DOMINGO 21 DE ABRIL DE 2002


Los legionarios y el cardenal

Un ejército "en orden de batalla"

No tan en broma, entre jerarcas católicos se les conoce como los millonarios de Cristo. Los legionarios han jugado un creciente e importante papel en la formación de las elites mexicanas y su influencia va de sectores empresariales al gobierno foxista pasando por importantes jerarcas de la iglesia católicos. Aquí, a partir de una investigación en curso del especialista Bernardo Barranco, se da cuenta de sus orígenes y de algunas de sus principales alianzas

LA LEGION DE CRISTO ha sido una congregación religiosa altamente favorecida por el papa Juan Pablo II. Para el proyecto papal una organizacion como los legionarios constituía un instrumento ad hoc para encarnar su propuesta. Marcial Maciel era conocido por Karol Woytila desde los años del Vaticano II y los acercó esa búsqueda de militantes activos, disciplinados, fieles al papado y con una coincidencia ideológica conservadora fundamental.

 En 1991 Juan Pablo II nombró a Maciel miembro de la Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre la formación de candidatos al sacerdocio en las circunstancias actuales. El 3 de enero de 1991 la Legión celebra el 50 aniversario de su fundación, motivo por el cual el Papa ordena personalmente a sesenta sacerdotes legionarios de siete nacionalidades diversas en la Basílica de San Pedro.

 En noviembre de 1992 se celebra el segundo Capítulo General Ordinario de la Congregación y se aprueba la reelección del padre Maciel como director general. En 1994 Maciel celebra el 26 de noviembre, sus bodas de oro sacerdotales, ocasión en que 57 legionarios son ordenados sacerdotes por el nuncio Gerónimo Prigione.

El Papa nombró a Maciel miembro de la Comisión Interdiscasterial para la Justicia dentro del clero en 1991, así como miembro de la IV Conferencia del CELAM en 1992, y del Sínodo de Obispos sobre la Vida Consagrada en 1993, Consultor Permanente de la Congregación del Clero desde 1994, y miembro de la Asamblea Especial para América del Sínodo de Obispos en 1997.

Marcial Maciel mantuvo una muy estrecha relación con Prigione. Los legionarios tienen hoy una estrecha relación con el Arzobispo Primado de México Norberto Rivera.

El cardenal Rivera recibió el apoyo de los legionarios desde que era obispo de Tehuacán y responsable de Pastoral Familiar dentro del Episcopado. En su rápido ascenso fue determinante el apoyo del representante papal.

Al llegar Rivera al arzobispado capitalino fue notable la mayor influencia de los legionarios. Por ejemplo, las finanzas de la curia metropolitana atravesaban por una crisis financiera y Norberto Rivera recibe apoyo económico a través de los legionarios. En el área de comunicación social Héctor Fernandez Rusellón, licenciado en administración de empresas, egresado de la Universidad Anáhuac y Alfonso Navarro del Area de Documentación, Eventos y Relaciones Públicas del Arzobispado impulsan una agresiva política de penetración en los medios recurriendo a encartes pagados del suplemento Desde la Fe, que se difunde en La Prensa y El Sol de México. En la revista Siempre! tienen un espacio donde colabora Alfonso Navarro. El experimento tronó, sobre todo por los excesos intolerantes de los responsables de Desde la Fe, pero la relación queda evidenciada.

Al decir de Barranco, en un texto escrito hace algunos meses el cardenal metropolitano tiene en los legionarios y en la organización Pro Vida, dos de sus bases sustanciales de apoyo.

***

diaconos-letaniaA pesar de que la sacralidad del líder religioso fue cuestionada y exhibida públicamente (por las denuncias de hace cinco años sobre abusos sexuales), Marcial Maciel conserva aún autoridad moral dentro de la orden y sigue siendo personaje influyente en el Vaticano (apoyado por Juan Pablo II y el cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado, y el ahora ex nuncio Prigione).

