jueves 6 de junio de
2002 |
n Hoy marcharán de Cholula a la sede legislativa local; antes harán una ceremonia en la pirámide |
Indígenas exigen al Congreso ser escuchados para la creación de la ley de pueblos indios |
Fermín García y Martín Hernández n |
Unos 400 integrantes de la Unión Indígena Totonaca y Náhuatl (Unitona) llegaron al municipio de San Pedro Cholula, para este jueves caminar a la ciudad de Puebla y en el Congreso del estado entregar un documento a los diputados mediante el cual exigen que en la Constitución del estado se reconozca los derechos colectivos de los pueblos indios de las sierras Norte y Negra, así como en la próxima ley indígena que promulgará la LV Legislatura local. |
Sobre todo, la
Unitona mostrará su desacuerdo con el intento de
legislar en materia indígena sin que se haya tomado en
cuenta a la mayoría de las comunidades de las sierras
Norte y Negra de Puebla. La movilización indígena, en la que participan representantes de 36 municipios, partió de las localidades de Ahuacatlán y Zaragoza, en la Sierra Norte. Uno de los objetivos será dejar en claro que los pueblos totonaco y náhuatl no reconocen la reforma que el año pasado se hizo a la Constitución en materia de derechos indígenas por parte del Congreso de la Unión. Por eso la Unitona demanda que se haga una revisión de esa reforma, ya que no está de acuerdo con los compromisos que el gobierno mexicano contrajo al ratificar el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo y al firmar los acuerdos de San Andrés Larráinzar. El año pasado había la intención de crear en Puebla una ley reglamentaria para las reformas constitucionales en materia indígena. Con la participación de varias dependencias del gobierno del estado y del ámbito federal, entre ellas el Instituto Nacional Indigenista (INI), se realizó una consulta para recoger propuestas para dicha legislación. Sin embargo, al final los diputados locales optaron por no tocar este tema. Este año, al entrar en funciones una nueva legislatura, se ha anunciado que hay la disposición de crear la ley indígena para el estado de Puebla. Este miércoles, durante una rueda de prensa que ofrecieron los dirigentes de la Unitona, antes de que llegara la marcha, el presidente de esta organización, Francisco Pérez Vicente, denunció que en la consulta que el año pasado realizó el gobierno del estado no se tomó en cuenta a los pueblos indios, y se desconoce con qué bases el Congreso pretende legislar en materia de cultura y derechos indígenas. Por ese motivo, expuso, el 26 de junio del año pasado se constituyó la Unitona, en la población de Cuetzalan, y durante varios meses en 36 municipios se realizó una amplia consulta del contenido que debe tener una ley indígena para el estado de Puebla. Ahora, esta organización buscará que las conclusiones sean tomadas en cuenta por el Congreso. Florentina Vázquez Cruz, quien es la tercera vocal de la Unitona, dijo que algunas de las conclusiones a las que se llegó son: exigir que en los municipios con población indígena en las escuelas se enseñe la lengua materna; se respete la autonomía de los pueblos para elegir a sus autoridades por medio de usos y costumbres; se permita a las comunidades el derecho de poseer un territorio, para evitar que las tierras comunales sean controladas por caciques. También pide la Unitona al Congreso que se respete los métodos tradicionales de impartición de justicia, ya que el sistema que proviene del gobierno únicamente sirva para que hagan "negocio" los encargados de aplicar las leyes. La carga de ser indio En un documento que la Unitona dirige
al gobierno del estado y al Congreso, expresa:
"Durante muchos soles nuestros pueblos en la Sierra
Norte han soportado la carga de ser indios, por muchas
lunas hemos estado en la oscuridad que se nos ha
impuesto, sumidos en la marginación y la
discriminación. Nuestras flores se habían marchitado,
nuestros cantos habían enmudecido. Nuestras ancianas y
nuestros ancianos tenían tristeza en sus rostros porque
las costumbres y las tradiciones ya no eran respetadas, y
ya no se nombraba Madre a la tierra y Padre al sol. Las
niñas y los niños sentían dolor en su corazón porque
veían cómo eran maltratadas sus madres y humillados sus
padres en las presidencias, en las escuelas, en las
iglesias, en las clínicas, en los juzgados, en el
transporte, en los medios de comunicación... Pero estos
tiempos han cambiado, nuestros pueblos han dicho con
firmeza: ¡ya basta!" |