Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 26 de febrero de 2002
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Cultura
ITACATE

Cristina Barros y Marco Buenrostro

Germinados



LA INFLUENCIA DE las cocinas china y japonesa en México ha sido patente en los últimos años. Suelen relacionarse con la cocina vegetariana, porque utilizan verduras en abundancia; también son frecuentes los germinados. Se trata de distintas semillas que son humedecidas hasta que nacen los brotes y se consumen crudas o apenas cocidas.

ESTOS GERMINADOS SON especialmente nutritivos, pues en este estadio se incrementan los contenidos de vitamina C y de minerales como calcio, fósforo, potasio y magnesio, así como las proteínas y los hidratos de carbono, situación explicable puesto que la semilla está desarrollando su potencial para hacer crecer la nueva planta.

LOS GERMINADOS MAS difundidos, que se encuentran en los mercados y las tiendas de autoservicio, son los de soya y alfalfa, sin embargo pueden hacerse con otras semillas como ajonjolí, cebada, frijol, amaranto, garbanzo, lenteja, maíz, trigo o haba.

AUNQUE HAY EMPRESAS que los elaboran en grandes cantidades, se pueden preparar en casa. Para ello se requiere un frasco grande de boca ancha, un cuadrito de manta de cielo para tapar la boca del frasco y una liga o un cordón para mantener la tela fija. Se humedece el algodón, se depositan en el fondo las semillas previamente lavadas y remojadas de ocho a 12 horas; se tapa el frasco con la tela y se coloca en un lugar oscuro y con temperatura estable. Ahí deberá permanecer húmedo y en posición inclinada.

DURANTE LOS TRES siguientes días, las semillas se enjuagan con agua limpia tres veces al día, sin sacarlas del frasco, haciendo pasar agua a través de la tela que sirve de tapa y escurriendo bien el agua sobrante; el frasco vuelve a colocarse inclinado.

AL CUARTO DIA, se pone el frasco en un lugar con luz natural con el propósito de aumentar el contenido de clorofila.

AL FINALIZAR EL día, el germinado está listo para prepararse en ensaladas, sopas y otros platillos; licuarse para hacer aguas frescas o para añadirse a tortas, quesadillas o sangüiches.

UNA TAZA DE semilla de soya rinde cuatro tazas de soya germinada; una taza de semilla de lenteja, seis tazas; una taza de semilla de cebada rinde cuatro; una cucharada de amaranto rinde una taza; dos cucharadas de alfalfa, tres tazas; y media taza de frijol dará dos tazas de germinado.

NUESTROS ANTEPASADOS prehispánicos debieron utilizar estos germinados, si atendemos a la continuidad cultural que se refleja en la cultura de diversos grupos indígenas que viven en nuestro país. Varios de ellos preparan la llamada chicha con maíz germinado. Para hacerla, siembran el maíz en tierra húmeda y lo dejan germinar, lo recogen cuando comienza a brotar, lo lavan y lo secan al sol. Cuando está bien seco lo guardan en pequeños sacos. Para hacer la chicha, el germinado se muele en seco y esta harina se pone a fermentar en una olla de barro con agua y un poco de piloncillo.

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