Soy un perseguido político, afirma el ex funcionario
La defensa de Montemayor se afana porque se inicie juicio de extradición
ELENA VEGA Y ANGELICA ENCISO ESPECIAL PARA LA JORNADA
A pesar de sus esfuerzos por ser arrestado, Rogelio Montemayor Seguy continúa en libertad en Houston, Texas. El ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex) se presentó ayer nuevamente en la corte local ante la juez Nancy Atlas para conocer su situación jurídica. Sin embargo, mientras sus abogados tratan de iniciar un proceso de extradición que, de acuerdo con los fiscales, no tiene fundamento legal, el gobierno de Estados Unidos aún no decide si emitirá la orden de arresto solicitada por México.
Montemayor afirmó que es un perseguido político del gobierno del presidente Vicente Fox y que está ansioso por probar la falsedad de los cargos en su contra: "Estoy convencido de que en un proceso judicial imparcial los cargos que me han hecho se van a mostrar como lo que son: cargos políticamente motivados y falsos".
En tanto, el embajador de Estados Unidos en México, Jeffrey Davidow, sostuvo en entrevista que su país no le seguirá el juego al ex director de Pemex y si éste quiere aclarar su problema debe regresar a México.
Indicó que el asunto es complicado y que Montemayor Seguy está intentando involucrar al gobierno de Estados Unidos y a las cortes. "Yo creo que la respuesta es obvia y fácil: que venga a la casa".
La Procuraduría General de la República (PGR) informó que el fiscal estadunidense Richard Berry ratificó ayer ante la juez Atlas que el gobierno mexicano interpuso en su momento una solicitud de detención con fines de extradición contra Montemayor, que "está siendo analizada por la fiscalía y por el Departamento de Justicia de Washington, a efecto de determinar si se presenta la solicitud de extradición ante las autoridades judiciales de Houston, Texas.
Aun cuando en un comunicado de prensa la PGR señaló que existe un gran "espíritu de colaboración" entre México y Estados Unidos y funcionarios de ambas naciones, lo cierto es que desde el 9 de mayo la cancillería solicitó a Washington su apoyo para localizar al ex funcionario prófugo por el presunto desvío de mil 480 millones de pesos al sindicato petrolero para apoyar la campaña presidencial de Francisco Labastida, y todavía no ha habido respuesta satisfactoria a su solicitud de detención con fines de extradición.
Cabe señalar que en medios jurídicos se considera que en realidad la PGR no está interesada en iniciar un proceso de extradición contra Montemayor, porque de proceder se vería imposibilitada de fincarle nuevos cargos cuando llegue a México. Además, los cargos de peculado y ejercicio indebido del servicio público que le imputa la justicia mexicana no son graves, por lo que, de ser trasladado al país, obtendría de inmediato su libertad provisional.
En cambio, si la PGR logra comprobar que hubo lavado de dinero o algún delito asociado a la delincuencia organizada, o bien procede la investigación que realiza la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, la dependencia que encabeza Rafael Macedo de la Concha tendría posibilidad de mantenerlo en prisión cuando menos por el tiempo que durarían los procesos en su contra, porque de lo contrario seguiría sus juicios en libertad bajo fianza.
Montemayor busca permanecer en Houston
Acompañado de su esposa, sus cuatro hijos, su nuera y varios amigos, Montemayor Seguy consideró que es un perseguido político: "Cuando yo hablo de una persecución política me refiero al gobierno del presidente Fox", indicó al salir de la corte de Houston. Agregó que, como lo prometió ante la juez Atlas, su intención es permanecer en esa ciudad hasta que su proceso termine, lo cual, de acuerdo con abogados y fiscales, podría tomar varios meses.
Al preguntarle sobre su situación migratoria, Montemayor indicó que es "legal", sin dar más detalles, a pesar de las preguntas sobre las versiones que señalan que su visa de turista está a punto de expirar.
Su abogado Mike Degeurin dijo: "esperamos que no existan intentos del gobierno mexicano de violar los derechos del señor Montemayor utilizando las leyes de inmigración de mala manera para tratar de impedir que ejerza sus derechos contemplados en el tratado (de extradición)".
Durante la audiencia de este miércoles la juez Atlas dio un plazo de dos días a los defensores de Montemayor para que presenten las pruebas que respalden su solicitud para iniciar un proceso de extradición.
El Departamento de Justicia ha solicitado que la moción presentada por los abogados de Montemayor para iniciar dicho proceso sea desechada, porque aún no existe una orden formal de arresto contra el ex funcionario en Estados Unidos. El gobierno estadunidense busca asegurarse de que hay suficientes evidencias para poder ganar un juicio de extradición.
Por ahora, dijo el fiscal Don DeGabrielle, el caso es "una creativa novela sin fundamento legal". Indicó que el Departamento de Justicia, antes de emitir una orden de arresto, debe decidir si hay suficientes pruebas en el caso de Montemayor para ganar un juicio de extradición.
Mike Degeurin agregó que el caso es muy complejo y que una vez iniciado el proceso es posible que el gobierno estadunidense no extradite a su cliente por la falta de "causa probable" y de evidencias.
Montemayor y sus abogados: Mike Degeurin, Alberto Zinser y Julio Esponda, han indicado que el motivo de la acusación contra el ex director de Pemex básicamente es político y tiene, entre otros, el objetivo de desacreditar y destruir al PRI antes de las elecciones legislativas de 2003.
