Siempre aplico las reglas, sea una estrella o no el afectado, subrayó

Acusan de rigorista a Ramos Rizo

El juez mexicano sumó su cuarta tarjeta roja en este certamen

AGENCIAS

Shizouka, 21 de junio. Los arbitrajes volvieron a tener hoy un indeseado protagonismo en el Mundial, esta vez con el mexicano Felipe Ramos Rizo y la polémica expulsión de Ronaldinho Gaúcho en el partido que Brasil ganó 2-1 a Inglaterra.

Ronaldinho, convertido en la figura del partido con un tanto marcado y un pase para gol, entró a disputar el balón a Danny Mills, al minuto 59; cometió falta, pero la sorpresa llegó cuando Ramos Rizo le mostró la tarjeta roja directa. Las opiniones quedaron divididas, unos dijeron que la expulsión era rigorista y otros que el jugador se la merecía porque quiso causar daño con su entrada.

"El árbitro actuó de forma muy rigurosa. El otro jugador lo golpeó primero", se quejó después el técnico brasileño Luiz Felipe Scolari.

Respecto a la controvertida expulsión, Ramos Rizo comentó que "nunca pienso quién sea, vengo a aplicar la regla y no me voy a preocupar porque sea o no una estrella".

El mexicano consideró que hizo un buen trabajo tras ver en video las imágenes del partido y platicar con su visor. "Me siento bien, muy contento de cómo salió el partido, me preparé muy bien, preparé bien a los muchachos (ärbitros asistentes) para que el encuentro saliera de la mejor manera".

Explicó que entró muy rápido en el tono del partido. "En un partido de estos tienes que agarrar muy rápido la onda para conectarte y saber qué es lo que vas a hacer, empecé a tomar decisiones de faltas y los jugadores también empezaron a entender que no iba a permitir ningún tipo de golpes; prácticamente el primer tiempo tuvo muy poquitas faltas y pocas participaciones mías con los jugadores, fue algo que me sirvió y ayudó para poder dirigir el partido como yo quería", expresó.

El árbitro, que ha sacado cuatro tarjetas rojas en este Mundial, expresó su satisfacción por haber dirigido tres partidos en esta justa, aunque algunos lo ubican en el encuentro de la final.