Terminó el segundo Encuentro Estatal de Escritores; confluyó el crisol generacional
Falta de espacios, valladar para crear en Veracruz
ARTURO JIMENEZ ENVIADO
Catemaco, Ver., 28 de abril. Falta de espacios en los medios de comunicación e indiferencia de las autoridades estatales para publicar sus trabajos y crear programas que incluyan la presentación de títulos, la realización de circuitos de lectura y la capacitación mediante talleres figuran entre las problemáticas que enfrentan los escritores veracruzanos.
Luego de los tres días que duró el segundo Encuentro Estatal de Escritores Veracruzanos, que itineró por Santiago Tuxtla, San Andrés Tuxtla y concluyó hoy aquí en Catemaco -ciudades fundamentales de esta tierra del tabaco y la magia-, Reynaldo Carballido, dramaturgo y uno de los organizadores de la reunión, hace un recuento de lo vivido.
También presidente de la asociación civil Unión Estatal de Escritores Veracruzanos, Carballido señala como una de las características de esta segunda versión el haberse revelado como un "encuentro de generaciones" en el que participó tanto gente con cierta trayectoria como jóvenes promesas de las letras del estado.
Con una participación mayor a los 50 creadores de toda la entidad en los géneros de poesía, narrativa y dramaturgia, Carballido también reconoce, sin embargo, la existencia en este panorama de una "calidad contrastante" pues asegura que la lectura y la reflexión son imprescindibles en este oficio.
En ello coincidieron escritores participantes como Naty Rigoni, poeta de Orizaba que acaba de publicar su quinto libro, Díptimo (Universidad Autónoma del estado de México), y quien observó un panorama "disparejo y en algunos casos sin propuestas novedosas, aunque hubo trabajos de calidad universal".
Sin embargo, Rigoni destaca como un logro la "total libertad" con que contaron los creadores para leer sus trabajos sin limitaciones de géneros literarios. "Fue una interesante polifonía de voces, aunque hubo algunas omisiones importantes".
Un gran momento presente
En una perspectiva mayor, Reynaldo Carballido habla también de las letras veracruzanas -en las que se ubican creadores como Salvador Díaz Mirón o, de manera más reciente, Juan Vicente Melo-- en el contexto de la literatura mexicana y dice que se encuentra "en un gran momento".
Advierte que después de un periodo de escritores como Rubén Bonifaz Nuño, Emilio Carballido y Sergio Pitol, vino después una generación de poetas como Silvia Tomasa Rivera, Francisco Hernández y José Luis Rivas. Y ahora, observa, viene una generación importante de narradores jóvenes, como Martha Elsa Durazo, Héctor Antonio Sánchez y José Fernando Wences.
Recuerda que este segundo Encuentro Estatal de Escritores Veracruzanos se realizó gracias al apoyo "sorprendentemente grato" de las autoridades municipales de las tres ciudades mencionadas de la región de los Tuxtlas, no al del Instituto Veracruzano de Cultura, el cual prefiere, asegura, organizar "eventos internacionales" más que avalar a los creadores estatales.
"Desde hace algún tiempo los escritores del estado de Veracruz decidimos salir adelante como asociación civil para plantear nuestras exigencias, con lo cual se nos han cerrado muchas puertas pero al mismo tiempo se nos han abierto otras". Y dio como ejemplo, aparte de éste, el primer encuentro, realizado hace dos años en la ciudad de Córdoba con el apoyo municipal.
La clausura de este encuentro fue sencilla y emotiva, en la Plazuela del Pescador, un espacio público adaptado como foro con el legendario lago de Catemaco de fondo. Ahí fueron las últimas mesas de trabajo de esta literatura "contrastante" y de la presencia de figuras de arraigo regional como doña Sara Hervis, poeta y entusiasta promotora de la cultura y de las letras de los Tuxtlas.
