Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 8 de julio de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Fotos del Día
  Librería de La Jornada
  Correo Electrónico
  Búsquedas
  >


 

Cultura
Ruptura incluye obras de Pedro Coronel, Gironella, Vicente Rojo y Roger Von Gunten

Celebrará el Museo Cuevas 10 años de vida con una muestra colectiva

También exhibirán piezas de Lilia Carrillo, Enrique Echeverría y el anfitrión, entre otros

MERRY MAC MASTERS

Hace 10 años se inauguró, entre tumultos, el muy esperado Mu-seo José Luis Cuevas, sede de la colección de arte que el artista donaba al pueblo de México.

"Cuentan -dice Cuevas- que las colas empezaban en el Zócalo y mucha gente no pudo entrar. Dentro del museo era imposible caminar. Recuerdo haber subido las escaleras aterrorizado ante la idea de que el tumulto podía tirarme al piso, rodaría y moriría en el día de la inauguración. También recuerdo que en diferentes lugares surgían voces de mujeres que decían: 'di, José Luis, que fui la modelo de La giganta'. 'No, no fuiste tú', contestaba. Eran mujeres que no conocía".

Se volvió a despertar el mismo entusiasmo un año después, al conmemorar el primer aniversario del recinto con la apertura de la Sala Erótica. Cuevas relata: "En aquella ocasión en todas las salas había obra mía reciente, pero la gente quería entrar a la Sala Erótica. Como corrió la voz que había una güera encuerada allí (señalando el mueble que está en nuevo en su estudio), en esa cama inglesa del siglo XIX, entonces la gente tenía mayor interés para entrar".

La Sala Erótica en la actualidad está cerrada, no obstante, dentro de poco será renovada. Cuevas expresa: "El otro día decía con cierto humor, bueno, esto sucede en mis diarios eróticos; ahora serán mis memorias eróticas. Exageré (risas)".

La importancia de llamarse Bertha Cuevas

En una década, sin embargo, suceden muchas cosas. En primer lugar habría que destacar la muerte de Bertha Cuevas, esposa del artista, el 9 de mayo de 2000. Aparte de dirigir el museo, ella trabajó con gran entusiasmo para que saliera adelante el proyecto. Además, fue quien descubrió el inmueble en donde se creó el museo: el antiguo convento de Santa Inés.

Cuevas reconoce: "Definitivamente sí se resintió mucho los primeros meses después de la desaparición de Bertha. Hubo una especie de desmoralización por parte de muchos de los trabajadores, que realmente le tenían mucho afecto. Yo mismo, con mi duelo, empecé a ir poco al museo. Pero, en fin, el tiempo todo va curando de alguna manera... ahora el museo trabaja a un magnífico ritmo, con muchos proyectos y una agenda de exposiciones".

Algo que ha hecho mella en la asistencia diaria al recinto es el ambulantaje, "problema" que no existía en 1992, porque los vendedores "habían sido reubicados por Camacho Solís (entonces regente) en un mercado que construyó en la avenida Tlalpan. Lo que pasa es que no les gustó el encierro, se salieron de allí y volvieron otra vez a ocupar el centro". También habría que mencionar "este clima de violencia terrible que de alguna manera ahuyenta la gente del Centro, que considera inseguro", aunque "insegura es toda la ciudad de México".

De hecho, alguna vez Cuevas pensó en construir el museo en un terreno donde había vivido Miguel Covarrubias, en Tizapán. Pero la calle era estrecha y no había dónde poner los coches, problema que también existe en el inmueble de Academia 13. Si el Centro Histórico les resultó atractivo fue porque Cuevas había nacido allí, en el callejón del Triunfo, entre Fray Servando Teresa de Mier y Chimalpopoca, mientras que Bertha tenía "grandes vínculos" con la zona.

Mujeres y arte

Fernando Gamboa, sin embargo, siempre pensó que el museo debería estar en otro lado. El museógrafo también insistía: "este museo es José Luis Cuevas y por consiguiente debe haber nada más obra tuya".

El entrevistado agrega: "Nos reuníamos cada semana en el restaurante Prendes para hablar de esto; total, al final acabamos hablando más de mujeres porque Gamboa era muy inclinado a esas cosas. Pero cuando hablábamos del museo, Gamboa me decía: 'no, José Luis, el museo debe empezar así, de esta manera, con obra suya y terminar con obra suya'. 'Pero, don Fernando -respondía-, tengo una espléndia colección de arte latinoamericano, incluso, los grabados de Picasso, que también forman parte del acervo'. De manera que no es un museo dedicado a mi trabajo, ni mucho menos".

Desde antes de que se abriera, el Museo Cuevas ya tenía una vocación de arte latinoamericano, afirma el creador. Cabe mencionar que por poco no sobreviva la obra. A falta de un lugar donde poner su colección, Cuevas la guardó en el Museo de Arte Carrillo Gil. Pero a principios de los años 80, a consecuencia de una tromba, se inundaron sus bodegas. El mismo artista vio como los restauradores sacaban del lodo las obras artísticas, no sólo suyas, sino del propio Carrillo Gil. Del conjunto, por fortuna, sólo se perdieron seis o siete trabajos de Cuevas, hecho que considera "menos grave", ya que los podía reponer.

Si no existiera el problema del ambulantaje, expresa el artista, podría decirse que su museo es el "consentido" del pueblo. "Lo quieren mucho. Además, hemos querido que no sea elitista como son muchos de los otros, que invitan a personas muy elegantes, mujeres muy emperifolladas, enjoyadas, sino que sea un museo de todos, porque la obra se entregó al pueblo de México, que no es una elite".

El Museo Cuevas conmemorará su décimo aniversario el martes 9, a las 19:30 horas, con la inauguración de la muestra colectiva Ruptura, con obras de Lilia Carrillo, Pedro Coronel, Enrique Echeverría, Manuel Felguérez, Fernando García Ponce, Alberto Gironella, Roger Von Gunten, Vicente Rojo y del propio anfitrión.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año