Clima favorable a su revisión, dice el subsecretario Javier Moctezuma Barragán

Podría cambiar la Ley de Asociaciones Religiosas

Reconocimiento de "objeción de conciencia" y participación en radio y tv, entre los temas

PATRICIA MUÑOZ RIOS

En México hay un clima favorable para hacer una revisión "cuidadosa y no precipitada" de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, en la se buscaría liberar de permisos y requisitos diversos actos de las asociaciones religiosas, como la compra de inmuebles; darles concesiones en medios de comunicación electrónica -para que puedan operar estaciones de radio y televisión-, y eliminar las autorizaciones para que extranjeros puedan ser ministros de culto en nuestro país, señaló ayer el subsecretario de Gobernación, Javier Moctezuma Barragán.

Esta revisión implicaría una nueva posición del Estado frente a las iglesias, porque se propondría, por ejemplo, abrir la posibilidad de que haya asistencia religiosa en centros de salud y rehabilitación como las cárceles, o permitir que los funcionarios puedan acudir a actos religiosos sin que con ello violen la actuación laica del Estado, dijo el funcionario ayer en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), al inaugurar el ciclo de conferencias: Diez años de vigencia de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público en México.

Valoración social de la educación laica

Ante juristas, académicos y representantes de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y otras iglesias, el subsecretario se refirió al tema de la instrucción religiosa en escuelas públicas, y señaló que aun cuando la Iglesia y otros sectores se han pronunciado en favor de ello, "se tiene la percepción de que los mexicanos consideran de gran valor a la educación laica para la vida nacional", y "no podemos ni debemos pretender arrebatar a la sociedad su capacidad de decisión, por lo que el tema esta abierto a discusión", apuntó.

El subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos aseguró tener "la percepción, fundada en estos 16 meses de trabajo, de que este clima favorable Es-tado-iglesias, de interacción entre sociedad y gobierno, ofrece bases de optimismo para promover, de manera conjunta, una revisión cuidadosa y no precipitada de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público. Esto, evidentemente, es ir más allá de consensuar la correspondiente reglamentación de la ley."

Este gobierno -asentó- considera que lo más conveniente es marchar hacia delante con miras a fortalecer y hacer más asequibles los alcances de los preceptos legales, para "alejarnos, lo más posible, de aquellas reminiscencias del siglo pasado, cuando se ejercía un férreo control sobre las manifestaciones religiosas".

Los asuntos que se podrían poner en la mesa de discusión implicarían, eventualmente, una nueva posición del Estado en materia de "objeción de conciencia"; asistencia religiosa en centros de salud, de readaptación social y asistenciales; instrucción religiosa en escuelas públicas; internación de extranjeros para realizar actividades ministeriales en el país; concesiones de medios masivos de comunicación no impresos; transmisión de actos religiosos a través de radio y televisión; declaratorias de procedencia para la adquisición de bienes inmuebles, y la asistencia de autoridades a actos de culto.

Algunos de estos temas -argumentó el funcionario- tienen buenas expectativas para "encontrar amplios consensos; otros, en cambio", pueden resultar polémicos o inaceptables para determinados sectores de la sociedad mexicana, por lo que tendrá que haber un dilatado proceso de discusión para "favorecer la evolución de la ley en aspectos de regulación o control que resulten obsoletos o prescindibles".

Consideró que en la revisión legal que se propondrá se tendrá que hacer un análisis detallado del principio de igualdad jurídica y quizás una modificación a la Carta Marga y al marco legal para instituir la figura de "objeción de conciencia" en la ley. Otras modificaciones no implicarían cambiar preceptos constitucionales, como el que se refiere a incorporar asistencia religiosa en centros de salud, de readaptación social y asistenciales, porque incluso la Secretaría de Gobernación ya solicitó a algunas dependencias que permitan estos actos, y aun cuando tuvo resistencias se llevan a cabo, pero falta darle legalidad a este derecho.

Existe gran convergencia entre líderes religiosos de diversos credos y la autoridad para eliminar los permisos para internación de extranjeros que realicen labores ministeriales y que éstos se conviertan en "avisos a la autoridad". También hay consenso para llevar a cabo una probable apertura en favor de las asociaciones religiosos en materia de administración, posesión y propiedad de medios masivos electrónicos.