Ť Triunfo, tras 5 años de investigación: experto del INIPAF

Aparecerán variedades de arroz híbrido en el mercado nacional

Ť Asegura que beneficiará a productores de 7 estados Ť El país recuperará competitividad y autosuficiencia en el ramo, afirma

MATILDE PEREZ U.

Variedades de arroz híbrido aparecerán en el mercado nacional, con lo cual se estima recuperar la competitividad y autosuficiencia en la producción de este cereal, después de 16 años de altibajos que han dejado un déficit de 790 mil toneladas. "Este es un triunfo para México, ya que en cinco años se obtuvieron esas variedades, mientras que Brasil lleva una década tratando de obtener un arroz híbrido", explicó Leonardo Hernández Aragón, investigador del programa de arroz del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).

Al avance científico, que beneficiará principalmente a los productores de Campeche, Tabasco, Puebla, Guerrero, Michoacán, Jalisco y México, se suma la denominación de origen del arroz de Morelos, segundo producto en obtenerla después del café de Veracruz.

"La marca colectiva, que es el primer paso para esa denominación, estará lista a finales de enero y será certificada por el organismo francés SGS, con presencia en 144 países", dijo Alberto Corales González, director general de Comercialización y Fomento a la Exportación de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario del gobierno de Morelos.

Con dicha marca colectiva, ocho mil agricultores que siembran arroz en 17 mil hectáreas en Morelos podrán defender la calidad de su producto frente a otras marcas que hacen mezclas y la venden bajo la etiqueta "tipo Morelos" en 4 pesos el kilo, mientras que el auténtico arroz de ese estado tiene un precio de 8.20 pesos el kilo, abundó.

Con las semillas de arroz híbrido la productividad aumentará 30 por ciento -el rendimiento promedio en el país es de 4.6 toneladas por hectárea- y se reducirá la brecha entre rendimiento y costos de producción, con lo que el arroz mexicano será más competitivo, mencionó Hernández Aragón, quien puntualizó que el avance científico mexicano se logró por las aportaciones experimentales que hizo el doctor Gurdev S. Khush, parte del equipo del Instituto Internacional de Investigaciones Arroceras (IRRI), con sede en Filipinas.

Los primeros híbridos de arroz serán liberados en octubre de este año en el sureste, noroeste y zonas de temporal, como parte de la primera etapa de la culminación de un trabajo que inició en 1997; la producción comercial de la semilla estará lista en 2004; por lo pronto el INIFAP trabaja intensamente en convencer a Productora Nacional de Semillas (Pronase) y otras empresas de la rentabilidad del producto.

16 años de incertidumbre

El arribo del arroz híbrido se da después de 16 años de incertidumbre de los productores, quienes afrontaron la desaparición de Conasupo, de los precios de garantía y del Servicio Federal de Extensión Agrícola; reducción de la superficie sembrada, de empleos, cierre de industrias e incremento de las importaciones.

En 1985, 25 mil productores obtenían 848 mil toneladas de arroz en 265 mil hectáreas, apenas dos mil toneladas menos que el consumo en el país; la siembra del cereal generaba 10 millones de jornales, había 74 molinos, 12 mil 500 empleos directos y 36 mil indirectos.

Actualmente, la superficie destinada a este cultivo es de 43 mil hectáreas con una producción de 190 mil toneladas frente a un consumo de 980 mil toneladas; hay 6 mil 500 campesinos y millón y medio de jornaleros que aún se dedican a la producción del cereal; únicamente quedan 22 molinos, 3 mil 500 empleos directos y 12 mil indirectos. México importa 85 por ciento de la demanda nacional de arroz.

Durante ese periodo, los investigadores crearon 17 variedades diferentes para lograr mayores rendimientos -de 6 toneladas por hectárea y de 10 para el caso de Morelos-, resistentes a plagas y enfermedades. Mejoró la calidad del grano pero también se llegó al techo de rendimientos.

"Con los arroces híbridos se pretende romper ese límite, aprovechar mejor la radicación solar, el suelo, el agua y los nutrimentos, así como reducir los costos de producción. A ello habrá que agregar el apoyo de 2 mil 350 pesos por hectárea de la Secretaría de Agricultura (Sagarpa) para iniciar la siembra de los arroces híbridos y la concertación de convenios de comercialización con organismos privados y sociales", comentó el investigador Hernández Aragón.

En reconocimiento a la colaboración que durante 30 años ha hecho el doctor Gurdev S. Khush para que los científicos mexicanos crearan nuevas variedades del cereal (tres derivadas de la genética citoplásmica y dos de la genética nuclear sensible a la temperatura), el INIFAP le entregó el Reconocimiento al Mérito de Investigación en Arroz.