Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 3 de mayo de 2002
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Mundo

Desclasifican documentos de la DEA, la CIA y el Departamento de Estado

La ayuda de EU a Colombia para combatir las drogas se extendió a la lucha antiguerrilla

AFP Y REUTERS

Washington, 2 de mayo. La ayuda militar estadunidense para Colombia, restringida por ley al combate antidrogas, fue flexibilizada en años recientes por parte de Washington hasta abarcar la lucha contra las guerrillas, indican 70 documentos del Departamento de Estado, la DEA y la CIA, recientemente desclasificados a pedido del Archivo de Seguridad Nacional y que datan de 1988 a 2000. Muestran también que el gobierno estadunidense sabía que parte de la ayuda era destinada a militares que habían violado los derechos humanos y colaborado con paramilitares de ultraderecha.

El mayor objetivo de Estados Unidos en Colombia y Perú durante estos años, la guerra contra la droga, no podía llevarse a cabo de manera eficaz sin ayudar a dichos gobiernos a cumplir con su prioridad: el combate contra las guerrillas, afirman otros documentos.

El 25 de enero de 2000, un cable de la embajada estadunidense en Bogotá informó de la firma de una enmienda al acuerdo para limitar la ayuda a la lucha antidroga en áreas productoras de estupefacientes, a fin de que las operaciones financiadas por Washington cubran todo el país, incluidas aguas territoriales y espacio aéreo.

Poco después, el 26 de abril de ese año, la embajada en Bogotá apoya una propuesta a través de la cual el banco estadunidense Export-Import financiaría la compra de 14 helicópteros Blackhawk UH-60 por parte de las fuerzas armadas colombianas. "La embajada ha recibido garantías del Ministerio de Defensa colombiano de que estas aeronaves serán usadas primariamente en operaciones antidroga y antiterroristas", dice el cable, sugiriendo que el Departamento de Estado interpretó el lenguaje del acuerdo de 1997 para permitir el uso de la ayuda en operaciones "antiterroristas".

Pero muchos años antes, Washington ya había establecido una conexión entre narcotráfico e insurgencia, indica otro documento. En un texto preparado por el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca previo a una cumbre antidroga con los andinos, y fechado el primero de noviembre de 1989, se señala que operaciones antidroga exitosas requerirían que los gobiernos anfitriones "otorguen seguridad contra la habilidad de los movimientos insurgentes para perturbar sus esfuerzos". Colombia y Perú, sobre todo, "querrán usar nuestra ayuda, al menos en parte, para enfrentar esas amenazas", agrega.

Otro cable de la embajada estadunidense en Bogotá, del 28 de mayo de 1997, indica que mientras se negociaba con el gobierno colombiano el acuerdo para limitar la ayuda a operaciones antidrogas en zonas productoras, el representante republicano Dennis Hastert -actualmente presidente de la Cámara baja- alentó secretamente a militares colombianos a ignorar las condiciones de derechos humanos impuestas por la ley estadunidense.

A petición del presidente colombiano Andrés Pastrana, Bush solicitó en marzo pasado al Congreso 35 millones de dólares adicionales este año para Colombia, así como autorización para ampliar la ayuda militar antidrogas a "la lucha contra actividades terroristas".

Washington ha destinado mil 700 mdd

Desde julio de 2000, Estados Unidos ha entregado a Bogotá mil 700 millones de dólares del Plan Colombia antidrogas, sobre todo en asistencia militar.

Los documentos se conocieron en momentos en que Human Rights Watch, Washington Office on Latin America y Amnistía Internacional cuestionaron la decisión del Departamento de Estado de aprobar una ayuda para el ejército colombiano. Las ONG afirmaron que "la situación de los derechos humanos en Colombia continúa deteriorándose mientras los grupos armado ilegales siguen teniendo a civiles como objetivo primario".

Y mientras el presidente Andrés Pastrana anunció una nueva ofensiva contra "el terrorismo y el lavado de activos", las autoridades del suoroccidental departamento de Nariño señalaron que al menos 30 muertos y 50 heridos, muchos de ellos civiles, es el saldo preliminar de combates que desde el lunes pasado enfrentan a guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revoliucionarias de Colombia (FARC) e integrantes de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en la localidad de Barbacoa.

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