 Actualmente, además de seguir como Superior General de la Congregación de los Legionarios de Cristo, es el Gran Canciller del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum de Roma.

Maciel ha acompañado al Papa en sus viajes a México en 1979, en 1990 y en 1993, y en el último, la cuarta visita a México en 1999. Si el Superior de los legionarios, no estuvo al lado del pontífice en la última visita, fue notable el papel preponderante y privilegiado que tuvieron los legionarios y Regnum Christi en la organización de la visita, así como en accesos preferenciales al pontífice y a los medios.

Ante la eventualidad -probable- de la muerte en los años próximos de Marcial Maciel por su avanzada edad, podría presentarse un relativo debilitamiento de la Legión de Cristo, ?como históricamente ha sucedido a la muerte de los fundadores de congregaciones religiosas, pues éstas entran en un período de reajuste, a consecuencia de estructuras muy centralizadas y porque la sucesión no es preparada con tiempo ni fuerza institucional.

Maciel y Abascal, los orígenes

La historia de la Legión de Cristo está necesariamente ligada a la de su fundador Marcial Maciel, quien nace en Cotija, Michoacán, en 1920 y permanece allí hasta 1936.

Maciel pertenecia a una familia muy católica de clase media acomodada,con pretensiones de "aristocracia provinciana". Las primeras etapas de su vida se vieron marcadas por la visión de una Iglesia y una religión que se veía cercada y amenazada por un Estado revolucionario ateo.

El movimiento sinarquista encabezado por Salvador Abascal -padre del actual secretario del Trabajo- ejerce significativa influencia en la formación ideológica de Maciel y la Congregación.

En enero de 1936 Maciel se va a la Ciudad de México e inicia su formación en el Seminario dirigido por el Obispo de Veracruz, Rafael Guízar y Valencia. "En la fiesta del Sagrado Corazón recibe la moción de Dios de fundar una congregación religiosa.", en el mismo año de 1936, a los 16 años. A la muerte del obispo Guízar, Maciel abandona el seminario y continúa sus estudios de septiembre de 1938 a junio de 1940 en el Seminario de Montezuma (fundado por jesuitas en 1937) en Nuevo México, Estados Unidos.

Según antiguos maestros y condiscípulos de Maciel era "un líder nato que podía practicar con igual efectividad desde la arenga encendida, como de iluminado, hasta el diálogo intimista, siempre con el mismo resultado: dejar al interlocutor convencido más allá de toda duda". Afirman algunos de sus críticos que en realidad Maciel fue expulsado de seminario de Montezuma, y que ya había tenido problemas en el de Veracruz. El caso es que no logra ordenarse sacerdote en Montezuma, aún cuando la tasa de sacerdotes que llegaba a ordenarse allí era particularmente alta.

El 3 de enero de 1941, según la historia oficial de la congregación, en unos sótanos prestados de una casa de la capital, nace la futura congregación Legión de Cristo. Marcial Maciel tiene 20 años y lo acompañan y 13 adolescentes. Cuentan con el apoyo de Monseñor Francisco González Arias, obispo de Cuernavaca.

Muchos católicos militantes activos compartían por esos años la visión de Salvador Abascal, quien afirmaba haber sido testigo del fracaso de la lucha cristera contra "los ateos, judíos, diablos y comunistas en el poder"; que la sociedad mexicana se encontraba en plena decadencia y lo único que podía defenderla eran los valores morales y la religión católica frente al desorden y la inestabilidad.

El 26 de noviembre de 1944 Marcial Maciel es ordenado sacerdote por el mismo Gonzalez Arias en la Basílica de Guadalupe.

En 1946, terminada la Segunda Guerra Mundial, Maciel y su naciente agrupación van a cursar estudios especiales en la Universidad Pontificia de Comillas,en Santander, España. En esa España bajo la dictadura franquista, el joven Maciel deviene en un cada vez más estusiasta admirador del falangismo español y del Opus Dei.