Han tratado de obtener dinero de mí a la mala, expresa

Quienes me acusan son coyotes y burros, afirma el senador queretano

RENATO DAVALOS Y GUSTAVO CASTILLO

Esta vez fue el coordinador senatorial panista, Diego Fernández de Cevallos, quien se acercó a los representantes de los medios de comunicación: ''Quienes me acusan son coyotes que se han cruzado en mis asuntos profesionales tratando de obtener dinero de mí a la mala; hay mala fe, ignorancia, perversidad; son unos burros para acusar...''

Cuando concluyó la ceremonia presidencial en la que se entregaron las oficinas de la Agencia Federal de Investigación (AFI), el senador panista adujo que junto con el priísta Salvador Rocha Díaz y el también albiazul Fauzi Hamdan, acaba de ganar el litigio de Inverlat en el que estaba involucrada la señora Celia Reyes, que significará un ''ahorro de 800 mil millones de pesos para el gobierno, sin que yo cobrara un centavo''.

-ƑQué les diría a quienes lo acusan de estar en un grave conflicto de intereses?

-Les diría que la ignorancia y la mala fe no son buenos consejeros; que primero conozcan de lo que se trata y que si de difamar se trata lo piensen dos veces, porque a lo mejor nomás me están arrimando clientes.

-ƑLe pidieron su apoyo para el caso de la cuenta de 800 mil millones?

-Por supuesto, no soy de los abogados que se ofrecen...

-ƑEstaría a favor de una enmienda legislativa para impedir que alguien ejerza la abogacía y a la vez sea diputado o senador?

-La ley lo distingue con toda claridad. Lo que pasa es que la ignorancia y la mala fe de políticos vividores no pueden ser detenidas en sus comentarios. Cuando se presentó el asunto de Reforma Agraria emití un acuerdo excusándome, inhibiéndome de conocerlo, para que no se diera el conflicto de intereses. Pero yo litigo en los tribunales no en el Senado o en los medios de comunicación.

El caso de la Reforma Agraria -por el que lo acusaron de tráfico de influencias en su calidad de senador y representante de un despacho de abogados- es un ''asunto judicial que no voy a litigar en los medios, pues incurriría en una deshonestidad que no me caracteriza. Como litigante, tengo dos limitantes: mi conciencia y la ley, no la estupidez de mis detractores, que no han ganado ni un pleito entre guajolotes''.

Son acusaciones, resumió, ''que me producen una gran tranquilidad. No tengo nada que esconder, mi trabajo está a la vista de todos y los expedientes en los juzgados. No mezclo mi comportamiento como litigante con el de legislador; mil veces me han difamado y ni una vez he sido detenido en mi trabajo y seguiré adelante a despecho de mis adversarios''.

Pero Fernández de Cevallos declinó identificar a sus acusadores, a los que llamó coyotes que le han pedido ''dinero a la mala''. Es una tarea que ustedes tienen que investigar, reviró.

Y del caso Punta Diamante, refrendó que fue muchos años antes de Carlos Salinas de Gortari, ''aunque haya gente que diga que me regaló esos terrenos. Mi conducta profesional la tiene que dictar mi conciencia y la ley, no la mediocridad de quienes me acusan''.