Martes 23 de abril de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
n Mexicanos, con "alto sentido de arraigo" a sus pueblos; mantienen tradiciones, dicen
Hoy se exige a los migrantes financiar el desarrollo de sus comunidades: Rodríguez

Francisco Rivas Zerón nn

La política neoliberal como modelo por excelencia en la globalización propició la inequidad en la distribución de la riqueza y marginó del desarrollo a grupos humanos dedicados a la actividad agrícola en países latinoamericanos, quienes encontraron en la migración una alternativa para su situación económica, coincidieron académicos.
Sin embargo, este fenómeno social se acompañó de constantes violaciones a los derechos humanos de quienes han intentado radicar en los EU.
Durante el panel denominado Migración y Derechos Políticos de los Connacionales, que se llevó a cabo en la Universidad Iberoamericana (UIA), como parte de los festejos del XII aniversario de La Jornada de Oriente, la investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México Ana María Aragonés resaltó que el modelo neoliberal acentuó el proceso migratorio de quienes radicaban "en las comunidades sin expectativas de desarrollo hacia polos urbanos de crecimiento".
La catedrática sostuvo en su intervención que los flujos migratorios en la actualidad se pueden explicar a partir de a la teoría de la "expulsión y la atracción" y de ninguna manera a las redes sociales ya establecidas en otros países.
Por lo anterior, dijo que las regiones rurales de México se convirtieron con el neoliberalismo y, más tarde, con la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC), en una zona de expulsión de campesinos y miles de familias, quienes no encontraron una oportunidad de mejorar sus condiciones de vida.
Sin embargo, dejó en claro que el complemento de este fenómeno consiste en la visualización de una ciudad que "atraiga" a la gente. "Por ello, México sólo puede ser considerado como una foco de expulsión, nunca de atracción; incluso por estas mismas condiciones los migrantes centroamericanos hacen que utilicen a nuestro país como trampolín para llegar a los Estados Unidos. De ahí que también veamos que en la actualidad los poblanos van hasta Nueva York y no se quedan en los pequeños poblados cercanos a la frontera", resaltó.
Asimismo, dijo que el campesino "ha dejado de ser funcional a la economía mexicana", y la opción de dedicarse a la micro, pequeña o mediana empresa tampoco fue una solución, pues el TLC y las políticas salinistas fomentaron la participación de firmas transnacionales por encima de aquellas que se forjaban en territorio nacional.
El control salarial -añadió- impuesto por el ex presidente Carlos Salinas también propició la salida de mexicanos con rumbo a poblaciones estadounidenses en busca de mejores ingresos económicos. Así, sostuvo que en México se concentró el 40 por ciento de las inversiones extranjeras de toda América Latina, "gracias a la barata mano de obra" de todos los trabajadores.
De igual forma, mencionó que este fenómeno no se puede sustraer del proceso de globalización en el que está inmersa la sociedad mundial. Por ello, antes del 11 de septiembre de 2001 en EU se debatía en la Cámara de Senadores la posibilidad de signar un acuerdo migratorio con México, como "reconocimiento a la fuerza de trabajo mexicana".
Empero, con los atentados terroristas a las Torres Gemelas del World Trade Center, se truncó la opción. "Con este acto violento en contra de sus habitantes creció a la par del antiterrorismo el sentimiento antimigrante, y al tiempo se endurecieron las medidas de seguridad en la frontera para evitar el paso de connacionales a esa nación", manifestó.
Ana María Aragonés también criticó a quienes opinan que los migrantes se han convertido en una "amenaza a la paz del mundo". Y es que, indicó, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) precisó que en todo el globo terráqueo hay 80 millones de migrantes, que representan apenas el 2 por ciento de la población de la tierra.
"Estos nuevos flujos de migrantes no son caóticos. Si bien representa un problema económico y social tanto para la nación expulsora como para la que los atrae, de ninguna manera son considerados como un peligro para la estabilidad de los países", afirmó.
Al inicio del panel, que tuvo como sede a la UIA, el investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) y directivo de La Jornada de Oriente, Sergio Cortés, dio a conocer que de mil mexicanos que dejaron su hogar para ir a radicar a los EU, 50 son poblanos.
Incluso, comentó que el fenómeno se recrudece en los estados de Veracruz, Chiapas, Guerrero y Oaxaca, pues de estas regiones proviene el 39 por ciento de los grupos migratorios.

