Tiene lagunas la ley contra el hampa organizada, admite la coordinadora jurídica

Más apoyo a testigos protegidos, sugiere la UEDO

GUSTAVO CASTILLO G. Y VERONICA GONZALEZ C. ENVIADO Y CORRESPONSAL

Colima, Col., 11 de abril. Es necesario fortalecer la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada para que se subsanen las lagunas legales existentes, sobre todo en lo que se refiere al Programa de Testigos Protegidos, en el cual se hace necesario que se pueda incluir hasta el cambio de identidad, indicó María Concepción Cruz Gómez, coordinadora general jurídica de la Unidad Especializada contra la Delincuencia Organizada (UEDO).

Entrevistada en el contexto de los trabajos de la primera Reunión Nacional del Grupo de Planeación y Análisis Estratégico para el Combate al Delito de Secuestro, la funcionaria de la Procuraduría General de la República (PGR) destacó que las prioridades para la UEDO son el combate al narcotráfico, secuestro, tráfico de indocumentados y de menores, "que son los delitos que están presentando problemas de incidencia".

Puntualizó que aun cuando la UEDO está pendiente de otros actos ilícitos como el tráfico de órganos, la dependencia no ha recibido denuncias al respecto; "aunque hay una red de análisis de información y se da seguimiento a todo lo que se publica en los medios informativos, no tenemos antecedentes de que realmente haya habido tráfico de órganos, se dice que sí, pero nosotros no hemos llegado a corroborarlo o a abrir una averiguación".

Puntualizó que para un mejor desarrollo del combate a las organizaciones criminales es necesario que se lleven a cabo modificaciones a la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, porque consideró que "algunas cosas tienen que ser reformadas y otras adicionadas (...) existen lagunas legales, como en el ámbito de protección de personas".

Sobre el particular puntualizó: "La ley establece términos muy generales en torno a cómo se va a proteger a los que intervienen en el procedimiento penal y a los que se requiera", pero, dijo, es necesario considerar protección para los familiares cercanos de los testigos, situación que hasta este momento no está legislada.

Lo ideal, agregó, sería que hubiera, como en España, reserva total de la identidad del testigo siempre, porque el problema aquí en México es que se revela ya durante el proceso.

Dijo que también se requiere que dicha protección sea "total a las personas que testifican en contra de miembros importantes de la delincuencia organizada, además de que se debe prever el cambio de identidad, pero de manera legal, y que se desarrolle en la práctica".

Al participar en esta reunión nacional en materia de combate al secuestro, la funcionaria aseguró que en México se ha detectado a 16 bandas que estarían trabajando dentro del esquema que la legislación federal contempla como delincuencia organizada, es decir, constituidas "realmente como una empresa criminal, con planeación, que actúa no por impulso, sino con un plan establecido".

Algunas bandas, comentó, se han desmembrado o actúan ya muy diezmadas, como las que dirigían los Arizmendi o la de Andrés Caletri.