Lunes 21 de enero de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
n Se detectó una perforación de 2 metros en oleoducto; la tierra contaminada es removida
Aún desconocen campesinos de Acatzingo cuándo serán indemnizados por Pemex

Jorge Machuca Luna n

Hasta ayer, el centenar de pobladores afectados por el derrame de poco más de 10 mil barriles de petróleo crudo en el municipio de Acatzingo el jueves desconocía cuando recibirán la ayuda económica que les prometió Petróleos Mexicanos (Pemex), empresa que en un comunicado difundido el fin de semana reiteró que reparará todos los daños que ocasionó en la zona. 74 afectados permanecen en albergues y el resto, con familiares.
Elementos de seguridad pública municipal de Acatzingo confirmaron que desde ayer se permite el acceso de los afectados a sus casas, mas no pueden pernoctar en ellas, ya que aún permanece el olor a petróleo pese a que Pemex, este fin de semana, terminó de recoger el hidrocarburo que se regó en la zona.
Además, personal de la paraestatal confirmó que alrededor de las 18 horas del sábado nuevamente entró en funcionamiento el oleoducto Nuevo Teapa-Venta de Carpio-Tula; se localizó que el hidrocarburo se fugó por una abertura irregular de unos dos metros de longitud, pero aún se desconoce con exactitud las razones que ocasionaron la fuga. Se especuló inicialmente sobre una falla del metal del tubo.
De acuerdo con Cutberto Azuara Pavón, subdirector de almacenamiento y distribución de Pemex Refinación, el tramo de tubo que resultó dañado fue retirado y enviado al Instituto Mexicano del Petróleo, donde se le realizará un estudio metalográfico para determinar las causas de la ruptura en aproximadamente seis semanas.
El entrevistado inicialmente atribuyó la fuga a "un desgaste natural" relacionado con variaciones en la metalurgia del oleoducto y no necesariamente a una extracción ilegal de carburante u "ordeña" del ducto; todo el petróleo que fue recogido en la zona fue enviado al complejo petroquímico Independencia en San Martín Texmelucan.
Por su parte, tanto agentes de la Policía Federal Preventiva (PFP) como trabajadores de Caminos y Puentes Federales (Capufe) señalaron que quedó reabierta por completo la autopista PueblaOrizaba desde las últimas horas del viernes, luego de la finalización de las labores de limpieza en las orillas de la vía y en los campos de Acatzingo.
Asimismo, Pemex informó que buscará que la UAP sea quien certifique la rehabilitación del suelo que realice esa empresa paraestatal, que deberá descontaminar alrededor de unas 20 hectáreas de campos de cultivo de las poblaciones de Huixcolotla, Progreso de Juárez, Actipan de Morelos y Acatzingo, en las que el petróleo inundó las tierras a través de los canales de riego.
El Sistema Estatal de Protección Civil apuntó que desde ayer comenzó la remoción de una capa de tierra de entre 20 y 30 centímetros de profundidad que resultó afectada. Según Ignacio Macías, funcionario de esa dependencia, el carburante no penetró en apariencia hasta el subsuelo, por lo que sólo será necesario quitar una capa de tierra superficial y "confinarla en un lugar que está por determinarse".
En entrevista con La Jornada de Oriente, el director de Pemex refinación, Armando Leal Santa Ana, aseguró que el suelo dañado será totalmente descontaminado, de tal manera que el barrio de Guadalupe y las demás zonas afectadas queden "como si no hubiéramos pasado por aquí".
Por su parte, labriegos que trabajaban en los campos de cultivo afectados mostraron su incertidumbre ante la posibilidad de quedarse sin empleo, y aseguraron que ya han comenzado a buscar trabajo en las zonas aledañas "haciendo lo que sea para comer", porque descartaron que Pemex les quiera o pueda ayudar de alguna manera.
Además, hasta este fin de semana -según versiones de vecinos que permanecen vigilando sus casas- aún existían algunas personas que, pese a presentar síntomas de intoxicación tras haber respirado el carburante, se resistían a ser revisadas por un médico, y preferían seguir refugiados en los domicilios de algunos de sus amigos o familiares.
Los elementos del Cuerpo de Bomberos que permanecían en la zona se retiraron el sábado poco después de las 16 horas; en la zona aún permanece personal del Ejército Mexicano que está distribuido tanto en el lugar del derrame como en los albergues en los que pernoctan los dueños de las 30 casas que resultaron afectadas.