CASO ARELLANO

En estado de alerta corporaciones policiacas de Baja California, ante reacomodos en cárteles

Prevén Barrio y el gobernador Juan Millán que se recrudecerá la violencia en tres estados

Para evitar un golpe sorpresa se necesitaría poner en estado de sitio entidades y ciudades y movilizar a agentes estatales, la PGR, la PFP y el Ejército, expresa el mandatario sinaloense

Ahora que ha sido desmembrado el cártel de Tijuana, es previsible que se recrudezca la violencia en Sinaloa, Baja California y Chihuahua, estados donde operaba, alertaron ayer por separado el secretario de la Contraloría y ex gobernador chihuahuense, Francisco Barrio, y el mandatario de Sinaloa, Juan S. Millán.

Mientras tanto, en Baja California, las autoridades se reportaron "listas" para enfrentar cualquier reacomodo violento que pudiera registrarse en las bandas criminales que operan en la entidad, luego del arresto de Benjamín Arellano Félix y la muerte de su hermano Ramón.

Barrio Terrazas manifestó que "lamentablemente siempre que desaparece alguno de los jefes de las bandas del narcotráfico vienen reacomodos y enfrentamientos entre ellos, y con frecuencia se dan hechos sangrientos".

Entrevistado en el marco del Consejo Nacional del Partido Acción Nacional (PAN), el funcionario rechazó, sin embargo, que tales enfrentamientos puedan derivar en una ola de violencia en el país. En todo caso, dijo, se presentarán hechos localizados y de alcance estrictamente estatal.

Por su parte, el ex procurador general de la República Antonio Lozano Gracia alertó también sobre las posibles reacciones de narcotraficantes. Resaltó que la Policía Federal Preventiva y otras corporaciones policiacas están tomando medidas para evitar incidentes.

A su vez, Juan Millán Lizárraga sostuvo: "Tenemos información de que por lo sucedido recientemente pueden recrudecerse los enfrentamientos entre los grupos de narcotraficantes que se disputan regiones y rutas". El mandatario estatal se refirió a la reciente detención de Benjamín Arellano, jefe del cártel de Tijuana, y a la muerte de su hermano Ramón, ocurrida el 10 de febrero en Mazatlán, así como a la captura de seis presuntos gatilleros, la semana pasada, en la ciudad de Guamúchil, Sinaloa, a quienes les decomisaron varios fusiles AK-47, cartuchos y equipo de radiocomunicación.

El gobernador sinaloense añadió que lo anterior "obliga a las autoridades locales a mantenerse en alerta permanente y a preocuparse por los hechos, los cuales pueden derivar en pérdidas de vidas de agentes de las diferentes corporaciones policiacas, porque la experiencia nos indica que en estos enfrentamientos no buscan campo abierto o lugares alejados. Lo hacen en cualquier lugar, sin importarles que afecten a gente inocente".

Asimismo, expresó que aunque los agentes policiacos de Sinaloa están preparados para enfrentar "el recrudecimiento de la violencia", no puede ignorarse que los grupos de narcotraficantes actúan con enormes recursos económicos, armas de grueso calibre, clandestinamente y con "protecciones especiales", lo que dificulta la labor preventiva.

No hay personal suficiente para prevenir incidentes

"Necesitaríamos colocar entidades, regiones y ciudades en estado de sitio, con policías, miembros del Ejército Mexicano, agentes de la PGR y de la Policía Federal Preventiva, con los que no contamos, para que la presencia disuadiera o eliminara cualquier posibilidad de un golpe sorpresa", puntualizó.

A su vez, el procurador general de Justicia de Baja California, Antonio Martínez Luna, señaló que aunque no se prevé una reacción violenta del crimen organizado, permanecerán en la entidad, en estado de alerta, mil efectivos de la Policía Federal Preventiva (PFP).

"Estamos preparados para cualquier tipo de movilización. Tener en estado de fuerza a más de mil elementos federales, más de mil elementos ministeriales, otros tantos municipales y agentes de la policía estatal preventiva nos permite tener una reacción importante. No preveo que esto deba suceder, pero estamos preparados. Tenemos técnicas de inteligencia, información y coordinación para notificarlo a nivel central, para tener un resultado más contundente", señaló.

En las calles de Tijuana, los elementos de la PFP mantuvieron este domingo sus patrullajes normales en las áreas más concurridas de la ciudad.

A su vez, el periodista Jesús Blancornelas, codirector del semanario local Zeta, indicó que aunque el cártel de Tijuana buscará no soltar sus áreas de influencia, es muy posible que la detención de Benjamín y la muerte de Ramón den lugar a una guerra entre mafias, pues otros grupos buscarán el control de la plaza.

"Es obvio que va a haber dos acciones que no las deseo. Una es que el cártel de los Arellano tome venganza, y otra es que los demás cárteles quieran apoderarse de la plaza. Entonces sí se desataría una guerra sangrienta que no deseo", puntualizó.

(JAVIER VALDES Y JORGE A. CORNEJO, CORRESPONSALES; GEORGINA SALDIERNA Y MIREYA CUELLAR, REPORTERAS.)