Con el registro de mil 78 parejas homosexuales, lésbicas y heterosexuales, concluyó el festival El amor en los tiempos del cambio, efectuado por segunda ocasión, con objeto de apoyar la iniciativa de ley de Sociedades de Convivencia, la cual, de ser aprobada en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), posibilitaría las uniones entre personas del mismo sexo.
De acuerdo con la diputada Enoé Uranga, 85 por ciento de quienes registraron su unión fueron parejas gays y lésbicas y el 15 por ciento restante correspondió a heterosexuales. Sin embargo, la presencia de las lesbianas fue escasa.
Lo que sigue para concretar la ley, dijo Uranga, es que se reúnan las comisiones unidas de Estudios Legislativos y la de Derechos Humanos de la ALDF, para votar el dictamen y presentarlo en el siguiente periodo ordinario de sesiones que inicia el 15 de marzo.
Hasta entonces, dijo, se sabrá que tan real es la laicidad del Estado, "esa que exige que no existan ciudadanos de segunda o primera, a partir de nuestras creencias, preferencias, o identidades individuales o de grupo".
Al acto político, artístico y cultural, realizado en el Hemiciclo a Juárez, asistieron Tito Vasconcelos, quien fungió como maestro de ceremonias, Jesusa Rodríguez,Astrid Hadad, Liliana Felipe, Regina Orozco, Sasha Soköl e Isela Vega, éstas dos últimas también se unieron de manera simbólica.
Cientos de parejas iban y venían, entre manos que ofrecían de manera gratuita condones masculinos y otras que mostraban la manera de colocarse el preservativo femenino. Algunas parejas se acercaban a las juezas y jueces, quienes les entregaban la constancia firmada por los testigos de honor: Marta Lamas, Angélica Aragón, Elena Poniatowska, Sara Sefchovich, María Rojo, Diana Bracho, Federico Reyes Heróles, José Ramón Enriquez, José Luis Cuevas, Rolando Cordera, Héctor Bonilla y Jesús Silva-Herzog Márquez, la mayoría de las y los cuales no asistió al festival .
Otras, evitaban los flashazos de las y los comunicadores, en tanto las más escuchaban las palabras de Enoé Uranga, una de las impulsoras, junto con organismos de la sociedad civil, de los derechos de las lesbianas y los homosexuales
"Hoy nos reunimos aquí con la convicción de que estamos construyendo una nueva cultura ciudadana en nuestra ciudad, en la que aspiramos a que las distintas experiencias amorosas se vivan con libertad, en condiciones de igualdad, responsabilidad y en un clima político de respeto a la diversidad y a los derechos humanos".
La diputada demócrata social criticó a las "mentes perversas" que se empeñan en "condenar al amor al fuego eterno", en perseguir y amenazar. A quienes en su corta visión insisten en "pretender que haya una sola verdad". Ahora, prosiguió, las lesbianas y los homosexuales que tienen familias alternativas demandan igualdad ante la ley
La Ley de Sociedades de Convivencia, aseguró, no quiere competir con el matrimonio, ni lo vulnera, sino busca ser un recurso incluyente que de aprobarse dará una mínima protección jurídica a los hogares alternativos constituidos por parejas del mismo o de distinto sexo. (Aleyda Aguirre)

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