En 3 días, el juez emitirá dictamen de conformidad

Pagó René Arce $31 millones a un particular, como dispuso la SCJN

JESUS ARANDA

La Suprema Corte de Justicia de la Nación ordenó ayer al juez décimo de distrito en materia administrativa que en un plazo de tres días se pronuncie respecto al cumplimiento de la sentencia que obliga al delegado en Iztapalapa, René Arce, a pagar 31 millones de pesos por concepto de indemnización por daños y perjuicios, a Francisco Arteaga Aldana. Sólo después de que el juzgado emita su dictamen el máximo tribunal decidirá si procede o no la destitución y consignación penal del funcionario.

Ayer, en sesión pública, el ministro instructor del caso, Juan Díaz Romero, dio a conocer que Arce hizo llegar a la Corte documentación en la que dice que ha cumplido con la ejecutoria, por lo que los ministros decidieron darle vista al juzgado para que en un plazo de tres días el quejoso manifieste su conformidad con la acción del delegado de Iztapalapa. Acto seguido, explicó Díaz Romero, el juez de la causa deberá pronunciarse al respecto; en caso afirmativo, el incidente de inejecución -que puso al delegado al borde de su destitución y consignación- quedaría sin materia.

En el pleno público estuvo Arce, quien luego de escuchar que se aplazaba la solución definitiva del asunto, declaró que es respetuoso de la ley y que en caso de que la Suprema Corte resuelva en su contra, acatará el fallo aun cuando no lo comparta.

En la documentación que envió Arce a los ministros se afirma que dio cumplimiento a la ejecutoria y entregó al juzgado en cuestión la ficha de depósito 270001, con fecha del 18 de febrero, que ampara los 31 millones de pesos que la delegación a su cargo adeuda al quejoso.

Este incidente de inejecución de sentencia tiene su origen en el juicio de amparo 215/93, interpuesto por Francisco Arteaga Aldana, quien solicitó la protección de la justicia federal en razón de que la delegación Iztapalapa lo había despojado de dos predios de su propiedad. En 1994 le fue concedido el amparo, sin que la delegación le regresara los terrenos.