Pedro Carmona pide perdón; asegura que nunca conspiró ni encabezó una asonada

Instala Hugo Chávez el debate de un Consejo Federal de Gobierno

El mandatario exige partir del pleno "respeto a la Constitución bolivariana" para dialogar

Advierte que si los medios siguen alentando acciones golpistas "nos llevarán a una guerra"

DPA, AFP Y REUTERS

Caracas, 18 de abril. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, declaró hoy instaladas las sesiones de debate de un Consejo Federal de Gobierno con los más amplios sectores políticos y sociales del país, pero antepuso como condición el respeto a la Constitución bolivariana para avanzar hacia normas fundamentales de democracia y paz.

"Es condición que aceptemos en primer lugar que aquí hay una Constitución nacional, y quien no acepte eso no puede venir a este debate", aseveró, al hablar ante los gobernadores de los 24 estados del país, alcaldes y ministros de gobierno, en lo que constituye un primer paso hacia la formación de mesas de diálogo en las que participarán además empresarios y sindicatos, la Iglesia católica y otros sectores de la sociedad civil.

Reunidos en el Palacio de Miraflores, destacó que "es una Constitución legítima por excelencia" y que su propuesta para este debate es que se establezcan normas fundamentales, donde se pueda discutir de todo y entre todos, sin que haya ningún tema tabú. Por ello -reiteró- "envaino la espada", en alusión a su disposición a negociar.

"Un futuro para todos"

El mandatario señaló que "se trata de que recuperemos el sentido de familia nacional y, sentados a la mesa discutiendo y deliberando nuestras diferencias, nuestros enfoques, nuestros puntos de vista, tengamos la madurez, la fortaleza y la sabiduría de aceptarlas y buscar un futuro para todos".

Además del respeto a la Constitución, propuso que las diferentes fuerzas reconozcan la existencia de un plan de desarrollo económico y social de su gobierno 2001-07, y que se debata este año en busca de soluciones en el corto plazo.

Chávez, quien en la madrugada del domingo remontó un golpe militar que lo alejó del poder 48 horas, hizo un llamado a la reflexión y el diálogo, y fustigó a los medios informativos, especialmente a la televisión, al apuntar que la asonada no hubiera sido posible sin el apoyo de éstos.

Apuntó que si esos medios van a seguir alentando tales actividades, y el gobierno lo permite, entonces "ellos nos van a llevar a una guerra". En ese contexto, aseguró que su decisión de rendirse el viernes fue para evitar desatar un conflicto bélico, pues indicó que varias guarniciones estaban listas para ir a la batalla.

Recordó que al crecer el clima de confrontación en la marcha del jueves, se vio obligado a cerrar algunas señales de televisión, pero añadió que la televisión privada ya estaba preparada y tenía todo previsto para continuar la campaña mediática. Aseveró que los medios de comunicación no pueden ser utilizados para incitar a la violencia, al preguntarse dónde se ha visto en cadena nacional a un grupo de militares llamando a la rebelión y desconociendo a la autoridad legítima.

El presidente apuntó que algunos partidos de oposición y algunas individualidades tuvieron responsabilidad en lo ocurrido, pero sobre todo la televisión, y subrayó que les dejaba a su consideración "si deberían pedir perdón al país y asumir sus responsabilidades con el pueblo que fue bombardeado de manera inclemente por un mensaje".

Se preguntó si acaso el pueblo y los soldados venezolanos se iban a quedar callados, y advirtió que en "otros países han ocurrido cosas parecidas y han surgido guerrillas, golpes y contragolpes y guerras de guerrilla que han pasado décadas y llenado de sangre a los pueblos cuando se salta al vacío y se patean los principios de la vida en colectivo y el respeto a los demás".

En esta primera sesión los gobernantes locales hablaron de la crisis vivida en estos días, a la vez que expresaron sus apoyos o críticas al gobierno chavista. El alcalde de Baruta, Enrique Capriles, notorio opositor al presidente, reclamó que había que hacer propuestas concretas y no hablar sólo de expectativas y esperanzas, y lo emplazó a que "haga propuestas sobre cómo recuperar la legitimidad".

El ministro de Defensa, José Vicente Rangel, pese a que algunos sectores de la oposición han manifestado su rechazo al diálogo, se ha reunido con algunos de ellos y mostraron disposición, pues el objetivo es ir creando un clima de confianza.

Con todo, los sectores opositores partidistas como Primereo Justicia, Copei y Acción Democrática, así como los empresarios de Fedecámaras y la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), mantienen su beligerancia e insisten en nuevas elecciones y en culpar al gobierno de los muertos y heridos durante la marcha previa a la intentona golpista.

También los sectores militares que se rebelaron responsabilizan a Chávez de los hechos de violencia, al argumentar que había un denominado "plan Avila" para frenar la marcha. En cambio, el general Néstor González insistió en negar que sus acciones hayan constituido un "golpe de Estado" y sostuvo que tanto el presidente como el alto mando militar habían "renunciado".

El periódico El Nacional sostuvo que el presidente Chávez "sí aceptó" abandonar su cargo y destituir al vicepresidente Diosdado Cabello y su gabinete, según un militar golpista de la Armada citado por el diario. Aunque el matutino reconoce que Chávez no aceptó firmar el texto de renuncia que le presentaron los golpistas, dice que "redactó" otro en que supuestamente decía estar consciente de haber "sido depuesto de la presidencia de la República Bolivariana de Venezuela".

De momento sólo el empresario Pedro Carmona, quien encabezó el régimen golpista "transitorio", anunció hoy que asumía su responsabilidad y pedía perdón, pero rechazó que se le compare con una versión light del ex dictador chileno Augusto Pinochet, pues su vocación es "democrática", insistió en que nunca conspiró y que de hecho negaba que se hubiera tratado de un golpe de Estado.

Disculpas de Globovisión

Otro de los que ofrecieron disculpas fue el director del canal Globovisión, Federico Ravell, ante la falta de cobertura cuando la situación se revirtió y Chávez volvía a la presidencia.

El gremio de los comerciantes dijo que los saqueos que precedieron la reinstalación del gobierno de Chávez obedecieron a represalias porque algunos empresarios se sumaron a la huelga general, y que las pérdidas fueron superiores a 200 millones de dólares.

La Defensoría del Pueblo dijo que en los incidentes de violencia hubo disparos por parte de varios cuerpos policiacos.