Violan derechos de migrantes

En su turno, Primitivo Rodríguez, defensor de los Derechos Humanos, sostuvo que "en teoría" la constitución estadounidense no ordena ni sugiere siquiera usar la fuerza pública en contra de quienes ingresan de forma ilegal a su territorio: "Conforme a las normas de cientos de países, resulta imposible e increíble que discriminen a los migrantes", dijo.
Sin embargo, lamentó que quienes deciden dejar su lugar de origen por mejorar su condición de vida sólo se puedan que encomendar "a lo mucho al santo niño de Atocha o a la Virgen de Guadalupe; de otra suerte, el viaje y la estancia en el vecino país del norte no será placentera".
Por lo anterior, el articulista de La Jornada -en su edición nacional- acusó que los gobiernos en México no sólo han abandonado a su suerte a quienes "se lanzan en busca de la aventura y del sueño americano", sino que además se han desentendido de los agravios que en el extranjero se cometen contra su dignidad humana.
"Existe la idea de que los gringos serían felices con ver que los mexicanos y centroamericanos inmigrantes trabajaran sus 12 horas de labor en los campos de cultivo, y al término de éstas, desaparecieran, y así, al otro día, antes de las seis de la mañana, aparecieran por obra de magia para continuar con el sueño americano... pero de los patrones", resaltó.
Primitivo Rodríguez expuso que los derechos humanos en EU son "pisoteados", y esa acción comienza con la manera en la que sus ciudadanos identifican al inmigrante: ya sea invasor, ilegal, o incluso, extraño.
Pero además hoy se les exige a los migrantes que financien el desarrollo de sus comunidades, agregó.
El gobierno de Estados Unidos, agregó, es el "mayor violador" de los derechos universales, delitos que han llegado hasta la muerte de connacionales. "Hay más muertos en la frontera, del otro lado del río Bravo, que los ocasionados por la tensión del ambiente político y paramilitar en Chiapas; hay más muertos en aquel país que los que han dejado asesinos en Ciudad Juárez, Aguas Blancas o El Charco", dijo.

La globalización no los ha devorado

La investigadora de la UIA Mónica Gendrau aunque coincidió con Ana María aragonés en que el modelo económico neoliberal ha acentuado el fenómeno de la migración bajo la estructura "expulsiónatracción", rechazó la idea de que junto con la globalización, esto haya propiciado la pérdida de las culturas de los pueblos.
"Cierto es que en los pueblos donde se registra un alto índice de migración los jóvenes que aún radican en ese lugar visten pantalones estilo cholo, playeras coloridas y accesorios que semejan a los miembros de un barrio neoyorquino. Este fenómeno debe conocerse como cultura subjetivada, que no necesariamente implica la desaparición total de las costumbres y tradiciones de las sociedades", señaló.
Asimismo, puntualizó que parte de la dinámica de la cultura subjetivada consiste en el arraigo que el migrante conserva de su localidad de origen. "Esto se observa en el envío regular de remesas a las familias en centros rurales y urbanos como Atlixco y algunas zonas enclavadas en la Mixteca. Así contribuyen a mantener la identidad de su pueblo, a conservar cuidada su población, a revivirlos y elevar su condición de vida", explicó.
Por último, Gendrau reiteró que el arraigo al sitio donde se nació y en donde habita la familia no sucumbe ante el embate de la globalización, debido al apoyo de los mexicanos radicados en EU: "Con el dinero que ingresa a los pueblos, se mantienen las costumbres".