Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 30 de abril de 2002
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Sociedad y Justicia

INFANCIA

Una familia no vive con los ingresos de los padres, que laboran la mitad del año, dice

Muy difícil, prohibir el trabajo de niños hijos de jornaleros, expresa funcionaria de Sedeso

La dependencia levanta un censo de menores en el agro; establece programa de apoyo

CAROLINA GOMEZ MENA

La presencia de niños hijos de jornaleros es común en las tierras de cultivo de Sinaloa, Baja California o Durango, pero se ignora cuántos son y quiénes trabajan. La más reciente encuesta del Programa Nacional de Jornaleros Agrícolas (Pronjag), de 1999, efectuada en sólo 24 regiones, arrojó que había casi 51 mil menores de 14 años en los campos, lo cual no necesariamente indica que laboren.

En México se calcula que hay poco más de 3.4 millones de jornaleros agrícolas, que representan más de la mitad de los 5.7 millones de trabajadores del ramo en el país. Aunque son generadores de riqueza para los terratenientes, experimentan una marcada exclusión social: más de 72 por ciento vive exclusivamente de la venta de su mano de obra, valorada, dependiendo de la zona y del cultivo, en "60 y hasta 80 pesos al día".

Por ello el trabajo infantil en el agro es una realidad difícil de prohibir, pues "la familia no puede vivir con los dos salarios de los padres", expresó Lourdes Sánchez Muñohierro, coordinadora general del Pronjag, de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), y agregó que para cuantificar la participación laboral de los niños la dependencia ha comenzado a levantar un censo, al tiempo que implementó un programa para dar opciones a los menores y ha reforzado los Centros de Atención y Educación Infantil (CAEI).

En entrevista con La Jornada, Sánchez Muñohierro remarcó que la Sedeso "no está en favor del trabajo infantil", pero dijo que antes de prohibirlo debe analizarse "a fondo el problema", por sus implicaciones económicas, que irremediablemente repercutirán en los niños.

Aunque se ignora cuántos niños laboran en el agro, se sabe que muchos comienzan a hacerlo de manera involuntaria a muy temprana edad, añadió.

Peligro en los campos de cultivo

Cuando son pequeños "las mujeres los cargan" en su espalda las ocho horas de jornal, pero llega el momento en que la agobiante labor lo hace imposible; entonces las madres dejan a los niños en el surco, donde se exponen a "insolaciones y al contacto con agroquímicos".

Así, no tardan mucho en estrenarse como trabajadores, porque allí "de pronto el niño ya corta y le ayuda a la mamá a echar el tomate al bote".

Según datos de los promotores sociales de la Sedeso, los menores empiezan a trabajar formalmente alrededor de los "ocho años" con el corte de las hortalizas o frutos. Pero la mayoría de veces el inicio ocurre cuando no están directamente contratados, sino que "empiezan ayudándole al papá a llenar baldes"; con eso incrementan la cuota diaria y por ende el pago.

Lo anterior influye en que 54.55 por ciento de los niños jornaleros de seis a 14 años de edad no asistan a la escuela y que 29 por ciento de los jornaleros de 15 años y más sean analfabetos.

-ƑCómo enfrenta la Sedeso el trabajo infantil?

-Es un tema muy complicado; hay que tomarlo con delicadeza porque los niños emigran con la familia, y para ésta es muy importante que todos los miembros se incorporen al trabajo, porque sólo laboran seis meses al año. Les pagan igual que a un adulto, entre 60 y 80 pesos al día por ocho o nueve horas, por lo cual no cabe duda de que para esas familias el ingreso (del niño) es muy importante. No estamos en favor del trabajo infantil, pero estamos en contra de que no se analice a fondo el problema, porque esa familia no puede vivir con los dos salarios. No lo puedes prohibir, porque si lo haces... ha pasado,nino-vc-guerrero hemos hecho programas pilotos en varios estados, un año se prohibió, y simplemente, se fueron a trabajar a otros campos y esos productores se quedaron sin gente.

-Entonces, Ƒqué es lo indicado?

-Es difícil, porque en una familia de cinco, tres son hijos, por lo que la mayor parte del ingreso lo generan los menores. Además, los quitas de trabajar, Ƒy qué? Si no tienes alternativas con qué responder, un espacio formativo, vas a generar vándalos, aparte de que los papás tendrán menor ingreso.

