Javier Aranda Luna

IVA a los libros: la nueva hacienda de Sísifo

ƑPor qué enfangar burocráticamente a los editores? El proceso es impecable: el 30 de mayo se quita la tasa cero del IVA a los editores de diarios, revistas y libros. Después, el presidente Vicente Fox instruye al secretario de Hacienda para que se concedan estímulos fiscales a los editores con el propósito de que queden ''económicamente igual" que antes.

ƑCuál es la lógica de este proceso? ƑSerá una victoria de la opinión pública? Y si lo fue, Ƒpor qué esa misma opinión pública no logró evitar la exención de los derechos de autor? ƑO todo este galimatías se debe más bien a que nuestros funcionarios top level, como se les nombra en los pasillos de la burocracia, se dieron cuenta de que el principal productor de libros es el propio gobierno? Si el gobierno genera alrededor de 80 por ciento de la producción editorial del país la genial medida de los top level de Hacienda equivaldría a un harakiri.

Ojalá esta medida fuera un verdadero acto de autocrítica. No lo es porque no hubo, digamos, borrón y cuenta nueva. En vez de ello se prefirió enfangar burocráticamente al gremio editorial. Se encareció un proceso que no tenía razón de ser porque la burocracia, como debe saberlo el secretario de Hacienda, cuesta. ƑYa habrán medido ese costo sus especialistas? ƑLos mismos que deberían saber, desde hace tiempo, que el principal productor nacional de libros es el gobierno?

Con esta medida, me comentó ayer Carlos Monsiváis, nuestros funcionarios nos muestran que ''no saben hacer bien ni lo que hacen bien". Es cierto, pero también nos dan cuenta de otra cosa: el escandaloso desconocimiento que los funcionarios del gobierno tienen del mundo editorial.

Si Vicente Fox no hubiera dado marcha atrás a la iniciativa para gravar con el IVA a los libros, habría pasado a la historia, según Elena Poniatowska, como el enemigo número uno de la cultura mexicana. Tiene razón. Y qué bueno que lo hizo no sólo por su imagen, sino para evitar el desmantelamiento de una industria bastante golpeada. Ahora falta analizar el decreto que formalizará esta marcha atrás para conocer las condiciones en que los editores podrán reclamar la devolución del impuesto que pagan equivalente al IVA. Algún listo funcionario de Hacienda, Ƒpondrá candados al rembolso?

Si los análisis macroeconómicos se hacen con la misma impericia que han demostrado nuestros funcionarios en el terreno editorial, ''que Dios nos agarre confesados", dice el refrán. Si bien nos va remaremos, hasta el fin de los tiempos, en el interminable pantano de la burocracia, financiada, claro, con nuestros bolsillos.