Miércoles 20 de marzo de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
Trama Financiera

De la Profeco, con la gasolina

n Mario Villar Borja

En múltiples anuncios por televisión, la Procuraduría Federal de Protección al Consumidor, que dirige María Eugenia Bracho González, ha dado muestra de incapacidad y actitud nefasta, con la cual dista mucho de cumplir con sus funciones como procuradora de Protección al Consumidor. El caso está en que la procuradora Bracho ignora sus atribuciones, especialmente las consistentes en "aplicar las medidas necesarias para propiciar la equidad y seguridad jurídica entre proveedores y consumidores", pues a pesar de reconocer el gran fraude que cometen al consumidor mexicano la gran mayoría de las gasolineras del país, se contenta con publicar una "Lista negra: gasolineras que no despachan lo justo" en la revista del Consumidor del 20 de marzo de 2002, lo que además anuncia constantemente por la televisión.
Desde luego que la actitud de la Procuraduría es negligente, pues parece desconocer que quien no despacha lo justo esta cometiendo un robo o un delito de fraude al público en general, y por lo tanto, para procurar justicia la procuraduría no debe limitarse a simplemente informarlo al público, sino que debería proceder penalmente contra los responsables. Por si lo ignora la procuradora, el Código Penal para el Distrito Federal define como delictivo el acto, y señala que "comete el delito de fraude el que engañando a uno o aprovechándose del error en que éste se halla, se hace ilícitamente de alguna cosa o alcanza un lucro indebido".
En consecuencia, al no proceder en contra de los defraudadores la procuradora está faltando a la Ley de Responsabilidad de los Servidores Públicos, y en consecuencia, ella está cometiendo un delito, pues tiene la obligación de "salvaguardar la legalidad, imparcialidad y eficiencia que deben ser observadas en el desempeño de su empleo, cargo o comisión, y cuyo incumplimiento dará lugar al procedimiento y a las sanciones que correspondan."
Por lo tanto, puede estar segura la procuradora que los ciudadanos actuarán con los derechos que la Ley en cuestión nos confiere, como queda claro de la lectura siguiente: "Cualquier ciudadano bajo su más estricta responsabilidad podrá formular por escrito una denuncia contra un servidor público ante la Cámara de Diputados." Si algo bueno trajo el denominado "cambio" es que ahora sí podemos esperar que se haga cumplir la Ley y que se actúe contra los malos funcionarios, como es el caso de negligencia de la procuradora Federal de Protección al consumidor.