Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 14 de julio de 2002
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Cultura
Zona de derrumbe reúne seis cuentos sobre los problemas comunes del cuerpo femenino

Margo Glantz ahora se aboca a lo cotidiano

Retoma en este trabajo sus dos principales preocupaciones: el lenguaje y lo corpóreo

ERICKA MONTAÑO GARFIAS

Lo cotidiano, lo trivial, del cuerpo femenino es tema de reflexión en Zona de derrumbe, el más reciente libro de la escritora Margo Glantz, en el que reúne seis cuentos cuya escritura fue ''a cuentagotas, demorada a lo largo de los años'', según explica la autora a manera de introducción en la primera página del texto.

Glantz, en entrevista, subraya que Zona de derrumbe "es un libro escrito desde la perspectiva del cuerpo femenino, de los problemas cotidianos que ese cuerpo puede enfrentar, desde sus niveles más precarios hasta los más extraordinarios", que van desde una mastografía hasta los juanetes que obstaculizan el deseo de usar zapatos de diseñador, o la relación con los animales, en general, y los perros, en particular. Obsesiones personales narradas en primera persona por Nora García, único personaje que le da la unidad al texto, aunque cada uno de los cuentos se puede leer de manera autónoma.

Los seis textos "tienen detalles tan íntimos, tan personales, que pareciera son totalmente autobiográficos. No voy a negar que hay elementos de autobiografía, pero uno de ellos puede ser lo que uno lee y las reflexiones y fantasías que esa lectura produce y que pueden dar origen a un cuento. No necesariamente significa que me sucedieron a mí".

Glantz (México, 1930) señala que una de las tendencias más importantes dentro de la literatura es la autobiografía, de manera que "la historia se ha vuelto autobiográfica, porque es la historia oral, la historia de una vida, la microhistoria. Se escribe ya no de las historias épicas sino de la historia de las pequeñas comunidades en donde muchas veces se trabaja la vida de un personaje en específico".

En este momento se tiende a "quitarle el valor a lo épico, a los acontecimientos más relevantes, para pasar a lo aparentemente deleznable, cotidiano y, por lo tanto, a la vida de un personaje que no interesaba, porque no tenía nada de épico".

Sin embargo, la autora de Genealogías, Las mil y una calorías, novela dietética y De la amorosa inclinación a enredarse en cabellos, entre otros títulos, recurre a la autobiografía sólo en la medida en la que le permite explorar con más precisión el problema "de una intimidad corpórea muy trivial, muy secreta y aparentemente insignificante, pero que de esa insignificancia, trivialidad o aparente secreto surgen datos muy importantes sobre la propia corporeidad y sobre la relación que se tiene con la realidad".

En Zona de derrumbe Margo Glantz retoma dos de sus principales preocupaciones como escritora: el problema del lenguaje y el del cuerpo humano, en este caso el femenino.

Acerca del lenguaje, en el cuento "Palabras para una fábula", en el que, además de referirse a la mastografía, "me interesaba por qué hay ciertas palabras que no están en el lenguaje de la computadora, que se vuelve nuestro lenguaje habitual, pero no podemos escribir mastografía o chingado porque la computadora se pone roja como si le diera vergüenza".

Respecto del cuerpo humano, la escritora declara que "es como un continente inexplorado, tiene muchas posibilidades que no conocemos o que no entendemos y que me interesa explorar", ya sea a partir de las manos, la lengua, el cabello o los senos, pero sin dirigirse exclusivamente al público femenino.

Este libro "es muy personal, muy íntimo, pero toca a todas las mujeres, porque trata temas que nos pueden preocupar a todas. Me parece muy importante cómo algo que uno cree que es totalmente cotidiano se puede convertir en tema de reflexión. Es para lo que funciona un cuento. Al mismo tiempo permite a una mirada masculina enfrentar un cuerpo distinto que siempre lo sorprende''.

Zona de derrumbe se publicó en Argentina por Beatriz Viterbo Editora y en los próximos meses circulará en Chile otra edición a la que se añadirán dos nuevos cuentos en los que ya trabaja la autora. El texto, que por el momento no se publicará en México, se presenta este domingo a las 12 horas en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, con la presencia de Rosa Beltrán, Mario Bellatín y Sergio González Rodríguez.

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