Miércoles 3 de abril de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
Visiones

Vivir en la ciudad

q César Gordillo Aguilar

Para muchos que, como yo, habitamos agraciadamente en la ciudad de Puebla pero emigramos (o escapamos) de "la gran ciudad" por circunstancias y preferencias diversas, ver el crecimiento anárquico de la Angelópolis, regido por la voracidad de un mercado inmobiliario sin pies ni cabeza, y tratado de meter en cintura mediante discusiones inconexas sobre la utilidad relativa de "cartas urbanas" y planes de desarrollo, el panorama a futuro de esta ciudad nos remite a experiencias pasadas y nos pone en una situación de expectativas nada halagadoras sobre un futuro que ya hemos vivido.
Construir la ciudad es un acto cultural y no un acto de decisión política resuelto en un escritorio, y esto fue entendido por quienes idearon la exposición que sobre la ciudad de México se presenta en el palacio de Bellas Artes con el título de ABC DF, palabras de ciudad, y que bajo un guión museográfico por demás original plantea, siguiendo un recorrido a la manera de un diccionario sobre las palabras que construyen la experiencia de vivir en la ciudad, la lectura y experimentación del hecho de "ser chilango".
¿Y por qué hablar sobre una exposición cuyo tema es el DF en un contexto relativamente ajeno a él? Creo que vivir y construir la ciudad es más un hecho cultural que un conjunto de obras de vialidades y servicios, y que "ser con la ciudad" es más importante que simplemente trabajar y deambular por ella a manera de personaje de una película de Fritz Lang. En ABC DF, palabras de ciudad el guión museográfico incluye desde fotografías hasta instalaciones donde diversos artistas reflexionan sobre el hecho de vivir en su ciudad, palabras como abasto, calle, cortina, baile, lucha, entre otras son exploradas mediante diversos usos de la imagen; así, en una instalación a base de un habitat para hormigas montado sobre un plano de la ciudad, donde tazas de porcelana blanca dispuestas en un monótono esquema ortogonal representan a las viviendas de estos pequeños seres, la palabra laberinto es representada remitiendonos a los grandes conjuntos urbanos producto de los planteamientos del funcionalismo y adoptado por los mercados inmobiliarios; en otra instalación interactiva, a base de imagen y sonido se ilustra la palabra Manchester, símbolo del "galán mexicano" identificado en la década de los sesenta con la figura de Mauricio Garcés y las camisas de esta famosa marca en la época; en otra sala, un gran plano de la ciudad montado sobre un piso de acrílico, sobre el cual el público camina, se arrodilla y animosamente busca su casa o algún lugar conocido, se representa la palabra zócalo, y cierra la exposición refiriéndonos a este sitio como el corazón sensible de la ciudad.
Si en otros tiempos las ciudades fueron construidas por el consenso y la conciencia de sus habitantes, en el transcurso de la historia dejaron de ser formadas así, y con elpaso del tiempo nos hemos encontrado viviendo en espacios en cuya definición no hemos participado; en su mayoría no representan nuestra cultura, y más bien han sido importados como referentes de desarrollo económico buscando "parecernos al otro" más que buscando la esencia de nosotros mismos; baste ver el abandono en que se tiene al Centro Histórico de nuestra ciudad y su contraparte, el auge inmobiliario y económico de la zona de Angelópolis, para cerciorarse de ello.
En este tiempo en que se habla de participación y donde es posible borrar de un plumazo cartas urbanas o planes de desarrollo, es importante volvernos concientes de que a pesar de las buenas intenciones de los urbanistas, la ciudad se construye por sus habitantes, y la indiferencia hacia la misma también es un acto de construcción cultural que a veces me hace voltear a la ciudad de la cual "escapé" y pensar en otra película: Cuando el destino nos alcance.