Parte del problema surge de la indefensión que se genera por la impunidad, afirma

Preocupa a ombudsman postura de Ebrard sobre inseguridad pública

Las tendencias autoritarias son contrarias al Estado democrático, señala Emilio Alvarez Icaza

ANGEL BOLAÑOS Y SUSANA GONZALEZ

El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Emilio Alvarez Icaza Longoria, dijo que comparte la preocupación del secretario de Seguridad Pública Marcelo Ebrard Casaubón por el problema de la inseguridad pública, pero manifestó su inquietud porque se generen tendencias autoritarias que "son contrarias a los principios de autoridad del Estado democrático".

Advirtió que parte del problema de la inseguridad surge de la indefensión que se genera por la impunidad, pues hay cifras que señalan que 95 por ciento de los delitos que son denunciados no se sancionan, es decir, sólo 5 por ciento de estos delitos son sancionados penalmente.

"No hay que confundir las causas con las consecuencias", puntualizó, y reconoció que el tema de la eficacia en la procuración e impartición de justicia es de la mayor importancia.Sin embargo, consideró que sí hay algunos delitos cuyas penas deben ser revisadas y sancionarse más severamente.

Interrogado sobre la decisión del jefe de la policía de buscar el apoyo de la sociedad para impulsar sus propuestas de instaurar la cadena perpetua, eliminar el beneficio de la libertad anticipada y graduar algunos delitos que permiten a los detenidos obtener la libertad mediante fianza, el ombudsman señaló que se debe buscar el apoyo de la sociedad, pero para buscar otro tipo de soluciones.

"La inseguridad ciudadana implica la participación de actores tradicionales y no tradicionales, es decir, la participación de las instituciones, pero también de la sociedad para estudiar de distintas formas la problemática; hay grupos de la sociedad civil, hay expertos, hay académicos que perfectamente pudieran generar otros modelos."

Expuso como ejemplo la experiencia de la policía comunitaria que ya opera en otras partes.

En el caso del uso de esposas para asegurar a los detenidos, dijo que la experiencia demuestra que deriva en abusos y brutalidad policiaca, además de que no hay ninguna norma que regule su uso, vacío jurídico que consideró tiene que resolverse, y los policías necesitan ser capacitados.

"No hay la convicción de que las van a utilizar bien, y no es un problema de incapacidad, es un problema de formación." Recordó que la recomendación del pasado lunes fue resultado precisamente de la mala preparación de un policía auxiliar al que se le disparó accidentalmente el arma y lesionó a una persona, provocándole 30 por ciento de incapacidad corporal.

Además, siete de cada 10 quejas tienen que ver con el desempeño de los cuerpos de seguridad pública, con agentes de la Policía Judicial y agentes del Ministerio Público.

Por su parte, Marcelo Ebrard insistió en su propuesta de que sean eliminadas las preliberaciones en las cárceles de la capital y en el uso de esposas por la policía. Sobre este último punto dijo: "Si esa va a ser la discusión, creo que estamos mal Ƒno? Es decir, vamos a utilizar la fuerza legal del Estado contra los delincuentes".

También dijo que le parece absurdo que existan restricciones para el uso de las armas por parte de la policía y que ésta no pueda hacer remisiones de delincuentes al Ministerio Público si no existe parte acusadora. Además, se manifestó porque se construyan más penales en lugar de beneficiar a los reos con el beneficio de la libertad anticipada, al argumentar que "es mucho más caro tener a los delincuentes en la calle que en los reclusorios".

Sobre las esposas, dijo que se utilizan en todos los países democráticos del mundo, Estados Unidos, Francia y España e incluso por policías judiciales de procuradurías de varios estados de nuestro país.

Advirtió que no variará su postura en cuanto a las sanciones a los delincuentes, e insistió en que deben revisarse "las reglas del juego" para hacer más efectiva la lucha contra el crimen.

En tal sentido, precisó que las propuestas que pretende llevar adelante en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal se refieren tanto a reformas en la policía preventiva como en el Ministerio Público, a fin de que cada vez sean más los presuntos delincuentes que queden bajo proceso.

"Mucha gente sale porque no hay parte acusadora y ahí perdemos mucha efectividad como policías. Por otro lado, se da oportunidad de que la gente salga bajo fianza y esto no debe suceder. Ese es mi criterio. Los delincuentes deben quedarse donde están, es decir, en la cárcel."