Preparan priístas y perredistas reformas a ley agraria para evitar abusos a ejidatarios

Plantean senadores pago justo por predios expropiados

En el actual sexenio se ha privilegiado la indemnización a particulares: Arely Madrid

ANDREA BECERRIL

Senadores del PRD y el PRI preparan reformas legales con el objetivo de que en las expropiaciones de predios sea obligación de la autoridad correspondiente indemnizar de manera justa a los propietarios, sobre todo en el caso de campesinos y grupos indígenas. "La experiencia de los ejidatarios de San Salvador Atenco nos obliga a impulsar las modificaciones legales necesarias en materia agraria", comentó la senadora priísta Arely Madrid.

A su vez, el coordinador perredista Jesús Ortega precisó que su bancada trabaja ya en una iniciativa para modificar la legislación agraria, que habrá de presentar en el próximo periodo de sesiones que comenzará en septiembre. "La Revolución de 1910 fue fundamentalmente para dotar de tierra a los campesinos y no es posible que ahora los despojen de ella y, además, los esquilmen al pagarles por sus predios cantidades irrisorias", dijo.

Es urgente legislar, insistió el perredista, porque para evitar más abusos con los ejidatarios, como el que se pretendió cometer con los vecinos de San Salvador Atenco, al tasar en siete pesos el metro cuadrado de sus predios. "Después, cuando su movimiento había crecido, elevaron la oferta a 50 pesos el metro cuadrado, lo que da una idea clara de que no es posible seguir con el mismo marco jurídico que permite a la autoridad valorar de manera arbitraria el precio de las tierras ejidales".

"Grandes injusticias"

Al respecto, Madrid Tovilla, quien preside la Comisión de la Reforma Agraria en el Senado, comentó que desde hace tiempo se discute la necesidad de que se revalore la forma en que se indemniza a campesinos e indígenas, sobre todo a partir de que en el actual sexenio se ha privilegiado el pago a particulares.

Ha habido grandes injusticias, añadió, con ejidatarios a quienes se les expropiaron sus tierras para construir carreteras, aeropuertos o realizar otro tipo de obras, y se les dio una indemnización pobrísima o incluso aún no se les paga. Hay un grupo de campesinos en Acapulco, dijo, que desde hace años pelean por una indemnización justa y les ofrecen un peso por metro cuadrado.

La senadora priísta precisó que hay bases para una modificación legislativa encaminada a revalorar el precio de los predios expropiados a hombres del campo. Las reformas en materia agraria de 1992 posibilitan que se fije un valor comercial similar para las tierras de particulares y de ejidatarios, advirtió.

A su vez, el perredista Jesús Ortega resaltó que esa modificación en materia agraria es uno de los temas que su fracción incluirá en la agenda del próximo periodo legislativo que comienza en septiembre. "Vamos a presentar la iniciativa y vamos a impulsarla, porque es un problema prioritario".

Hizo notar que el conflicto en Atenco y la indemnización millonaria que consiguió el panista Diego Fernández de Cevallos para un particular, puso en el centro de la discusión ese asunto. "El contraste entre los 7 pesos por metro cuadrado ofrecidos a los ejidatarios mexiquenses y los cerca de 4 mil pesos por metro cuadrado que logró Diego para su cliente es abismal, de ahí que debamos llevar a cabo los cambios necesarios en materia de pago de expropiaciones e indemnizaciones".

La nueva ley en materia de pago de expropiaciones, agregó, debe incluir valuaciones sobre el valor comercial y el uso que se dará a los predios expropiados.

Ortega precisó que la fracción del PRD en el Senado ha valorado esa problemática, sobre todo porque la diferencia entre los predios ejidales y los particulares que se han expropiado, por las llamadas causas de utilidad pública, es enorme, con el agravante que sus terrenos, que son su patrimonio vital, son tasados a precios mucho menores y que incluso en ocasiones ni siquiera se les paga la baja indemnización que la autoridad fija.

"Ese tipo de injusticias cometidas en terrenos donde luego se levantaron viviendas, aeropuertos o carreteras deben frenarse. De lo contrario, habrá nuevos movimientos sociales, como el de Atenco", concluyó.