Diseñan plan preventivo

Este año 4 ciclones podrían golpear las costas mexicanas

Se estima que este año habrá 28 ciclones tropicales, de los cuales cuatro podrían afectar las costas mexicanas, por lo que la Secretaría de Gobernación diseñó un plan de prevención ante posibles desastres, informó la directora de Protección Civil de la dependencia, María del Carmen Segura.

Luego de asistir a la celebración del primer aniversario de Cáritas Emergencias, Segura indicó que este año se tiene un fondo de 7 mil millones de pesos para atender desastres naturales.

Ante el inicio de la temporada de lluvias, que abarca del 15 de mayo al 30 de noviembre, refirió que han celebrado varias reuniones de coordinación con los gobiernos de los estados a fin de reforzar el programa de protección civil para lluvias y ciclones tropicales.

Las entidades federativas que recibirán más atención son Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Colima, Jalisco, Veracruz, Yucatán, Chiapas y Tabasco. En esta última hay mayores riesgos de eventuales inundaciones.

De acuerdo con los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional, explicó, habrá 28 ciclones tropicales, 16 de ellos en el océano Pacífico y 12 en el Golfo de México.

Centros de acopio de víveres

Por otra parte, el director de Cáritas de México, Manuel Zubillagas, anunció en entrevista que en los próximos días comenzarán a distribuir una guía de sugerencias a los habitantes de comunidades para que aminoren los efectos de los desastres naturales y en caso de que ocurran puedan habilitar de inmediato centros de acopio de víveres y medicamentos, así como albergues.

También lanzarán una campaña para que no se desperdicie el agua, pero desde una perspectiva positiva, señalando que es necesario apreciar, valorar y disfrutar el líquido.

Respecto de la organización Vamos México, que encabeza Marta Sahagún de Fox, señaló que Cáritas respeta y valora el esfuerzo de todas las organizaciones, sobre todo las que están dentro del marco de la ley y que expresan la buena voluntad de las personas.

Afirmó que las asociaciones filantrópicas y el Estado tienen que complementarse para atender a los pobres, porque si bien la sociedad paga impuestos y las personas tienen derechos ante el gobierno, las agrupaciones también pueden contribuir a atenderlas y no quedarse cruzadas de brazos.

CLAUDIA HERRERA