Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 26 de julio de 2002
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Política

Horacio Labastida

México y su dependencia

El autoritarismo presidencial y la creciente dependencia de México son los grandes problemas del país en que se incuban las no pocas dificultades que nos agobian desde que fue abandonado, en la era Obregón-Calles, el proyecto formulado por los revolucionarios que sancionaron la Constitución de 1917. No somos demócratas ni independientes porque la democracia ha sido despreciada y hecha añicos por un Poder Ejecutivo transgresor de las facultades que le otorgan las normas supremas, burlando la vigencia del Estado con ostentosas decisiones contrarrevolucionarias. Muéstrase así la aguda contradicción entre el Estado y su propio aparato gubernamental en el manejo de los asuntos públicos, cuya derivada separa cada vez más a los ciudadanos del gobierno, o sea, a la democracia de quienes ejercen el poder. ƑDe qué otra manera podría interpretarse, por ejemplo, el vituperio de las demandas centrales formuladas por los zapatistas de Chiapas, el EZLN y los ejidatarios de Atenco? Aparte del desprecio y la mofa contenidos en la ley indígena del Congreso, y en los acuerdos tecnócratas sobre la expropiación de tierras de Texcoco, salta el evidente alejamiento de lo aprobado y lo solicitado por indígenas y atenquenses, apoyados unos y otros por grandes mayorías de la población.

Viene ahora el punto candente. ƑPor qué la alta burocracia de la sociedad política niega en los hechos la democracia exigida del mismo modo por la sociedad civil que por el Código Fundamental? La respuesta cae por su propio peso. La causa está en la dependencia que aprisiona a la patria con determinaciones que le imponen centros hegemónicos mundiales. La economía nacional, advirtió José Luis Ceceña en su célebre estudio El capital monopolista y la economía mexicana (1963), escapa de nuestras manos en la medida en que la toman para sí las subsidiarias extranjeras, modelándola en su interior de acuerdo con los intereses del capital trasnacional. Esta es la significación de la dependencia: la forma que adquiere la economía en los países débiles en el marco global de interrelaciones materiales manejadas por núcleos imperiales que las encauzan en su favor, acumulando faraónicas fortunas y un poder político y militar descomunal, en detrimento de los pueblos.

Un México enhebrado en tal contexto resulta casi enajenado al señorío del dinero. En consecuencia, importa mucho entender cuál es el montaje estructural de nuestra dependencia. Describámoslo en los siguientes apartados. A) Existe un poder económico-político, el estadunidense, que para explotarnos ha obturado y obtura el camino de nuestro desarrollo independiente. B) La subordinación se configura en torno a la penetración del capital trasnacional, conformando la economía con actividades que no podrían subsistir sin la alimentación externa en sus aspectos materiales y directivo, dejando, sin embargo, un capitalismo medio y pequeño que sustenta el mercado interior, muy importante porque a la larga, al redefinirse la vía propia, podría estimular la liberación de la economía subordinada. C) La hegemonía económica que condiciona nuestra dependencia, para consolidarse requiere de la complicidad de un poder político capaz de ordenar la vida social en forma propicia a la reproducción de la hegemonía sin soluciones de continuidad; es decir, es ineludible la emergencia de gobiernos que administren el poder en beneficio de las castas metropolitanas, sin importar que sus actos vulneren las legitimidades del Estado, poniéndose en claro entonces que la dependencia económica induce por razones objetivas la dependencia política representada, en lo subjetivo, por un personal consciente o inconscientemente proclive al otorgamiento de privilegios y fueros a las empresas globalizadas. D) La reproducción de la dependencia plantea un problema delicado: el ocultamiento ideológico de las transgresiones de la soberanía, y al efecto vienen estrategias conocidas. La coptación corrupta de los dirigentes sociales por métodos que suelen incluir torturas y aterrorizamientos, crímenes éstos que enmascaran los intelectuales orgánicos del sistema imperial, encargados de encubrir la felonía con mentiras disfrazadas de verdad, disfraz que se rasga y cae en pedazos cuando los pueblos deciden arrancarlos de los personeros ideológicos del régimen opresivo. La rebeldía zapatista desnudó la falacia de nuestro ingreso al Primer Mundo. E) Por último, el apuntamiento de la dependencia asigna al dominante la tarea de sustituir la cultura propia de los dominados, extrañándolos de su ser y pretendiendo aplastar su dignidad humana.

México está hundido ahora en el laberinto de la dependencia, con una sola salida a su alcance: la toma de conciencia política del pueblo y la decisión de recobrar su soberanía, tambaleante y amenazada por la dependencia que nos han impuesto los barones de la riqueza.

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