El atacante fue expulsado y propició la eliminación de Inglaterra

Beckham desea eliminar al fantasma del 98

AFP Y DPA

iwaki-hirono, japon, 5 de junio. Hace cuatro años el periódico sensacionalista inglés The Sun hizo descender a David Beckham al peor de los infiernos, al encabezar su nota de ocho columnas "Diez leones y un niño estúpido", tras su expulsión del partido Argentina-Inglaterra, cuando vio la tarjeta roja por una agresión al mediocampista Diego Simeone.

Un Mundial después, el capitán de Inglaterra y estrella del Manchester United espera borrar definitivamente esa noche que aún lo martiriza, pues recibió varios golpes bajos en su carrera y buena parte estuvieron ligados con Argentina, dejándolo al borde del retiro por la ola de críticas y culpas que le cayeron tras la eliminación en el Mundial 98, en octavos de final (2-2), y por penales ante los rioplatenses.

"Seguro que no permitiré que me expulsen de nuevo. No quiero volver a pasar aquello otra vez", dijo Beckham a los periodistas en la concentración que Inglaterra realiza en Awaki, previa al encuentro del viernes en Sapporo. El volante reveló que evitará toda provocación contra Argentina: "Como dijo Maradona acerca de su equipo, son jugadores astutos. Los ingleses no somos tan astutos; somos profesionales que no esperaríamos hacer uso de ciertos trucos, es cuestión de mentalidades diferentes", añadió.

"No puedo esperar para acabar con el fantasma de Francia 98", manifestó Beckham a la revista inglesa GQ, aunque llega en forma física precaria al gran duelo, tras sufrir una fractura por una dura entrada del argentino Aldo Duscher, en partido por la Liga de Campeones.

En el campamento argentino, en Hirono, Diego Simeone evitó entrar en polémica con el astro inglés en torno a la astucia del futbol argentino. "Cada uno puede hablar y decir lo que crea justo. Es respetable lo que diga Beckham, pero es un juego periodístico y yo no entro en ese tipo de cosas. No quiero ser monito de nadie", sentenció Simeone, quien sin embargo, admitió que "ganarle a Inglaterra es algo especial. Me interesa ese partido porque se juega con una intensidad única que va más allá del resultado", apuntó.

Simeone encendió el ambiente hace tres semanas al confesar en una entrevista publicada por la revista mensual inglesa especializada Observer que hizo teatro en la acción para buscar la expulsión del inglés. "Le puse una zancadilla y los dos nos caímos al campo", había revelado Simeone. "Beckham me dio una patada cuando intentaba levantarme y saqué ventaja de ello. Pienso que cualquier persona hubiese sacado provecho de una situación así", precisó el argentino, que disputa su tercer Mundial.

Todo está preparado para el duelo en el Sapporo Dome.