Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 12 de junio de 2002
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Deportes

Los árabes se despiden del Mundial sin goles y con 12 en contra

Avanza Irlanda a octavos de final, tras derrotar 3-0 a Arabia Saudita

Yokohama, Jmd033-080731apon, 11 de junio. Irlanda se clasificó a octavos de final del Mundial 2002 y enfrentará al ganador del grupo B, que podría ser España, tras derrotar 3-0 a Arabia Saudita, que vuelve a casa cargada con una docena de goles sin haber marcado ninguno en los tres partidos disputados.

El portero Mohammed Al Deayea, pese a los tres goles recibidos, evitó probablemente una derrota más vergonzosa, pues en su tercer Mundial, el arquero de 29 años no tenía suficientes manos y brazos para despejar todos los balones que se le vinieron encima. No se le puede achacar la responsabilidad en las anotaciones, cuyos disparos fueron efectuados desde muy cerca y de empalme sin controlar el balón, es decir, imprevisibles.

El primer gol irlandés se produjo a los 7 minutos por medio de Robbie Keane, que empalmó sin dejar caer al suelo un balón alto desde la derecha, sin que el portero saudí pudiera interceptarlo. El segundo fue obra de Gary Breen, que también sin controlar desvió a las mallas un tiro libre desde el lado izquierdo, a los 62, mientras que el tercero, a los 89, lo anotó el punta Damien Duff, al conectar un potente disparo desde el lado izquierdo que Al Daeyea desvió también a la red, debido a que el balón estaba resbaladizo a causa del aguacero que cayó durante el encuentro.

El primer tiempo se disputó en un tono de súbito aburrimiento, pues el resultado parecía convenir a ambos bandos. Los árabes jugaban a no recibir otra goleada como la que les propinó Alemania (8-0), y los irlandeses jugaban a ganar, aunque fuera de manera ramplona, en poder del balón para dormirlo, y el único perdedor fue el espectáculo.

Keane, el polémico jugador del Leeds inglés, realizó un gesto de una pureza singular no sólo en la ejecución del primer tanto, pues estuvo entre los pocos que emprendieron algo en la primera parte, y en la segunda sembró zozobra en la endeble defensa saudí, que, es cierto, nomd020-095017 juega en la misma categoría. Sin embargo, su afán de anotar se desvaneció conforme corrió el tiempo.

Irlanda avanzó a octavos gracias también a sus empates previos frente a Camerún y Alemania, ambos por 1-1, y dejó la sensación de ser un equipo sólido, al que si bien le cuesta ganar también es difícil dominarlo. Lo cierto es que la poca creatividad corre por cuenta de Keane, jugador por esencia desequilibrante.

De Arabia Saudita, por su lado, no queda nada que destacar. Ingenuidad al extremo, con algunos recursos técnicos pero inútiles. Su balance de tres partidos perdidos, ningún gol a favor y 12 en contra sólo sirve para entender por qué todos sus jugadores están en la modesta liga local. AFP Y DPA

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