El técnico sí dirigirá al Osasuna de Pamplona, confirmó
Burillo
El duelo contra Ecuador será de dientes apretados,
dice el Vasco
AFP, REUTERS Y DPA
Mikuni, 5 de junio. El encuentro México-Ecuador
será de "dientes apretados", es decir, "de vencer o morir" para
ambos equipos, por lo que "no saldremos a especular sino a buscar la victoria",
aseguró el entrenador Javier Aguirre.
Tras una práctica de dos horas, el Vasco advirtió
que los ecuatorianos vienen de perder ante Italia "y eso los hace doblemente
peligrosos, porque no hay mañana para ninguno de los dos".
Ante la ausencia de Alex Aguinaga dijo que eso es motivo
de preocupación, pero para el rival. "Nosotros nos preparamos para
enfrentar a 11 ecuatorianos y lo que más me preocupa es que son
sensiblemente más veloces que nosotros. Debemos estar muy atentos
porque no hemos ganado nada", apuntó.
"Más allá de lo que hagan los rivales, hay
que hacer lo nuestro y no esperar nada de nadie, por lo menos en esta segunda
jornada, ya en la tercera veremos. Ahora mismo no hay nada escrito, todos
estamos con vida y no podemos especular, ni pensar en cuál es el
resultado que nos conviene", añadió.
-¿Influirá en algo ya conocer el resultado
de Croacia-Italia?
-No, e insisto: México debe preocuparse de hacer
lo suyo, porque no está para jugar con las matemáticas. Hay
que salir a ganarle a Ecuador y punto.
-¿Cuál es el objetivo frente a Ecuador?
-Mejorar la táctica fija, mantener la concentración
y ganar.
Por su parte, el presidente de la comisión de selecciones
nacionales, Alejandro Burillo, confirmó que el Vasco dirigirá
al Osasuna de Pamplona al terminar el Mundial. "Aguirre no se irá
solo. Seguramente se llevará a dos o tres jugadores mexicanos. Esto
es una ganancia para nuestro futbol. Queremos que el balompié de
México crezca y eso no sólo tiene que ver con jugadores en
el extranjero, sino también con técnicos fuera."
Rafael Márquez, en tanto, dijo estar consciente
de que "nos espera un choque muy difícil, más que contra
Croacia, porque ellos van a querer salvarse de la eliminación".
El otro central, Manuel Vidrio, dijo que el choque tiene ingredientes especiales,
"pues de ambos lados sabemos la forma en que nos movemos".
Por cierto, después de 21 días concentrados,
los seleccionados recibieron la visita de familiares durante poco más
de cuatro horas, en un convivio al que fue negado el acceso a los medios
de comunicación. Braulio Luna, Cuauhtémoc Blanco, Jorge Campos
y Jesús Arellano se mantuvieron solos, pues ninguno de sus familiares
o amigos acudió a visitarlos.