Los más pequeños castillos

Hay castillos y casitas de tres o cuatro centímetros de largo hasta conjuntos de una sola pieza de cerca de 25 cm. Algunas son verdaderas obras de arte.

Para hacer las herramientas con la forma deseada, se reutilizan tramos de segueta quebradas o desgastadas; un esmeril sirve para desbastarlas.

Un artesano puede tener 20 o más herramientas; usualmente emplea cuatro o cinco, las demás sirven para labrar los detalles o para alcanzar lugares difíciles de trabajar.

Las navajas, cinceles, escoplos curvos y punzones miniatura sirven para labrar escaleras, pórticos y techados y para excavar ventanas y puertas.

Casitas de Tepoztlán. Los más pequeños castillos

Con herramientas elaboradas por ellos mismos, los artesanos de Tepoztlán, Morelos, construyen infinidad de pequeños edificios tallándolos en ''espinas'' de pochote. Las personas les llama casitas.

Los escultores de estas miniaturas aprovechan el parecido de la figura de las espinas de pochote con el soberbio paisaje que rodea a Tepoztlán. Con los cerros como fondo, van creando casas campesinas, iglesias, edificios con techo de teja, castillos con torres y almenas, terrazas y miradores; delicadamente tallan las edificaciones que brotan de su mente; cada artista tiene su propio estilo.

La forma de la misma espina les sugiere el tipo de construcción que representarán. Prácticamente nunca hay un modelo igual, lo que dificulta a los visitantes la elección de su ''casita''; el tamaño y la complejidad de los detalles determinan el valor de cada pieza.

Por lo general los constructores de miniaturas adquieren las espinas a través de otras personas que las consiguen en el campo. En ocasiones los mismos talladores son los que venden sus productos; otros las dan a vender a familiares o comerciantes del propio Tepoztlán, o de Cacahuamilpa. Es en estas poblaciones donde las adquieren para la venta quienes abastecen de artesanía y arte popular a las tiendas especializadas de las ciudades de la frontera con Estados Unidos, de Guadalajara, Jalisco; el Distrito Federal y Acapulco, Guerrero.

Fabrican sus herramientas

Para hacer estos edificios miniatura se requiere herramienta especial, pues no existe en tiendas que se dedican a la venta de materiales para artistas. Los artesanos tienen un mérito adicional, pues cada uno va haciendo sus propias herramientas de acuerdo con sus necesidades y aunque las espinas de pochote no son muy duras, ahuecar, cortar y rayar requiere de instrumentos firmes y durables.

Es tan apreciada esta artesanía, que existen apasionados coleccionistas dedicados a formar ciudades imaginarias; otros las colocan en los nacimientos. Casi todos podemos encontrar una casa similar a la que soñamos en la infancia.

La materia prima

De esta expresión del arte popular, algo importante es que la obtención de la materia prima no es una actividad que destruya la naturaleza, pues las espinas de pochote forman parte de la corteza muerta de estos árboles.

Agradeceremos que nos envíen datos acerca de las celebraciones que se realizan en su comunidad, así como descripciones de sus costumbres y tradiciones. También serán bienvenidos sus comentarios y correspondencia a: La Jornada, Francisco Petrarca 118, Col. Chapultepec Morales, Miguel Hidalgo, C.P.11570, sección Cultura, página Tradición y Cultura.