Se ha enfocado a entregar 625 pesos al mes, señala institución de asistencia privada

El GDF, sin una política de atención a ancianos, acusan

LAURA GOMEZ FLORES

Pese al proceso de envejecimiento de la población, las autoridades capitalinas carecen de una política de atención integral y han enfocado sus esfuerzos a la entrega de un apoyo mensual de 625 pesos, que "no alcanza ni para la renta, sus medicamentos y no cubre las carencias afectivas, emocionales y de salud de este sector", señaló Edith Quiroz, presidenta del Centro de Promoción Gerontológica.

Las altas erogaciones que representa atenderlos han provocado que anualmente sean "arrojados" a la calle entre mil 200 y mil 500 ancianos por sus propias familias; mientras otros son explotados con la entrega de su pensión, la ayuda que reciben del gobierno local o pedir limosna en las calles para su manutención. Las instituciones de asistencia privada y asilos únicamente atienden en promedio a alrededor de 600.

Ante el aumento en la esperanza de vida de la población, a una tasa de 48.9 por ciento hacia 2005, y la pauperización de su calidad de vida, se ha impulsado la realización de un taller de cuidadores a domicilio para adultos mayores, con miras a integrar a la familia en su atención y sin necesidad de realizar grandes erogaciones para contratar una enfermera o evitar que los abandonen en su casa o en la calle.

La gente joven, explicó en conferencia de prensa, "los ve como un estorbo, como un obstáculo para continuar con su vida, cuando son dadores de sabiduría y ésta debería aprovecharse para evitar que muchos de ellos encuentren en el alcohol, el cigarro o las drogas una salida falsa a su desesperación".

Martín Sánchez, trabajador social de esta institución de asistencia privada, mencionó que las adicciones en "este sector son mayores a lo que podría imaginarse, debido al estado de abandono y estrés en que se encuentran, por lo que adquieren en el mercado negro drogas de ínfima calidad, como mariguana o piedras, por 30 pesos, para perderse y olvidarse de que alguna vez fueron útiles."

Por ello la intención de crear en un plazo próximo una Universidad de la Tercera Edad, con el apoyo de las autoridades locales, donde esta gente no sólo estudie, sino encuentre una fuente de empleo que pueda resarcir en parte la precaria situación en que viven y "no ser solventada con una ayuda mensual de 625 pesos, cuando se requiere de una atención integral con gente capacitada", indicó Quiroz.