Ť Recomienda el secretario conformarlo por decreto presidencial o ley del Congreso

Ya no quiere Tamez que el INEE sea autónomo; propone crearlo como órgano descentralizado

Ť Asegura la SEP que el Instituto Nacional de Evaluación de la Educación no va a ejercer un monopolio ni va a calificar el desempeño individual de profesores y alumnos

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

La SEP dio marcha atrás a su iniciativa de crear el Instituto Nacional de Evaluación de la Educación (INEE) como un organismo autónomo, una especie de "IFE educativo", y propuso que éste tenga el estatus de organismo público descentralizado que bien puede crearse por decreto presidencial o por ley del Congreso de la Unión.

En el proyecto que el secretario de Educación Pública, Reyes Tamez Guerra, presentó ayer a la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, la SEP considera "inapropiado" que el INEE funcione con el perfil del Instituto Federal Electoral (IFE), por tratarse de una instancia técnica y académica, pero expresa que es "inadecuado" que opere como una asociación civil, porque tendrá una "función pública delicada".

Aclara que el organismo, que en principio va a medir los resultados de la enseñanza básica y después de la media superior, no va a ejercer el "monopolio de la evaluación" educativa en México, porque "en el mediano plazo" va a poder "competir con otros proveedores de servicios nacionales e internacionales que pueda haber en el mercado".

La propuesta, que la Secretaría de Educación Pública (SEP) comenzó a cabil-dear ayer con los diputados y el próximo jueves con los senadores, explica que el instituto no va a evaluar alumnos o profesores en lo individual, pero sí a escuelas. Incluso los resultados de las evaluaciones pueden llegar a servir de base para tomar decisiones sobre los planteles educativos en lo individual.

Pese a la oposición del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, el proyecto del INEE -cuya copia tiene este diario- plantea que también va a evaluar las habilidades, conocimientos, actitudes, valores y desempeño de maestros, directores de escuelas, supervisores y trabajadores administrativos.

Los detalles finos, expresa, se van a definir después. La SEP refiere que va a elaborar un documento llamado Política Nacional de Evaluación del Sistema Educativo. En éste determinará con qué parámetros se van a comparar los resultados de los educandos mexicanos (puede ser con países de la OCDE, América Latina o resultados anteriores), las consecuencias de la evaluación en términos de apoyos compensatorios, estímulos, medidas preventivas y correctivas y financiamiento, así como la difusión pública de los resultados.

De acuerdo con el plan, el instituto, además de evaluar prescolar, primaria y secundaria, también va medir los resultados de la educación media superior a mediano plazo, considerando la tendencia internacional a ampliar la enseñanza obligatoria hasta los 18 años.

Las facultades que tendrá el nuevo organismo

Aunque la dependencia insiste en que el instituto no va a sustituir las funciones de la Dirección General de Planeación, Programación y Presupuesto de la SEP, el INEE tiene las mismas facultades que la dependencia, tales como elaborar indicadores, diseñar y aplicar pruebas de aprendizaje y evaluar escuelas.

La diferencia entre la SEP y el INEE, explica, es que la secretaría va a hacer el "juicio valorativo" de las evaluaciones y el instituto va a recolectar la información empírica sobre el aprendizaje alcanzado por los alumnos.

A un año dos meses de que el equipo de transición planteara la necesidad de crear esta institución, la SEP reconoce que no pudo hacerlo en un plazo corto debido a que que por tratarse de un "organismo tan importante" se llevó más tiempo en el diseño del proyecto, además de que la dependencia dedicó los primeros nueve meses de su gestión a elaborar el Programa Nacional de Educación.

Señala que la creación del instituto por decreto presidencial y sin la intervención del Congreso de la Unión tiene inconvenientes, pues el organismo estaría presidido por el titular de la SEP y no sería autónomo. Sin embargo, considera que eso no es un "obstáculo infranqueable", porque el INEE podría tener independencia técnica con la integración de un consejo técnico.

El INEE no evaluará a todas las escuelas; sólo muestras "representativas"

Respecto a las críticas a la evaluación, la SEP reconoce que hay cierto fundamento, porque en los pasados 50 años se han presentado algunas deficiencias, pero considera que esto no debe ser motivo para rechazar el análisis de un sistema de educación básica tan grande como el de México, que es el séptimo del mundo con más de 20 millones de alumnos.

Dice que en estos tiempos no es suficiente tener tasas brutas o estimaciones de cobertura y eficiencia terminal para medir la calidad de la educación y el logro académico de los estudiantes, sino que es necesario contar con evaluaciones más detalladas.

Pero advierte que el instituto no va a poder evaluar todo el sistema educativo cada año, porque ni siquiera en los sistemas "más fuertes del mundo" se procede de esa manera, sino que se seleccionan grados importantes (como el último de primaria y el de secundaria) y áreas claves (por ejemplo, matemáticas y lectoescritura).

En este sentido, la dependencia indica que el instituto va a evaluar muestras nacionales cuidadosamente diseñadas para asegurar su representatividad, teniendo en cuenta las diferencias regionales, étnicas o de algún otro tipo.

Explica que el instituto, además de aplicar pruebas, también obtendrá información sobre las condiciones materiales del sistema educativo, sobre aprendizajes "no cognitivos" de los alumnos, procesos e incluso las necesidades "del entorno" para poder construir una serie de indicadores de relevancia, eficacia, eficiencia y equidad.