Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 31 de julio de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Fotos del Día
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas
  >

Política

''Virgen de Guadalupe, protégenos de las injusticias de Fox y Montiel'', claman

šDios no es patrimonio de los poderosos!, dicen campesinos de Atenco en peregrinación

Como bienvenida al Papa recorrieron la zona afectada por el decreto expropiatorio

MARIA RIVERA ENVIADA

šDios no es patrimonio de los poderosos!, gritaron los campesinos de San Salvador Atenco y, sin más armas que los estandartes de la Guadalupana, San Salvador y San Francisco de Asís, se encaminaron por brechas y calles enlodadas de las comunidades que integran el Frente de Pueblos por la Defensa de la Tierra (FPDT) para dar la bienvenida a Juan Pablo II y exigir, por enésima vez, respeto por el territorio que les legaron sus antepasados.

Mientras el pueblo se volcaba en las calles de la ciudad de México para recibir al máximo jerarca de la Iglesia católica, la gente de este municipio en rebeldía también tuvo su jornada de fe y de unidad. Muy a su manera se encomendaron al Dios de los pobres, los desamparados, los perseguidos, para que los proteja en esta lucha que parece no tener fin.

Como ya es costumbre en los actos de este movimiento, las mujeres marcharon al frente enarbolando las demandas. Mediante plegarias, cánticos y sencillos carteles hechos a mano pidieron protección divina contra el decreto expropiatorio del 22 de octubre de 2001, que tiene como fin la construcción de una nueva terminal aérea. ''Virgen de Guadalupe, protégenos de las injusticias de Montiel y de Fox''. ''Juan Diego, evita que los pueblos campesinos desaparezcan'', decían algunas de las pancartas.

Pero la jornada no sólo tenía como fin la interlocución divina. El movimiento de resistencia también demandó a las autoridades federales y estatales alternativas al olvido en que se encuentra la región. ''Pero que quede bien claro, no queremos el desarrollo que imponen los poderosos -explicó el dirigente del movimiento de resistencia, Ignacio del Valle-, sino uno que tenga en cuenta las necesidades particulares de cada comunidad. šYa basta de proyectos que no nos tomen en cuenta!''

''Una cosa es la fe y otra la friega''

Desde mediodía, con el sol a plenitud, cientos de comuneros iniciaron la peregrinación en Santa Isabel Ixtapa, primer pueblo del territorio ''que nos quieren despojar'', según la ejidataria Juventina Salmerón. La mayoría de los peregrinos hizo el recorrido a pie, como mandan los cánones. A su lado pasaban los esforzados ciclistas, sin aire ni para gritar consignas. Pero no faltaron los vivos que señalaban que ''una cosa era la fe y otra la friega'', y sin remordimiento alguno siguieron la procesión cómodamente instalados en tractores y trocas. Diversos son los caminos para llegar a Dios, argumentaban.

La segunda parada de la marcha fue en Nexquipayac, uno de los pueblos más afectados por la expropiación, ya que perdería casi 90 por ciento de su territorio. A la entrada de la engalanada iglesia, que acaba de celebrar las fiestas patronales, María del Refugio García rectificaba a su esposo. ''ƑCómo que ojalá y nos quiten nuestras tierras? Ojalá no. No vamos a dejar que nos arrebaten lo nuestro, que quede bien claro. Es el patrimonio de mis hijos y si hay que pelear hasta con nuestra vida por él, lo haremos.'' Aclarado el punto, el matrimonio se incorporó a laatenco-peregrinacion 1 movilización.

''Mi abuelita murió llorando por sus tierras -recordaba la joven mujer- y a una vecina se le paralizó una parte de la cara cuando se dio a conocer que íbamos a perderlo todo. Ya es demasiado dolor lo que ha causado el gobierno con este decreto. No tenemos paz ya en el pueblo; antes éramos pobres, pero vivíamos tranquilos; ahora ni eso. šEs demasiada presión, estamos desesperados!'' Su voz se corta. El gesto habla de una larga temporada de desasosiego, de rabia, de impotencia.

''Unidad, fórmula para echar abajo el decreto expropiatorio''

El calor no parece afectar la concentración. Firmes, los campesinos continúan su recorrido. Cuando los rezos cesan continúan con sus demandas: ''šTierra sí, aviones no! šNi hoteles ni aviones, la tierra da frijoles! šEl pueblo callado jamás será escuchado! šZapata vive, la lucha sigue!''

En el combativo pueblo de Acuexcomac hay un receso. Durante éste, el dirigente Ignacio del Valle pide a la gente que aún no se ha sumado al movimiento que lo haga -''falta poco tiempo para echar abajo ese decreto y para eso no hay otra fórmula que la unidad''-, y al gobierno le pide que entienda ''que debe retomar el camino de atención a los pueblos que claman justicia''. Explica que hacen esta marcha para dar la bienvenida a México a un personaje de fe, como es el Papa. ''Podríamos ir a su encuentro, pero no queremos darle argumentos al gobierno, que no duda en calificarnos de intolerantes y violentos.''

Continuaron la peregrinación. Los cantos de ''šVen con nosotros a caminar, Santa María ven!'' se entremezclan con los ''šZapata vive, la lucha sigue!'' Para calificar a este movimiento campesino hay que formular nuevas categorías. Zapatistas guadalupanos, les dicen algunos. Católicos macheteros, les llaman otros. Lo cierto es que son gente para la cual las luchas por la tierra y por su fe están profundamente relacionadas y con sus sencillos argumentos ponen en aprietos no sólo a las autoridades gubernamentales, sino también a las eclesiales.

''Estamos aquí como hijos de Dios unidos por nuestra fe -apunta Marta Pérez, una de las lideresas del movimiento campesino- y por la certeza de que nuestras tierras nos pertenecen. Nosotros somos los legítimos dueños de ellas y por ello las seguiremos defendiendo.'' Más adelante informó que se le envió una carta a Juan Pablo II explicándole el riesgo en que se encuentran estas comunidades con el proyecto de la nueva terminal aérea, y pidiéndole su apoyo para lograr la derogación del decreto expropiatorio de sus tierras, fechado el 22 de octubre de 2001.

Hacia el final del recorrido, después de pasar por Magdalena Panoaya, San Miguel Tocuila, San Martín de Abajo y San Felipe, Nacho del Valle formula una crítica a la actitud gubernamental ante las jornadas religiosas que se avecinan. ''El gobierno pretende levantar su imagen, que está por los suelos, por medio de la religión y la fe que tiene nuestro pueblo. Quieren utilizar la canonización a un indígena que simboliza a la raza aborigen de nuestros pueblos para que olvidemos la falta de respuesta hacia sus demandas.''

''Nuestro pueblo es creyente pero tolerante''

En cambio, para ellos -continúa el dirigente de Atenco-, la fe es un elemento de unión e identidad. ''Nuestro pueblo es creyente, pero tolerante. Y en este acto no porque no traigamos un machete estamos desprotegidos, porque nuestras más importantes armas son la unidad y nuestras creencias. Y no hablamos de símbolos sino de realidades.''

ƑQué es lo que sigue?, se pregunta. ''Seguir enfrentando al gobierno en la mesa de comunicación que se abrió. No porque éste nos lo haya otorgado como un favor, sino porque lo hemos conseguido a punta de cabronazos, porque el gobierno nunca entendió por la buena. Ahora lo que proponemos es un impulso real al campo, con proyectos productivos que surjan de las necesidades particulares de cada comunidad, porque aunque estamos cerca tenemos distintas necesidades. Se trata de generar un proyecto desde el pueblo, no impuesto. Un desarrollo con base en las necesidades propias de cada comunidad.''

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año