equivocaron.

Acompaña al facsímil el ensayo De la oralidad y los códices a la historia general, del historiador Miguel León-Portilla ?premios Menéndez Pelayo y Príncipe de Asturias 2001?, en el que subraya que "la llamada Historia general de las cosas de la Nueva España tuvo como fuentes primarias la oralidad de los ancianos indígenas y los códices que presentaron ellos a Sahagún".

El facsímil respetó la distribución original de las 12 crónicas escritas como libros y contenidas en cuatro tomos, en castellano del siglo XVI y náhuatl, con las imágenes realizadas por los tlacuilos. Al igual que en la versión de Sahagún, la obra está dispuesta en cajones simétricos, formados por dos columnas ?español y náhuatl?, así como los folios y las cornisas.

Marcela Alvarez señala que se trata de "un reconocimiento y una forma de darle crédito a eso que no nos enseñan en la escuela, porque, en definitiva, pocos tienen acceso al conocimiento que brindan los códices".

El documento, agrega, significa tener en las manos "toda esa tradición" a la que, después de una situación bastante personal, tuvo acceso gracias a un curandero, Tata Alberto, quien le contó "historias sobre los códices, de cómo se armaban, de qué se hacían, cómo se sacaban las tintas de las plantas, de qué se hacían los pinceles. Cosas que casi nadie sabe", y subraya que aún faltan muchos estudios para comprender el códice en su totalidad.

De manera reciente expertos analizan la parte que habla sobre la medicina tradicional y es que, denunció Alvarez, "existen intereses, personas, a las que no les conviene que se conozca este aspecto" porque perderían mucho dinero: "Es más barato comprar hierba del pollo en el mercado de Sonora para la inflamación, que comprar una caja de Naxen".

El facsímil se presenta este jueves 24 a las 19 horas en el aula magna del Colegio Nacional (Donceles 104). con la presencia de Miguel León-Portilla, fray Francisco Morales, cronista de la orden de los franciscanos en México; la historiadora Pilar Maynes, el director de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, César Moheno, y la investigadora Ascensión Hernández de León-Portilla. 

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año