Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 11 de marzo de 2002
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Sociedad y Justicia

Cerca de 14 mil agricultores reciben la mitad desde 1996

Tamaulipecos piden a Conagua levantar restricción al uso de líquido para riego

MATILDE PEREZ U.

Cerca de 14 mil usuarios de Tamaulipas, del distrito de riego del bajo río Bravo, exigen a la Comisión Nacional del Agua deje de violar sus derechos para obtener el líquido que les corresponde de la presa Falcón. Los agricultores están decididos a iniciar plantones permanentes en las delegaciones de las secretarías de Agricultura y de Medio Ambiente y Recursos Naturales, así como a cerrar intermitentemente las garitas de la frontera para evitar mayores pérdidas económicas por la falta de cultivos.

Apoyados por la Confederación Nacional Campesina y el Consejo Nacional Agropecuario, los agricultores dijeron ya no estar dispuestos a acatar nuevamente una disposición unilateral de las autoridades federales. Desde 1996, el distrito de riego se ha sometido a una restricción permanente en más de 50 por ciento en sus derechos de agua, por lo que han sembrado parcialmente las 202 mil hectáreas de los municipios de Matamoros, Valle Hermoso, Río Bravo y Control, agregaron.

La CNA restringió el uso de agua para riego debido a los pagos del líquido que el gobierno de México debe hacer al de Estados Unidos en el marco de los acuerdos de 1944. "El gobierno federal, a través de la CNA y de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) han afectado los derechos de los usuarios del distrito de riego y complicado la distribución de agua por una mala administración e incumplimiento del tratado de distribución de las aguas internacionales de los ríos Colorado, Tijuana y Bravo, en el volumen comprometido con el gobierno estadunidense", expuso Guadalupe Flores, presidenta de la Liga de Comunidades Agrarias de la CNC, en Tamaulipas.

Menciono que en 2001, el gobierno federal destinó 72.6 millones de pesos para indemnizar a los agricultores, debido a la restricción en la distribución del agua y la consecuente baja en la siembra de maíz y sorgo. Una segunda partida, de 137 millones de pesos, se entregará durante el primer trimestre de 2002.

"No nos interesa el dinero que ofrece el gobierno federal sino el agua, ya que de ella depende la actividad productiva de 14 mil agricultores, así como el empleo e ingresos de cientos de familias que viven indirectamente de esa ocupación", comentó Flores.

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