Lakers, por la conquista de su tercer título al hilo, esta noche

Buscarán Nets de Nueva Jersey evitar la barrida

Cómo anular a Shaquille O'Neal y Kobe Bryant, el problema para el equipo anfitrión

AFP

East Rutherford, Nueva Jersey. Convencidos de que ya es imposible ganar el campeonato, el único objetivo de los Nets de Nueva Jersey es evitar ahora una humillante barrida frente a Lakers de Los Angeles, que por su parte están dispuestos a conseguir este miércoles su tercer título de la NBA.

La historia indica que ningún quinteto se ha recuperado de un 3-0 en los playoffs, en una serie final por el título, y los Nets parecen haber tomado en consideración este hecho, aunque proclamen que aún no están vencidos.

"Este equipo no era considerado por nadie en la temporada regular y terminamos con el mejor récord del Este, y tampoco en los playoffs y nos llevamos el campeonato de la conferencia. Eso demuestra que somos unos guerreros", expresó este martes Jason Kidd, el astro principal de los Nets.

Un triunfo en el cuarto partido les permitiría a los dueños de casa extender la serie hasta el viernes, cuando tendrán que dejar en la cancha hasta la camiseta para ganar de nuevo e ir a Los Angeles a los dos últimos choques. La tarea parece imposible, sobre todo porque Nets enfrentan a unos Lakers que están jugando su mejor baloncesto, estadísticas aparte, desde el punto de vista emocional.

En el choque del domingo, Nueva Jersey tuvo su mejor oportunidad para ganar un juego y la perdió. Los Nets tomaron ventaja de seis puntos faltando unos seis minutos del encuentro, pero no supieron mantener el ritmo y ello les costó una derrota de 106-103.

Parecía que los Lakers habían dejado a los chicos de Byron Scott irse delante para que el revés no les doliera tanto, o tal vez quisieron divertirse un poco.

Lo cierto es que, cuando los angelinos pusieron de nuevo en funcionamiento su maquinaria, la precaria ventaja de los Nets se evaporó como el humo en menos de dos minutos.

Los anfitriones no han encontrado ninguna fórmula para frenar a Shaquille O'Neal, el jugador más dominante de la liga con casi 37 puntos y 13 rebotes por juego en esta final, ni tampoco un antídoto para mantener a Kobe Bryant bajo control.

"Tienen el 1-2 más poderoso de la liga y frente a eso no hay mucho que se pueda hacer. Sólo esperar a que los dos vengan con un mal día en el mismo juego", expresó Scott, ex jugador de los Lakers, que compartió la cancha con O'Neal y otros jugadores hasta hace unos cuatro años.

"Como jugador de baloncesto es impresionante ver como Shaq y Kobe combinan su fuerza y energía, pero como oponente no es divertido ver eso", deslizó Kidd.

Los Angeles están dispuestos a ganar el cuarto tope para entrar en la historia como el séptimo equipo de la NBA que gana el título con una barrida.

"En cualquier momento que uno tiene una oportunidad de hacer historia tiene que aprovecharla", expresó Bryant.