Los atentados de septiembre tuvieron un efecto económico limitado y de corto plazo, afirma

Hubo errores en planes de asistencia, pero ''estamos aprendiendo'': FMI

Diálogo pacífico, pidió a los antiglobalizadores; el fondo está preparado para escuchar, anunció Köhler Argentina deberá tomar una medicina amarga para salir de la crisis: receta del organismo

ROBERTO GONZALEZ AMADOR ENVIADO

Washington, DC, 17 de abril. El Fondo Monetario Internacional (FMI) admitió haber cometido errores en la conducción de programas de asistencia financiera a países en desarrollo, pero exigió que los grupos que preparan para este fin de semana una gran manifestación contra este organismo y el Banco Mundial (BM) reconozcan que ''hay un proceso de cambio. Mi mensaje para los manifestantes (que vendrán a Washington) es, primero, que nosotros reconocemos en el FMI que hemos cometido errores. Estamos en un proceso de aprendizaje'', afirmó Horst Köhler, director gerente del FMI.

La reunión de primavera del FMI y el BM, que se celebra a lo largo de esta semana, presenta mensajes contradictorios. Por un lado, Köhler anticipó hoy que la economía mundial comienza a salir de la recesión, al tiempo que consideró que los atentados de septiembre pasado en dos ciudades de Estados Unidos tuvieron un efecto económico limitado y de corto plazo.

Frente a ese signo de optimismo, el propio director gerente del FMI afirmó que Argentina, que sufre una recesión de cuatro años, agravada por una crisis política, debe decidirse a tomar una medicina amarga para salir de los problemas -como si no hubiera sido ya suficientemente amargo el desplome del nivel de vida de los habitantes de ese país-, en una declaración que en apariencia contradice la afirmación de que el FMI ha aprendido de los errores cometidos en el pasado.

Horst Köhler se presentó en el Club Nacional de Prensa de esta ciudad, en la víspera de que el FMI haga público mañana el informe sobre las perspectivas de la economía mundial para este año. ''Esperamos que el crecimiento mundial sea este año de 2.8 por ciento y alcance una cifra mayor en 2003'', señaló el directivo, pero se reservó los detalles para este jueves.

Un nuevo discurso

Como ocurre en otras citas de organismos internacionales, grupos opositores al actual modelo de globalización económica pretenden hacerse escuchar en esta reunión. El eco alcanzado por los argumentos de los grupos contrarios a los organismos internacionales ha logrado matizar el discurso oficial.

Horst Köhler, al igual que James D. Wolfensohn, presidente del Banco Mundial, participó hace un mes en encuentros con organizaciones civiles en el contexto de la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo que se celebró en Monterrey. Ahora la crítica no es tan directa.

Köhler dijo hoy que el FMI admite que ha cometido errores en el pasado y, más de medio siglo después de que el organismo fue fundado, afirmó: ''estamos en proceso de aprendizaje''. Añadió que ''su mensaje'' para los grupos anti globalización que se manifestarán por las calles de Washington es que el FMI está ''absolutamente preparado, y esto es una ventaja, para escuchar a los manifestantes, a las organizaciones no gubernamentales, para pedirles que se involucren en este diálogo''. En el mismo sentido, dijo, los grupos que protestan contra el FMI y el BM ''deben reconocer que hay un proceso de cambio. Nosotros necesitamos tener, por otro lado, paciencia. Quiero llamarlos a manifestarse, a decir claramente con lo que están de acuerdo y con las cosas que están en desacuerdo. Pero que estén preparados para discutir con nosotros, para tener un diálogo pacífico. Así tendrá mejores resultados''.

Pero más de lo mismo

El discurso hacia los críticos suena conciliador. Pero en la práctica el FMI no ofrece soluciones muy distintas a las del pasado, como muestra su visión sobre la posible solución de problemas actuales.

Al referirse a la crisis argentina, país al que tiene suspendida la entrega de nuevos préstamos después de la moratoria unilateral decretada por el gobierno de ese país, Köhler sostuvo que la nación deberá prepararse para tomar una amarga medicina si desea salir de la crisis. ''La situación de Argentina es muy, muy complicada'', definió el director gerente del FMI. ''Nadie puede sentirse cómodo con lo que pasa en ese país y en este sentimiento me incluyo, así como al personal del FMI'', declaró.

Pero, afirmó, la realidad debe ser encarada con hechos ''porque no hay ninguna institución que pueda dedicarse sólo a imprimir dinero'', señaló en alusión al retraso en el paquete de asistencia del Fondo para Argentina. Sostuvo que el FMI desea ayudar a Argentina ''y sobre esto no debe haber dudas''. Pero, afirmó, ''el camino correcto a seguir no es ciertamente uno que haga las cosas más fáciles para los argentinos. Y estoy diciendo esto con gran preocupación. Pero no tengo mejor consejo. El programa que debe realizar Argentina (para superar la crisis) significa que es necesaria una corrección, un ajuste que provocará menos prosperidad, menos riqueza en ese país y que significa que habrá un impacto sobre los trabajadores, que habrá despidos. Pero no hay elección''.

Pronta recuperación

La reunión de primavera del FMI y el BM está marcada por un tono optimista hacia las perspectivas de crecimiento mundial, a diferencia de noviembre pasado, última ocasión en que se habían reunido los órganos de dirección de ambos organismos.

Aunque los detalles serán divulgados este jueves, Köhler anticipó hoy que la economía mundial comenzó a recuperarse de la recesión que vivió el año pasado y que se profundizó después de los atentados del 11 de septiembre, cuyo efecto fue devastador para industrias como la aérea y la de servicios turísticos. ''Es claro que el 11 de septiembre no arrastró a la baja a la economía mundial por mucho tiempo'', consideró Köhler, y sostuvo que la rápida salida de la crisis obedeció principalmente a políticas ''valientes'' adoptadas por Estados Unidos, como reducir las tasas de interés y los impuestos. Ahora, aseguró, ha comenzado la recuperación de la economía estadunidense y ello ha empezado a tener un impacto positivo en otras regiones.