TULE

Con él se manufacturan petates, cortinas, embalajes para chiles, tapetes, muebles y juguetes entre otros muchos objetos; se usa también como pastura para ganado.

Un tejedor de tule puede hacer un petate grande en una jornada de diez horas de trabajo, aunque los más hábiles pueden llegar a hacer tres en una jornada de 12 horas. Las tejedoras sin abandonar las labores de la casa, usualmente completan un petate chico al día.

Para tejerlos se ablandan remojándolos y conforme avanza el tejido se "planchan" de palmo en palmo con una piedra lisa, redondeada y pesada. Hay varios tipos de tejido: sencillo, doble, de greca, que se emple-an según el producto. Para los petates grandes se utilizan los tules de mayor longitud con culata gruesa y punta, pues esto facilita los empalmes.

Varios de los tules son plantas nativas de México Beatriz Albores enumera los siguientes: ytztollin, de flores medicinales; tolpalactli de raíces comestibles, tolmimilli con el que se elboran petates ceremoniales, y el petlatollin, el tolyaman y el tolnacochtli, que se usaban en la época prehispánica para hacer petates.

Aunque usualmente se producen los petates con medidas de 28 centímetros, por pedido se hacen de cualquier tamaño.

El tule también se utiliza por los "entuladores", para tejer asientos y respaldos de sillas.

Tule

Es una planta que prospera en las orillas y partes poco profundas de lagos y otros cuerpos de agua en la faja central del país. Existen varias especies de tule de las familias cyperus y typha; regionalmente se conocen como tule ancho o tule palma, tule redondo, tule grande y tulillo.

Las hojas de los pequeños alcanzan unos 70 centímetros de altura; los más altos llegan a tener tres metros. Los preferidos para tejer se cortan cuando tienen entre dos y 2.50 metros de altura, en plena madurez y antes de su decadencia. Las hojas, según la especie, pueden tener de uno a 3 centímetros de ancho; la parte baja de la hoja se denomina ''culata" y al extremo superior ''punta".

La temporada de corte se realiza de julio a octubre, antes de las heladas, pues éstas dañan los tules. Cuando están maduros, su color es verde; después cambian a café claro y entonces se pasan, esto es, pierden flexibilidad lo que los hace inútiles para el tejido, pues se vuelven quebradizos.

Proceso de preparación

El trabajo de secado dura unos 20 días. Por las mañanas se extienden, en las tardes se recogen y se guardan; cada día se voltean alternando las dos caras de los tules.

El sajado y secado al sol

A la acción de cortarlos se le llama sajado; la operación se efectúa con una herramienta que tiene una hoja metálica parecida a la de una guadaña, usualmente muy afilada. Con una mano se abraza un tanto de tule y con la otra se hace el corte en la base, que está bajo el agua; el tule se deposita finalmente en una chalupa.

Entre los tules grandes que se cortan hay unos más pequeños y delgados llamados regionalmente ''xoquitos", que al secar tendrán un color verde cenizo; se utilizan para crear juguetes y piezas pequeñas.

Una vez que los tules se han llevado a la casa del tejedor, se inicia otra fase del trabajo: el secado al sol. Se extienden los tules sobre caballetes de madera ''acamaderos", o en el piso; se busca que los tules adquieran un bello color dorado y, además, que no se manchen con la humedad, pues ésta facilita la proliferación de hongos.
 


Agradeceremos que nos envíen datos acerca de las celebraciones que se realizan en su comunidad, así como descripciones de sus costumbres y tradiciones. También serán bienvenidos sus comentarios y correspondencia a: La Jornada, Francisco Petrarca 118, Col. Chapultepec Morales, Miguel Hidalgo, CP.11570, sección Cultura, página Tradición y Cultura.