viernes 9 de agosto de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
Cine

El cine: reevaluar conceptos

n Alfredo Naime

Con motivo de la elaboración de un manual de formación fílmica que me fue solicitado, he tenido la oportunidad de "refrescar" la reflexión en torno al cine. Por consecuencia han venido surgiendo películas, actores, directores, conceptos, ideas, que renuevan pensamientos y posturas que consideraba casi intocables ante el séptimo arte. Comparto hoy, con ustedes, algunas vertientes de lo mencionado.
Varias películas han llegado a mi mente para ejemplificar éste o aquel concepto en el referido manual. Aparecen recurrentemente La lista de Schindler y La habitación del hijo, de las que me expreso con admiración sea cual sea el tema. Así, me pregunto, ¿qué otros títulos merecen, en mi sensibilidad, tan alto status? Pues obras tan diversas -en tiempo, género y pretensiones- como La fiesta inolvidable, que me hizo reír (albores de los 70) hasta el retortijón, lo que ninguna otra ha conseguido desde entonces; como Contacto, en la que la linda Jodie Foster se debate entre el estudio de las posibilidades de vida extraterrestre y la añoranza de su padre; como El hombre que sería rey, aventura irrepetible de la pluma de Rudyard Kipling que incendió la pantalla gracias al talento de Sean Connery, Michael Caine y su director, John Huston; o como El violinista en el tejado, musical irresistible acerca de la tradición, en la que el humilde villorrio de Anatevka lucha por salvaguardar la herencia judía al compás del violín mágico de Isaac Stern. Y como ésas, casi sin duda: Limbo, Una mujer descasada, Los hijos del paraíso, El campo de los sueños, El padrino, Nashville, El graduado, Zoot suit y por supuesto varias más.
También, en el proceso de redactar el manual se ha puesto de manifiesto ideas, frases, convicciones en relación al cine, que son dignas de rescatarse. Les dejo algunas que no tienen desperdicio:
*No hay crítico de cine más sabio que el tiempo.
*Es complicadísimo para un actor interpretar a la muerte: no hay manera de hacer investigación.
*Preguntarle a un director acerca de la crítica es como preguntarle al árbol sobre los leñadores.
*Si es cierto, como decía Salvador Elizondo, que "quien no tiene sintaxis no tiene alma", queda entonces confirmado que al cine la sintaxis le sobra.
*Hay películas tan malas que, en vez de cerrar con "fin", debieran cerrar con "por fin".
*Y hay otras cintas que, siendo malas, es posible arreglar con un solo corte... longitudinal.
Es así como uno va transitando por el no siempre fácil camino de la cinefilia, tratando de explicar a espectadores menos rigurosos por qué en una película como El cartero, en la que según ellos "no pasa nada" (sic), en realidad pasa todo; o por qué La vida es bella no es, aunque lo parezca, una trivialización del doloroso holocausto judío; o por qué, de base, Todo el poder incurre -ésa sí- en una peligrosa equivocación de tono.
En fin: emprender el manual en cuestión, aún inconcluso, me ha servido para revisitar al cine, y para revisitarme a mí como cinéfilo. Para repensar qué es el cine y cuál su importancia en el mundo que vivimos. Para recordar, puesto que ilustran algunas de sus partes, films mexicanos como El águila descalza o Danzón, de los que ya nadie habla, tan ocupados como hemos estado con Amores perros, La ley de Herodes e Y tu mamá también. Mientras tanto, la cartelera bulle con nuevas posibilidades; por ejemplo, la de ver en su debut como estelar al hijo de Tom Hanks, Colin, en Pena ajena (Orange County), una cinta menor pero bastante divertida. Chequen al chaval; físicamente se parece enormidades a su famoso padre y se le nota talento. Ya veremos si, como él, tiene lo necesario para triunfar.