-ƑSe sabe cuántos niños trabajan como jornaleros?

-No, y por eso se está en lo del conteo de los niños

-ƑCuándo se tendrá el dato?

-Ya lo tenemos, pero no lo hemos procesado todavía. En las unidades donde trabajamos ya se está haciendo un censo. La dificultad es que las temporadas son en diferentes épocas. En Sinaloa la temporada agrícola es de noviembre a mayo y en Baja California hay dos, primavera-verano y otoño-invierno; entonces es complicado hacer el censo, pero no puedo decir más porque se darán informes pronto. El problema que nos preocupa más no es tanto cuántos niños trabajan, sino que se cumplan sus derechos fundamentales, porque si además de que trabajas no comes, estás enfermo, no juegas y no tienes escuela, estás de la fregada. Para contribuir al cumplimiento de los derechos de las niñas y los niños estamos trabajando en una estrategia para generar opciones que favorezcan su desincorporación del trabajo y al tiempo propicien el desarrollo de sus capacidades y el ejercicio de sus derechos fundamentales, entre ellos salud, protección, nutrición, alimentación, educación, respeto y juego.

-ƑEs un nuevo programa?

-Sí, y lo estamos piloteando en seis estados, entre ellos Baja California Sur, Morelos, Nayarit y Sinaloa. Se llama Programa para Contribuir al Ejercicio de los Derechos de los Niños Hijos de Familias de Jornaleros Agrícolas (Proceder). A estos menores les impartimos talleres, les proporcionamos un espacio formativo, pero también tenemos torneos, ludotecas, les damos atención de salud y socialización. Con esto damos una alternativa, les damos un espacio donde resolver su problemática, antes que prohibir. Estamos teniendo muy buenos resultados: hay 9 mil 375 niños en este programa piloto, porque estamos dando una atención integral. Les proporcionamos materiales, uniformes y premios a los que asistan a la escuela todo el mes; son excursiones a museos, zoológicos, planetarios e incluso al mar. No sabes lo felices que se ponen y con las ganas que van a la escuela con tal de ir de excursión a fin de mes.

La problemática de los jornaleros agrícolas es muy compleja y amplia, por lo cual el Pronjag, además de operar en 15 entidades y atender a 753 mil 285 personas, ha intensificado su acción en torno a los niños, abundó Sánchez Muñohierro.

Subrayó que eso no significa que la Sedeso descuide otras líneas de acción, como vivienda, saneamiento ambiental, alimentación, abasto, procuración de justicia, salud y seguridad social, entre otros.

El Pronjag ha puesto énfasis en dar seguridad y continuidad educativa a los menores jornaleros, ya que al emigrar la totalidad de ellos dejaba trunco su año escolar, expuso. "Todo lo que podamos hacer en educación es muy importante".

Agregó: "se terminó de construir un modelo, que estamos perfeccionando con la SEP y Conafe, para que los menores tengan una cartilla de niño migrante que les permita acreditar los años escolares por módulos; entonces el niño certifica por módulo, no por año escolar, por lo que no importa que esté aquí o en Nayarit, igual se le sumará la adquisición de sus conocimientos en certificaciones parciales. Estos módulos corresponden a los ciclos agrícolas y tienen validez oficial".

Además, mediante el Pronjag se ha procurado sacar al niño del campo y "quitarle a la madre el peso de cargarlo ocho horas", señaló. Aunque es un proyecto que se echó a andar hace un lustro, es ahora cuando "se ha empezado a meterle mucho al trabajo con los niños en las guarderías, ahora ya no sólo están guardados".

Explica: "les hicimos un modelo atractivo, que genera procesos educativos y de estimulación; es el modelo de atención con madres cuidadoras, guiadas por las promotoras. Ofrecemos educación, salud y alimentación. También material de apoyo y consulta. Las guarderías tienen un modelo arquitectónico atractivo; no es para pobres, es un modelo digno, para niños que están en condiciones de pobreza. No recibimos cascajo de las señoras ricas. Todo es nuevo y bonito.

"Además tenemos unidades fijas y móviles; estas últimas son cajas de tráiler adaptadas. El Banco Interamericano de Desarrollo nos prestó 3.2 millones de pesos para desarrollarlo y lo estamos empezando a operar en Baja California; son 12 tráileres por el momento, y las guarderías fijas son 145.

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