jueves 2 de mayo de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
n Protagonizan conatos de golpes y empujones con miembros del SNTE 51
Ambulantes, estudiantes y maestros protestan por reformas a la LFT y la política económica

Ignacio Juárez Galindo n

Fue el contingente más plural y el más combativo. El más crítico y el más ignorado. Ayer unos 3 mil comerciantes ambulantes, marchantas, cargadores, maestros, estudiantes, amas de casa, punks y deudores bancarios salieron a las calles de esta ciudad para reiterar su rechazo al neoliberalismo, las políticas económicas y educativas impuestas desde el extranjero; por la decisión del presidente de la República Mexicana, Vicente Fox Quesada, de modificar la Ley Federal del Trabajo (LFT) en perjuicio de los trabajadores, así como para exigir la libertad de los presos políticos del país y quitar las nueve restricciones impuestas al legendario dirigente Rubén Sarabia Sánchez, "Simitrio".
"Somos la primera columna independiente de Puebla, la verdadera independiente. Allá andan otros líderes charros como René Sánchez Juárez, líder de la CROC, que explotan y viven de la clase trabajadora", gritaba vehemente uno de los oradores del contingente. Mientras, a sus espaldas, vendedores callejeros recordaban, a través de sus consignas, lo que para ellos significaba el día del trabajo: "No es una marcha cualquiera/ no es un día de fiesta/... El primero de mayo no se olvida, es de lucha combativa".
La manifestación salió a las 11:22 horas del mercado Hidalgo, bastión de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) 28 de Octubre. La primera media hora fue de desorganización, coordinación y afinar detalles. La manta que encabezaba el grupo, integrado por miembros de dicha organización, el Barzón poblano y la Liga Estudiantil Democrática, resumía la postura de los inconformes: "Un año más de lucha y justas demandas. Alto a la política de dilación del gobierno fascista en contra del pueblo y las organizaciones sociales".
Durante los primeros kilómetros (mercado HidalgoIMSS San José14 Poniente y 11 Norte) todo transcurrió sin complicaciones y en calma, pero al llegar a la altura del paseo Bravo y avenida Reforma todo se transformó radicalmente. Allí, la columna de las organizaciones sociales se encontró con la marcha de los "sindicatos independientes", afiliados a la Unión Nacional de Trabajadores y, no obstante, de ser minoría, los expendedores callejeros tomaron por la fuerza la calle y partieron en dos al contingente del SNTE 51.
Apoyados por gente del Suntuap y el colectivo punk "Prensa Subversiva", que se encontraban en el sitio, los comerciantes hicieron una valla humana para impedir el paso a los profesores y abrir el camino a sus compañeros y las camionetas que los acompañaban. Esto provocó que la situación se pusiera tensa, hubo empujones, conatos de golpes y riesgo de que iniciara una batalla campal, pero no pasó a mayores. Mientras se armaba la rebatinga, una maestra encolerizada no aguantó y gritó a los vendedores: "¡îrale, pinches mugrosos, respeten!"
Sorprendidos y malhumorados por la resistencia que encontraron, los docentes tuvieron que virar hacia otra parte y perderse entre las calles alrededor. De esa forma, la 28 de Octubre y compañía se enfiló por la avenida Reforma, detrás del contingente de profesores del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación que aún permanecía.
El triunfo sobre los "independientes" causó la algarabía de las organizaciones, quienes no dejaron de lanzar consignas y cánticos contra las autoridades estatales, federales, el PRI y el PAN. "En una jaula de oro/ pendiente en un balcón/ se encuentra don Vicente/ chingando a la nación", gritaban los comerciantes.
Alegres e impulsivos, los integrantes de la UPVA, que se encontraba hasta adelante del grupo, sacaron de su repertorio todas las canciones de protesta contra el gobierno. Delante de ellos, algunas profesoras volteaban entre temerosas, intrigadas y divertidas cada vez que escuchaban un nuevo cántico. Casi al final del desfile, a la altura del zócalo de la ciudad, varios maestros festejaban con fuertes risas la serie de groserías y reclamos chuscos que los de la 28 de Octubre lanzaban a las autoridades.
La columna de los "veintiochos" -como los calificó un trabajador del IMSS al momento de responderle a su compañero quiénes eran las personas que en ese momento pasaba frente a ellos- llegó a la altura del edificio Carolino y dio por concluida su participación en la celebración del 1 de mayo. Detrás de ellos, las filas formadas por miembros de otras organizaciones también se disolvieron.
-¿Adónde la seguimos? -preguntaba un comerciante ambulante a sus amigos.
-Pus donde sea, pero que caigan las chelas -respondió otro.