Miércoles 24 de abril de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
n El edil "hace de la mentira una forma de gobierno", dice Voz y Fuerza Ciudadana
"Los proyectos grandes alarman a las mentes pequeñas", declaró Luis Paredes Moctezuma

Martín Hernández Alcántara n

Nuevamente el presidente municipal de la Angelópolis, Luis Paredes Moctezuma, se expresó con desprecio hacia los detractores de su gobierno. Ayer, cuando una reportera le mencionó en una entrevista los cuestionamientos que diputados del Congreso del estado de Puebla hicieron respecto a su propuesta de estacionamiento subterráneo en el zócalo, el munícipe externó: "Los proyectos grandes alarman a las mentes pequeñas".
Y aunque el Congreso local ya propuso que el Centro de Investigaciones Sobre Opinión Pública de la Universidad Autónoma de Puebla (CISO) realice una encuesta para determinar el apoyo que tiene la obra sugerida, el primer regidor propuso que se efectúe un debate entre funcionarios de la Comuna, los especialistas y estudiosos que han vertido juicios sustentados contra el aparcamiento. Incluso, mencionó que el evento podría ser divulgado por algún medio electrónico de comunicación masiva.
En una entrevista realizada ayer, el alcalde dijo sentirse satisfecho con el debate que se ha desarrollado sobre sus propuestas de gobierno y, sin precisar a qué se refería, aseveró que la semana entrante será definitiva para resolver las controversias.
Por su parte, la organización no gubernamental Voz y Fuerza Ciudadana reiteró su reprobación a que la discusión sobre la viabilidad del subterráneo sea decidida mediante una consulta de opinión a la sociedad, argumentando que "los valores históricos y culturales no se votan".
Alfredo Osorio y José Antonio Gómez Lince, representantes de la asociación, manifestaron su preocupación porque la encuesta del CISO, independientemente de su resultado, pueda constituirse en un precedente para justificar en el futuro intervenciones al patrimonio del Centro Histórico que puedan llegar a ser perjudiciales y hasta funestas.
Señalaron que tanto la Comuna como el gobierno del estado y la legislatura local deben ceñirse a las leyes de conservación de la zona monumental y sobre todo tomar en cuenta que cualquier tipo de obra que afecte los inmuebles que allí se ubican, pues se corre el riesgo de que el área pierda la categoría de Patrimonio Cultural de la Humanidad, concedido por la Organización de Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés)
Indicaron que los legisladores dieron muestras del "bajo nivel crítico que tienen" y que solamente actúan bajo intereses partidistas, sin atender a los puntos de vista de la ciudadanía.
De la administración de Luis Paredes Moctezuma, señalaron que "sigue haciendo de la mentira una forma de gobierno", pues ha dicho que el aparcamiento bajo tierra en el zócalo de la Angelópolis se puede realizar porque obras similares se han hecho en los "centros históricos de Guadalajara y Querétaro", pero en realidad la primera ciudad sólo tiene un inmueble -el Hospicio Cabañas- catalogado como Patrimonio Cultural de la Humanidad, y la segunda tiene únicamente designada una de sus partes como zona monumental, es decir, que la Unesco considera como valiosos sólo los edificios que allí existen y no todo el conjunto arquitectónico -conformado por edificios, calles y plazas-, como sí sucede con el Centro Histórico de Puebla.
"Centros Históricos en México sólo hay, según la Unesco, en Puebla, la ciudad de México, Guanajuato, Zacatecas y Oaxaca, lo demás son mentiras del presidente municipal, que se comporta como el presidente de la República, Vicente Fox Quesada", indicó Gómez Lince.
Entre otras cosas, el Centro Histórico de Puebla tiene la categoría de Patrimonio Cultural de la Humanidad, abundaron, porque se considera que es una de las muestras más valiosas del urbanismo colonial.
La obra propuesta por Luis Paredes Moctezuma y su equipo de gobierno, reiteraron los activistas, no sólo afectará al zócalo de la ciudad sino a toda la traza urbana de la zona monumental. De allí que una intervención como la propuesta no pueda ser decidida por un conjunto de opiniones, independientemente del sentido mayoritario que éstas lleven.