miércoles 7 de agosto de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
n Hoy la asamblea general del sindicato definirá su estrategia de presión
Hasta ayer no había avances en el convenio del Suethapi y la Comuna

Martín Hernández Alcántara n

Hasta el cierre de esta edición, la dirigencia del Sindicato ònico de Empleados y Trabajadores del Honorable Ayuntamiento de Puebla e Instituciones Paramunicipales (Suethapi) aguardaba que los funcionarios del gobierno comunal les llamara para mejorar la propuesta de incremento a sus emolumentos que hizo toda la semana pasada.
De no modificarse hoy, antes del medio día el ofrecimiento patronal de aumentar en 5 por ciento los salarios y uno por ciento las prestaciones, la asamblea general de sindicalistas podría decidir por la tarde ejercer en los próximos días movilizaciones y otras medidas de presión como paros escalonados y eventualmente una huelga para lograr un aumento global de al menos dos dígitos.
El secretario de Relaciones Sindicales, Publicidad y Prensa, Jesús Pérez Servín, definió ayer por la noche a este diario la situación de las negociaciones: "Estamos ya en una guerra de nervios, esperamos que entre hoy y mañana por la mañana la gente del ayuntamiento nos llame para elevar su propuesta. Si no es así, la asamblea decidirá cómo actuaremos, porque no aceptaremos el aumento que nos quieren dar hasta ahora".
Trascendió que, pasadas las 20:30 horas, Humberto Loyola, quien es el secretario de Administración y principal representante de la alcaldía en las pláticas con la organización gremial, estaba reunido con el presidente municipal, Luis Paredes Moctezuma.
El Suethapi tiene más de mil 500 afiliados con diferentes salarios, por lo que exige un aumento escalonado del 15 al 20 por ciento, mismo que es negado por el gobierno argumentando que no tiene recursos para satisfacer esa demanda.
Sin embargo, todas las explicaciones que dan los patrones no conforman a los sindicalistas, quienes cuestionan cómo pudo haberse otorgado apenas el mes pasado un aumento del 25 por ciento al cuerpo de regidores -cada uno de los representantes populares aumentó sus emolumentos de 28 a 35 mil pesos- y además haber aprobado la compra de 92 automóviles Volkswagen Jetta último modelo, que serán pagados con dinero del erario.